¿Hay algo en lo que gaste más de lo que debería?
Edad: 46 • Ocupación: analista en computación, creador de la plataforma Neurona Financiera • Señas particulares: patina en rollers; las herramientas son su perdición; es fan del pan dulce; ya está pensando en la próxima Navidad
¿Hay algo en lo que gaste más de lo que debería?
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáMi padre siempre fue la clase de persona que hacía sus propias cosas. Me educaron en eso de nunca llamar a un sanitario o a un electricista. Entonces me encanta comprar herramientas. Tengo herramientas que usé muy pocas veces, como un cepillo para madera eléctrico que lo usé una o dos veces porque lo necesitaba y está ahí. Tengo que cuidar mi presupuesto en herramientas. Son mi perdición.
¿Cómo conoció a su esposa?
Ella estudiaba Secretariado en el (Colegio José Pedro) Varela, y en el trabajo en el que yo estaba las secretarias iban a hacer una pasantía remunerada. Un día bajé a la recepción y la vi leyendo un libro que yo había leído. Nos pusimos a hablar sobre el libro, nos hicimos amigos, charlando siempre sobre libros de fantasía y ciencia ficción que nos gustaba leer. Con el tiempo terminamos casados y con dos hijos.
Se mudó de un apartamento en Montevideo a una casa en Playa Verde. ¿Qué es lo que más valora de este cambio?
Es una vida mucho más lenta, con contacto con la naturaleza, con personas más cercanas, hay un vínculo de confianza que ya está dado por el hecho de que sos un vecino. No tenés que construir la confianza. Nos cambió bastante la vida.
¿Cómo se define como consumidor? ¿Es más bien tacaño o de vivir el momento?
Aprensivo, que es como se le llama en psicología financiera a cuando los gastos son meditados. No es que no gaste, sino que busco una justificación al gasto. Contrario a lo que uno podría pensar, a mí me gusta mucho disfrutar la plata. Está el cliché de: no te tomes ese café afuera. A mí me encanta sentarme en un café y ponerme a leer. El objetivo de ponerle cabeza al dinero es usarlo para disfrutarlo. Jamás me vas a ver a mí como pichulero, como el que espera a la madre afuera del aeropuerto y le dice “llamame cuando llegues” para no pagar estacionamiento.
¿Cómo lleva la paternidad?
Es un hermoso trabajo que me lo tomo muy en serio y tengo la sensación de que lo hago mal, pero supongo que a todos los padres les pasa lo mismo. Estoy muy presente, capaz que demasiado, le pongo mucha presión al tema de hacerlo lo mejor posible y capaz que les estoy generando mucha presión a mis hijos en ese sentido.
¿Cuál ha sido su mayor aprendizaje como padre?
Tengo una forma de ser estructurada. Con los hijos tenés que aceptar la pérdida de control. Te ayuda muchísimo, porque en la vida vos no controlás absolutamente nada. También el entender que son seres individuales con sus propios intereses, porque a veces uno piensa que algo es lo mejor para ellos pero no hay forma de convencerlos, y aceptar eso es la mejor lección.
¿Tiene alguna especialidad en la cocina?
Se me da muy bien todo lo que es panqueques, crepes, panes. El pan dulce es mi punto débil. Me ha pasado de invitar gente a casa, abrir el pan dulce y comérmelo todo antes de que las personas puedan probarlo.
¿Es cierto que ya está pensando en la Navidad?
Soy muy navideño. El otro día les dije a mis hijos: se nos viene la Navidad, y me relajaron todo porque hay muchas cosas antes. Arrancamos en noviembre con los villancicos, ya es una pelea interna en casa.
También dicen que es el señor de las plantas. ¿Les habla?
Ni tanto (risas). Siempre tuve el sueño de vivir en un bosque. El lugar donde estoy ahora es recontraárido porque es un cerro. Hay que plantar todo, me encanta plantar cosas y si es una planta robada, mejor. Tiene doble gusto el gajito robado.
¿Cuál ha sido su mayor acto de rebeldía?
No soy el perfil rebelde. Siempre fui de los mejorcitos de la clase, abanderado y esas cosas. Si tengo que pensar un momento en el que me rebelé, fue cuando renuncié a una carrera corporativa después de tener un cargo alto, 22 años trabajando en el mismo lugar, para largarme solo a hacer un trabajo que no existe oficialmente, que es ayudar a las personas a que mejoren su gestión financiera. Lo creé y largué todo.
¿Se considera introvertido o extrovertido?
Soy introvertido. El introvertido es el que se cansa después de exponerse a lugares en los que hay muchas personas. Puedo dar una charla para 5.000 personas, me va muy bien dando la charla, pero después termino en cama.
¿Qué escucha?
Me gusta el blues, pero también escucho música electrónica. La playlist que más escucho es de música electrónica de los 90. Me marcó, quedé ahí trancado, para mí es la mejor época musical de la historia. Pero escucho de todo, rock, música clásica, soy muy agnóstico en términos musicales.
¿Cometió algún error financiero?
Cuando empezó el tema cripto, me pasó de usar los mecanismos equivocados y que me terminaran estafando. También he dejado mucho dinero encima de la mesa, cosas que después ves desde cierto ángulo y parecen errores financieros, pero en realidad fueron para ganar paz mental. Cuando me separé de mi expareja resigné la casa, en vez de pelear la mitad se la dejé, perdí muchísimo dinero pero gané paz mental. Recientemente era socio en una empresa a la que le iba muy bien pero tomó un rumbo que a mí no me gustaba. Decidí ceder mi mitad de la empresa en vez de venderla, pelearla o buscar un inversor que entrara. La regalé, pero compré paz mental. El dinero es una herramienta para vivir bien y siempre antes que la plata va a prevalecer mi paz mental.