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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáToda iniciativa popular de reclamo pacífica es bienvenida en el marco de la legalidad y del marco institucional de la República.
Dicho esto, parece que la iniciativa que algunos productores rurales en Paysandú y posteriormente el clamor de todos los que vimos con entusiasmo en todo el interior esa iniciativa se fue desdibujando y ya algunos “personajes pintorescos” en WhatsApp mostraban una verborragia inútil e ignorante que comenzaba a dejar de lado la causa noble y empezaba a buscarse el destaque personal demagógico. Una pena que un reclamo concreto y puntual que debía ser la rebeldía del sector agropecuario (aun con la diversidad del concepto) contra el gobierno del Frente Amplio por una política de espaldas al campo y con desprecio a la producción nacional genuina, haya ido mutando en un reclamo cuasi idealista por su amplitud y generalidad.
El ministro de Economía, Danilo Astori, aprovechando la debilidad del “reclamo” ha planteado que respeta a los reclamantes y les exige el mismo respeto con que el Programa de Gobierno del Frente Amplio que fue votado mayoritariamente por el cuerpo electoral debe ser cumplido y no es compatible con ese genérico reclamo. Respecto al dólar, claramente expresó: “Nosotros practicamos una política de cambio flexible que sigue los lineamientos que marcan el valor de la moneda norteamericana en el mundo y combatimos las volatilidades con intervenciones del Banco Central procurando que no haya ajustes negativos ni al alza ni a la baja”.
El famoso “atraso cambiario” que siempre reclamaba la izquierda otrora fue hábilmente lapidado por el ministro mutante que en 1985 con otra imagen más popular exigía le expulsión del FMI y que en este siglo XXI, además de que su pareja y funcionaria de su sector no pague aportes patronales y que veraneando en Punta del Este y con un look muy “cheto” cuando se le “calentó el embriague” (sic de su pareja) lo que sin ser muy conocedor de motores no se qué quiere decir, contaba con dos camionetas de Prefectura auxiliando al proletario ministro.
Volviendo a lo importante y que nos tiene agobiados a todos los productores agropecuarios, reclamo a las gremiales agropecuarias (ARU Y FRU) que institucionalmente mantengan el genuino y originario reclamo y descontento del campo, sin generalizar y universalizarlo, porque cambiar el sistema tal como lo dijo el ministro Astori, debe darse en las urnas y logrando que el cuerpo electoral elija cambiar la actual política económica, financiera y productiva.
El Frente Amplio no tiene interés en colaborar con el alfoje en los costos al sector agropecuario, muy por el contrario, a ese sector quiere echarle la carga impositiva y así poder mantener planes de dádivas a sectores que votarán al Frente Amplio en 2019. El Frente Amplio sabe que no es en el sector productivo, trabajador, pacífico, respetuoso y sacrificado del campo donde cuenta con “votos”, sino en los “ni ni”, en los que reciben plata a cambio de nada y que se encuentran en la ciudades, no en la intemperie del campo, viviendo de manera sacrificada y digna, trabajando…
Los “autoconvocados” han perdido la oportunidad de ser claros y firmes en su mensaje. A veces el temor al poder lleva a la idea de generalizar y si todo es lo mismo, parece difícil encontrar la salida, salvo que busquen un camino alternativo al democrático.
Hemos visto una competencia innecesaria de intendentes blancos por dar “mensajes” que bienvenidos sean, pero entonces ponen en evidencia que antes había un “relajo” y “despilfarro” innecesario y que ahora los obliga a ser más “austeros”… En fin, sigue siendo el Frente Amplio quien mejor maneja el tema y se ríe de la improvisación e ingenuidad de quienes pretenden ser alternativa…
“El Uruguay se salva con el campo o perece con él”, pero los mensajes deben ser claros y no ser agua tibiasy el gobierno merece que quienes estamos asqueados de este modelo lo digamos, lo dejemos claro y luchemos por cambiarlo.
Dr. Marcelo Maute Saravia