De lo mejor del año: Lang Lang y Fernando Cabrera & Hugo Fattoruso

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Lang Lang

Federico Borges, CCM

Su carisma sigue intacto, pero ahora no anda tocando a los saltos ni aporrea su instrumento como un guitarrista de punk rock. Sus matices expresivos se concentran en el teclado y ya no tanto en su cuerpo. Los ocho movimientos de su Kreisleriana, de Schumann, fueron un viaje auditivo exquisito. El público aplaudió efusivamente y —siempre hay imponderables— tosió demasiado.

Trenza de canciones

Pocos días después Montevideo conoció el abrazo de canciones que se dieron Cabrera (FC) y Fattoruso (HF) en dos noches consecutivas. FC hizo dúos con Mateo, Darnauchans, Pitufo Lombardo y el argentino Jorge Fandermole. HF, con Rubén Rada, Lito Nebbia y Leo Maslíah. Este año se encontraron y tocaron en Buenos Aires con muy pocos ensayos.

Ahora, varios meses después, han logrado un refinado de alto octanaje. La dinámica del concierto es la misma a lo largo de sus 20 canciones, sus 80 minutos. Un tema cada uno. Alternan el liderazgo del canto y se acompañan armonizando la voz (ambos), en la guitarra (FC), en el piano y en el acordeón (HF).

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Hugo Fattoruso y Fernando Cabrera

Marcos Mezzottoni

Entre lo mejor de Cabrera estuvo El tiempo está después y El loco, con HF en el fuelle y el piano, respectivamente. También fue un hallazgo escuchar La casa de al lado al piano. Otro gran momento fue Llanto de mujer, un tema de Baldío con una letra impresionante, una muestra de lo influido que estaba FC por los Beatles en los años 80 y del enorme letrista que siempre fue.

Fattoruso, por su parte, brilló en el candombe Desterrado, en la mateística Candombe en tres y en la hermosísima balada Nueva, que cerró el concierto.

Ojalá sigan armando esta trenza de canciones.