También refleja Menéndez que su gran musa, la fallecida Grace Kelly, la única que rodó tres películas consecutivas con él, Crimen perfecto, La ventana indiscreta y Atrapa a un ladrón, personificó el ideal de heroína del cineasta: “Una fachada rubia, elegante y fría que ocultaba un volcán”.
Tippi Hedren, de Los Pájaros a Marnie
Posiblemente la más famosa de sus míticas actrices, Tippi Hedren saltó a la fama con Los pájaros en 1963, lo que le valió el Globo de Oro en la categoría de nueva promesa femenina.
El maestro del suspenso la había visto en un anuncio televisivo y, tras hacerle unas pruebas, le ofreció protagonizar esta cinta, adaptación de un relato de Daphne du Maurier.
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Tippi Hedren quedó traumatizada después de filmar Los pájaros (1963)
Según testimonios de la propia Hedren, Hitchcock intentó controlar su vida y le hizo proposiciones sexuales durante el rodaje de su segunda y última película conjunta, la intriga psicológica Marnie, de 1964, en la que compartió escena con Sean Connery.
En 2016, la actriz publicó sus memorias, Tippi: A Memoir, en las que aseguraba que fue acosada y tratada de forma cruel durante las dos películas que hizo con el director británico. La actriz, que lo tacha de posesivo, asegura que, al empezar el rodaje de Los pájaros, Hitchcock advirtió a sus compañeros de elenco, incluida su coestrella Rod Taylor, que no le hablaran o la tocaran.
La obsesión de Hitchcock por su musa, según la propia actriz, llegó a tal punto que, si la veía sonriendo o conversando con un hombre en el plató, la miraba fijamente, inexpresivo, incluso desde el otro lado del set de rodaje.
“Fue brutal, feo, implacable”, dijo Hedren en su libro. Pese a su mala experiencia por la obsesión del director, su pesadilla no acabó ahí, puesto que en Marnie —película que rodó obligada por un contrato— Hitchcock ordenó que instalaran una puerta secreta que conectaba su oficina con el camerino de la actriz.
Vera Miles, la segunda protagonista de Psicosis
A la mítica actriz, que brilló en los años cincuenta y sesenta en Hollywood, le llegó en 1960 la oportunidad de ponerse a las órdenes de Hitchcock en Psicosis.
El director, que solía elegir bellas actrices rubias para sus películas, se había fijado en ella años antes, cuando apareció en la serie de televisión The Pepsi-Cola Playhouse, y la llamó cuando su musa Grace Kelly abandonó el cine para casarse con Rainiero de Mónaco.
Sin embargo, cuando le ofreció el papel protagónico de Vértigo, en 1958, Miles estaba embarazada y Kim Novak, la segunda opción del director, acabó interpretando el personaje,
Pero Miles volvió a ser llamada por Hitchcock para participar con un papel secundario en Psicosis junto con Anthony Perkins y Janet Leigh. En el filme, la actriz interpreta a la hermana del personaje de Leigh. Miles volvería a estar presente en Psicosis II, rodada en 1983, ya bajo la dirección de Richard Franklin, aunque de nuevo con Anthony Perkins.
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Vera Miles en Psicosis (1960)
Julie Andrews y la Cortina rasgada
Encasillada en papeles de comedias musicales como La novicia rebelde y conocida internacionalmente por su interpretación de Mary Poppins, en 1966, Julie Andrews cambió totalmente de registro cuando el maestro británico la llamó para rodar Cortina rasgada, un thriller político ambientado en la Guerra Fría.
Coprotagonizado por Paul Newman, el filme dejó algunas de las escenas más memorables del cine. Si bien Hitchcock propuso a la pareja de Cary Grant y Eva Marie Saint para encabezar el elenco, la productora Universal Pictures obligó a la contratación de Newman y Andrews, puesto que estaban en lo más alto de su popularidad.
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Alfred Hitchcock da indicaciones a Julie Andrews y Paul Newman en el set de Cortina rasgada (1966), un thriller político ambientado en la Guerra Fría
Kim Novak y Vértigo
De ascendencia checa, Kim Novak trabajó en sus inicios —como muchas de las musas del director británico— como modelo, y en espectáculos de revista y televisión.
Considerada un sex symbol de la época dorada de Hollywood, en 1955 alcanzó gran popularidad con Picnic (de Joshua Logan), película que le dio el Globo de Oro. Tres años después fue elegida por Alfred Hitchcock para protagonizar Vértigo, calificada por la crítica como una de sus películas más complejas y una de las más grandes historias del misterio jamás filmada.
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Kim Novak y James Stewart en Vértigo (1958)
Vértigo es un thriller psicológico que narra la historia de un expolicía, interpretado por James Stewart, quien siente pánico a las alturas y se enamora de la mujer a la que le han encargado seguir (Kim Novak). La actriz tiene doble protagonismo en el filme, pues encarna a dos personajes, el de Madeleine y Judy.
Contrariamente a las opiniones negativas que sobre el director británico vertió Hedren, Kim Novak dijo en una ocasión en Cannes: “Nunca le vi u oí que actuara de manera inapropiada. (...) Conmigo o con cualquier otra persona siempre fue un caballero. Me parece desafortunado que se digan cosas de alguien que no está para defenderse”, dijo sobre las acusaciones que calificaron a Hitchcock de “depredador sexual”.
Eva Marie Saint, Con la muerte en los talones
A esta legendaria actriz Alfred Hitchcock la inmortalizó en 1959 en Con la muerte en los talones, como pareja de Cary Grant.
“Hitchcock me enseñó tres cosas: a mejorar la voz, a no usar las manos y a mirar directamente a los ojos a Cary Grant, y, esto último, como todas las señoras de la sala saben, no era nada difícil”, dijo Eva Marie Saint en 1999, en su paso por el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
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En 1959, Eva Marie Saint protagonizó Con la muerte en los talones junto con Cary Grant
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Eva Marie Saint, una de las rubias de Hitchcock, cumplirá 101 años en julio
EFE
Como Kim Novak, Saint opinó que a cada “chica Hitchcock” le fue de una manera diferente con el director, y aseguró que nunca la molestó.
Según declaró la actriz, Hitchcock le cambió no solo la vida, sino que, además, creó para ella una imagen totalmente alejada de la chica vulgar con la que había conseguido el Oscar con su papel de reparto en La ley del silencio, de Elia Kazan.
Saint, de 100 años, es la más longeva de las cuatro y fue una de las encargadas de entregar un Oscar en la gala de 2018. En esa oportunidad, sonriendo, dijo orgullosa al público: “Soy más vieja que la Academia de Hollywood”.