Apenas nueve escalones y un par de metros separan la habitación 51 de la 92 en el hotel de Melo, donde los dos candidatos con más chances de ganar las elecciones nacionales se hospedaron la semana pasada. Por esos días, el lugar de descanso durante la gira por Cerro Largo pareció la única coincidencia entre el frenteamplista Tabaré Vázquez y el blanco Luis Lacalle Pou. Es que a lo largo de las recorridas el ex presidente intentó marcar una y otra vez las diferencias políticas que existen entre los dos.
Vázquez pretende desarmar la idea de que Lacalle Pou supone una renovación política, algo que considera “un mito” que quiere instalar la campaña de candidato blanco. Por eso, en sus últimas giras el ex presidente insistió en que las ofertas electorales de la oposición tienen las mismas características que los gobiernos blancos y colorados que encabezaron el Poder Ejecutivo antes del Frente Amplio y que “llevaron al Uruguay a las ruinas”.
El candidato por el oficialismo, que encabeza todas las encuestas, dijo que pese a que Lacalle Pou es un candidato joven, en términos políticos es igual a su padre, el ex presidente Luis Alberto Lacalle de Herrera (1990-1995). Además sostuvo que el programa de gobierno del candidato blanco está basado en las ideas que el Frente Amplio empezó a desarrollar a partir del 2005 y que “lograron colocar al país en los mejores registros de la historia”.
El refrán.
La ruta fue casi la misma para los dos: Lavalleja, Treinta y Tres, y Cerro Largo entre el miércoles 23 y viernes 25. Para la fórmula blanca fue el arranque de la gira. Para Vázquez, la tercera visita a estos departamentos desde que el Frente Amplio lo oficializó como candidato, pero la primera con Raúl Sendic como compañero de fórmula.
Los frenteamplistas no dudan en decirles a sus seguidores que la izquierda ganará su tercer gobierno consecutivo, algo que no consigue ningún partido desde la reinstalación de la democracia en 1985. Sin embargo, en el comando de trabajo de Vázquez creen que la victoria es probable pero no segura, y por eso piden a sus militantes que “redoblen los esfuerzos” para obtener una buena votación en octubre y así lograr que el Frente Amplio tenga mayorías parlamentarias durante el próximo período de gobierno.
Desde el comienzo de la campaña, Vázquez ha repetido que no va descalificar a sus contrincantes. En la misma postura se plantó su rival Lacalle Pou, quien logró imponer la marca de una campaña “por la positiva”. Si bien en la carrera no hubo ataques a los candidatos, este escenario ha tenido un giro en los últimos días.
Vázquez repitió varias veces —antes de la interna y luego de ganarla— que no está dispuesto a debatir con los candidatos de la oposición. Insistió en que su forma de debatir es con la gente y cara a cara. “Esos son los debates que a mí me gustan, y es lo que vamos a hacer”, afirmó el miércoles 23 al llegar a Minas.
Ese día, Lacalle Pou criticó la decisión de su rival y aprovechó para resaltar que su candidatura plantea una renovación para la política uruguaya. “Es una lástima que un hombre grande no quiera debatir con un joven como yo”, dijo Lacalle Pou, de 40 años, a la prensa.
El ex presidente Vázquez, de 74 años, dijo a Búsqueda que no está mal que los candidatos confronten, porque para eso son las campañas electorales. “La confrontación en el terreno político es lícita y además es necesaria. Siempre y cuando se haga con respeto y sin agraviar a nadie”, declaró. “Cuando hay dos proyectos, o dos modelos como tenemos ahora, está bien que cada uno exponga a la población sus ideas, pero que se haga siempre en el terreno del respeto y la tolerancia”.
Un par de horas después, en Treinta y Tres, dedicó su discurso a darles insumos a sus seguidores para que conversen con la gente y traten de convencerlos de que voten al Frente Amplio. Comparó los presupuestos que se destinaban a la educación antes de que ganara el Frente Amplio, y lo que se destinó en los últimos dos gobiernos. También anunció una fuerte inversión en vivienda para solucionar los problemas de las familias que tienen dificultades para conseguir hogares. En esa línea, criticó la promesa de Lacalle Pou de “asentamiento cero”. “No sé cómo van a hacer. Capaz le ponen un cero grande en la puerta del asentamiento, no sé”.
