En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El choclo en esta época está delicioso, por eso les traigo esta ensalada. Es supersimple, pero con todo lo que tiene que tener. El choclo grillado le aporta un sabor ahumadito que le queda bárbaro y las almendras especiadas un toque muy especial (la receta de los frutos secos especiados se publicó hace unas semanas, pueden encontrarla en la web de Galería).
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Hervimos el choclo con abundante agua y sal. Retiramos del agua y secamos un poco.
Prendemos la hornalla y ayudándonos con una pinza, sostenemos el choclo y lo pasamos por la llama directo, así se va tostando y quemando un poquito.
Cuando logramos esto por todas sus caras, dejamos enfriar para después desgranar.
Hacemos la vinagreta y reservamos.
Cortamos los tomates a la mitad, abrimos la palta y cortamos en cubos medianos.
Para ensamblar la ensalada, en un plato o fuente, colocamos primero los tomates, luego la palta y vamos distribuyendo sobre toda la superficie. Agregamos el choclo, las hierbas, la mozzarella hilada quebrada con las manos, sal y pimienta.
Después la vinagreta, que va a ir humedeciendo todo, y para terminar las almendras especiadas quebradas.
Del libro En tu casa, Editorial Grijalbo, Penguin Random House.