La presencia de mujeres en el bowling es escasa. En los últimos dos años hubo solo nueve jugadoras activas y en los últimos cinco la lista apenas llega a 14. La realidad del bowling no es distinta a la de la mayor parte del deporte nacional, ya que, según datos de la Secretaría Nacional del Deporte (SND), solo el 7,1% de los deportistas federados son mujeres.
Alfredo Etchandy asumió en marzo como director de la SND, y una de sus primeras acciones fue formular un cuestionario a las 61 federaciones deportivas registradas. El objetivo era generar una base de datos “fundamental” para luego tomar decisiones.
El lunes 26, en un encuentro realizado con los presidentes de las federaciones en Presidencia, presentaron los resultados. Algunas federaciones, como boxeo, rugby y judo, no fueron incluidas porque respondieron fuera de plazo.
Los números reflejan la gran diferencia entre la cantidad de deportistas federados hombres y mujeres. Entre las cerca de 50 federaciones que respondieron, Uruguay registra 261.617 deportistas. Los hombres son 242.897 y las mujeres 18.720, apenas el 7,1% de los federados.
El coordinador del Área de Deporte Federado de la SND, Alberto Espasandín, presentó los resultados, que le parecen “preocupantes”.
“Tenemos que quebrar esa inequidad absoluta en el acceso, y las federaciones tienen que estar comprometidas”, dijo.
Los deportistas que tienen más de 21 años son la mayoría de los federados y es entre ellos que la diferencia entre hombres y mujeres es más notoria. En esa franja las mujeres son el 5% del total. En cambio, la participación femenina entre los 19 y 21 años asciende a 9,36%, y a 14,8% en los menores de 19 años.
Espasandín estimó que entre los deportistas federados de 5 a 12 años hay alrededor de 60.000 varones y 3.000 niñas.
Los datos alarmaron a Etchandy, que se propone incrementar la participación de mujeres en el deporte federado. Una de sus ideas para lograrlo, según contó a Búsqueda, es que para dar apoyo económico a las federaciones se tome en cuenta la presencia femenina.
La SND ayuda con dinero en cuatro áreas: planes de desarrollo, competencias en el exterior, organización de competencias y deporte adaptado. Para los planes de desarrollo, cinco federaciones recibirán partidas de hasta $1 millón cada año, de acuerdo a sus proyectos. Un comité elegirá diez propuestas y para tomar esa decisión valorará como principal aspecto la participación femenina. Luego irán a un sorteo.
El fútbol es el deporte con mayor cantidad de mujeres. La Organización de Fútbol del Interior (OFI) tiene 2.249 jugadoras federadas, la Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI) 2.000, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) 800 y el fútbol de salón 800.
El vicepresidente de la AUF, Rafael Fernández, coincide en que es “preocupante” la poca cantidad de mujeres federadas que hay, pero resaltó el caso del fútbol femenino como “algo que se viene”. Por ejemplo, dijo que este año incorporarán a las competiciones oficiales las categorías sub 19 y sub 15.
Menos exigencia.
La Liga Universitaria es la organización que registra la mayor cantidad de federadas. Allí compiten, según el informe de la SND, 2.285 mujeres en varios deportes.
Julio Jakob, presidente de la Liga Universitaria, explicó a Búsqueda que el crecimiento se dio en poco tiempo, ya que en 2005 incorporaron la categoría de mujeres con la apertura de un torneo de handball. Para esa decisión, contó Jakob, fue importante el empuje y la insistencia de Liliam Kechichián, la actual ministra de Turismo.
Desde entonces se instaló la categoría femenina en voleibol, hockey, natación y futsal. El hockey fue el que mayor desarrollo tuvo: pasó en poco tiempo de nueve a 16 equipos en competición. En handball participan 13 equipos y la selección de la Liga Universitaria clasificó a dos mundiales y una Universiada.
La clave del crecimiento, dice Jakob, es que la Liga Universitaria es un entorno más “amigable” que el de las federaciones al momento de comenzar la práctica deportiva.
“Es menos exigencia. Pero por otro lado está muy bien organizado. Siempre está la cancha, siempre está el juez y siempre está el rival”, destacó. “El espíritu es fundamentalmente lúdico y de creación de valores. Obviamente en la competencia todo el mundo entra a ganar, pero no pasa de ahí”.
Más mujeres que hombres.
El hockey sobre césped, la gimnasia, el voleibol, el atletismo y el handball son los otros deportes con mayor participación femenina después del fútbol. Salvo en atletismo, en todos la cantidad de mujeres supera ampliamente a la de hombres.
En el hockey hay federadas 1.171 mujeres y solo 62 hombres, según el informe. Danae Andrada, la presidenta de la Federación Uruguaya de Hockey sobre Césped, dijo que la diferencia es histórica y se generó en los colegios privados.
“El hockey fue la opción de un deporte colectivo para las mujeres así como el fútbol, el rugby y el básquetbol lo es para los hombres. Allí está el semillero del hockey”, explicó.
Hoy compiten 23 equipos en el campeonato nacional y hay selección de mayores, sub 21, sub 18, sub 16 y sub 14.
En gimnasia están federadas 1.078 mujeres y 89 hombres, en el handball 582 mujeres y 282 hombres, en el voleibol 996 mujeres y 840 hombres y, por último, en el bridge hay 65 mujeres y 44 hombres.
Ese juego, conocido como “el ajedrez de las cartas”, le dio a Uruguay cuatro campeonatos sudamericanos, tres de ellos en damas. Sin embargo, a Javier Sandler, representante de la Asociación Uruguaya de Bridge, le preocupa la falta de hombres que practiquen el deporte.
El promedio de edad de los competidores es de 60 años, lo que explica, según Sandler, por qué hay cada vez menos hombres.
“En un país envejecido donde la esperanza de vida del hombre es menor que la de la mujer, muchos competidores fallecieron y no hay recambio”, explicó. “Por suerte quedan las mujeres”.