Una nueva marcha multitudinaria, avances casi “nulos” en la búsqueda de desaparecidos y un proyecto de ley que genera dudas

escribe Macarena Saavedra 

Con 18 de Julio colmada por miles y miles de personas, la Marcha del Silencio volvió a demostrar en la noche del sábado 20 el amplio respaldo social que tiene el reclamo de los familiares de detenidos desaparecidos durante la última dictadura. Fue la 27ª edición de la manifestación y en el año de un aniversario significativo: cinco décadas desde el golpe de Estado de 1973. La multitudinaria convocatoria de cada año contrasta con los magros avances en la búsqueda de desaparecidos.

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