El auditorio del Sodre Nelly Gotiño fue el escenario elegido para Gala 678; un espectáculo de danza contemporánea dirigido por la bailarina, coreógrafa y docente Valentina Cayota.
La coreógrafa y directora de danza contemporánea realizó un show en conjunto con los estudiantes de su academia
El auditorio del Sodre Nelly Gotiño fue el escenario elegido para Gala 678; un espectáculo de danza contemporánea dirigido por la bailarina, coreógrafa y docente Valentina Cayota.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl mismo se compuso por dos actos. El primero fue una muestra de una selección de estudiantes del estudio de la directora (678 Estudio de Danza), mientras que el segundo fue la presentación de la obra El cubo Vol. II, llevada a cabo por 678 Compañía de Danza, una extensión del estudio de Cayota creada con el objetivo de crear otras oportunidades a nivel profesional como alternativas para los bailarines en Uruguay.
La entrada principal del auditorio se llenó de familias, amigos y allegados a la directora y sus estudiantes, quienes se sacaban fotos y aguardaban el inicio del espectáculo con ramos de rosas en sus manos. Cruzando la entrada principal y atravesando el escenario, las bailarinas se preparaban en sus camarines mientras practicaban sus últimos pasos de baile previo a la función. La emoción y los nervios eran evidentes en los rostros de las estudiantes, quienes estaban a punto de mostrar todo el esfuerzo que habían dedicado durante el año. Finalmente, los telones se cerraron, las luces se apagaron y el escenario cobró vida con el comienzo de una función que, con cada movimiento, reflejó la dedicación de quienes lo habían trabajado durante meses.
Luego de la ovación de todo el auditorio que evidenció el éxito de la presentación, la directora Valentina Cayota se tomó un momento para conversar con Galería y reflexionar sobre lo emotiva que fue esta función. Comentó que una de sus alumnas más chicas tenía dolor de panza y angustia debido a los nervios del backstage, pero cuando la vio sonriente saliendo al escenario no pudo evitar llorar de la emoción. “Se me caían las lágrimas de los ojos. Fue muy lindo”, expresó la directora.
Asimismo, destacó el espíritu solidario que se vivió en el detrás de escena, en donde todas funcionaron como grupo, lo cual constituye uno de los cimientos del estudio 678. “Les enseñamos a competir con ellas mismas y no entre ellas”. También se refirió al crecimiento que ve año a año, como el de algunas de sus alumnas que forman parte de su vida artística desde mucho antes de que el estudio existiera. Por último, hizo alusión a la creencia de que “en Uruguay no se puede” y concluyó que “las cosas hay que impulsarlas y asegurarse de que se hagan realidad”
678 Danza es un estudio de danza contemporánea que se distingue por su lenguaje técnico, riguroso, expresivo y estético, ofreciendo una alternativa única para los bailarines en Uruguay. Su directora, reconocida por su excepcional dirección, sigue recibiendo mensajes de felicitación de las familias de las bailarinas y de personas del ambiente artístico, quienes destacan su gran trabajo y dedicación.