Después de desarrollar los planes de vivienda, se dirigió a la platea y les dijo que estaba tentado a decir algo, pero que no lo iba a hacer. “¡Dale, decilo! No pasa nada”, gritó alguien del público. “Bueno, ¿ustedes me respaldan?”, preguntó el candidato, y ante la aprobación de los seguidores dijo que al repasar las propuestas de Lacalle Pou se le había venido algo a la mente. “Me vino así, de repente. De verdad. Me vino de repente un refrán popular… y los refranes populares son bien inteligentes: de tal palo tal astilla”, dijo Vázquez, y provocó aplausos y risas de los presentes.
Un periodista de Treinta y Tres le planteó a Vázquez que, horas antes, Lacalle Pou había dicho que para cambiar la seguridad era necesario cambiar el gobierno. “Recuerdo, por ejemplo, que en el gobierno del doctor Lacalle padre, hubo una huelga policial que no tenía antecedentes en el país. Y ahí quedamos totalmente indefensos los ciudadanos. El doctor Lacalle hijo pertenece al mismo partido y a la misma ala del Partido Nacional a la que pertenece el doctor Lacalle padre. Así que yo no creo que puedan existir muchas diferencias entre el posicionamiento de uno y otro”, respondió Vázquez.
Al final del discurso, el candidato por el oficialismo bromeó con que recurrió al refrán “para compartir los palos con Raúl”. Es que un día antes, el miércoles 23, Sendic hizo un breve discurso donde criticó la propuesta de bajar la edad de imputabilidad penal que impulsan el candidato colorado Pedro Bordaberry y Lacalle Pou.
Sendic dijo que las políticas que aplicaron los blancos y los colorados provocaron que el 60% de los niños nacieran bajo la línea de pobreza. “Aquellas políticas que se aplicaron tienen nombre y apellido, aunque hoy hay algunos que tienen solo nombre y otros tienen solo apellido. Pero acá los responsables son esos, acá en esta fuerza política todos tenemos nombre y apellido. Los mismos que pusieron a esos niños en aquellas condiciones hoy proponen la baja de la edad de imputabilidad”, expresó.
El candidato a vicepresidente se refirió, sin nombrarlos, al candidato colorado, que es hijo del ex dictador Juan María Bordaberry, y a Lacalle Pou, hijo del ex presidente Lacalle de Herrera. Las declaraciones, divulgadas por “El Observador”, fueron criticadas por ambos en las redes sociales y en declaraciones a la prensa.
Ropajes progresistas.
La descentralización, los consejos salariales, la política fiscal e impositiva, y las medidas para reestructurar la deuda, así como la decisión de entregarles computadoras a los escolares y los proyectos de inversión en energía, fueron puntos que el candidato del Frente Amplio defendió desde el arranque de la campaña en noviembre de 2013.
Hasta hace pocos días, Vázquez destacaba que su partido político era el único que ya tiene un programa de gobierno. En las últimas semanas la oposición terminó de delinear sus propuestas, que para el ex presidente han incluido elementos que la izquierda aplica con éxito desde 2005 o que están en el programa de gobierno aprobado por el congreso del Frente Amplio en noviembre de 2013.
“Algunas de las propuestas —no he podido estudiar a fondo todavía los programas, pero es lo que he visto en los medios de comunicación—, van en la dirección de lo que nosotros habíamos propuesto con nuestro programa de gobierno”, dijo a Búsqueda el candidato.
En el acto de Treinta y Tres, el jueves 24, Vázquez repitió que el mejor proyecto político que existe es el del Frente Amplio, pero destacó que no es el único. “La derecha también tiene su proyecto político, aunque ahora se vista con ropajes progresistas —dijo el candidato—. El proyecto político de la derecha es el de los partidos tradicionales. Y yo con esto no estoy ofendiendo a nadie porque estoy haciendo una lectura de la realidad”.
Información Nacional
2014-07-31T00:00:00
2014-07-31T00:00:00