Entrevista: Eduardo Blasina

¿Se siente frenteamplista desilusionado? No, porque nunca fui... Mi única pasión es Rampla. Soy interesado por ideas filosóficas o autores. Sí en el 82, cuando salíamos de la dictadura, me ilusionaba iniciar la democracia con Wilson Ferreira como presidente. No soy un desilusionado de ningún partido porque nunca me apasioné por ninguno.

Va a Playa Verde hace 15 años y su casa, de hecho, se llama Cactus. Sí, es cierto. Y tiene muchos cactus. Es una que tiene muy poca materia orgánica, con mucha arena y a la que castiga el viento con salitre. Además soy vecino de Balcedo, estoy en la misma manzana.

¿Le preocupa su apariencia física? No demasiado. Me preocupa mi salud; no engordar, por ejemplo. Intento no estar demasiado desaliñado, pero soy poco cuidadoso con la vestimenta. Sigo siendo un poco hippie en ese sentido. 

¿Antes era más hippie? Lo era en el sentido de que usaba el pelo largo y una vestimenta más demostrativa de que el-qué-dirán no me importaba demasiado. A la facultad iba con un sobretodo tipo José Batlle y Ordóñez, tenía el pelo bastante largo y era blanco. Los despistaba a todos.

¿En qué gasta dinero? En mis sueños. En el Museo del Cannabis, en tratar de que Uruguay sea exportador de cannabis medicinal y en libros y discos.

¿Cómo logra el equilibrio entre ser un consultor respetado y su apariencia un poco desaliñada? Mi adolescencia era en dictadura y mi rebeldía no la canalizaba en el marxismo-leninismo. Cuba me parecía el mismo perro con distinto collar y la Unión Soviética un horror. La música es una influencia muy importante en mí. Me parecía que había una carga simbólica muy alta en usar el pelo largo y un vaquero roto. También me pasa que cuanto más vieja es la ropa más me gusta. Siento que carga con su historia y no hay por qué cambiar el ropero cada seis meses porque la moda se fue para acá o para allá. La frivolidad siempre me causó rechazo. 

¿Qué bandas le gustaban de joven? Pasé de The Beatles a lo que se llamó rock sinfónico. Para mí fue un descubrimiento Yes, como concepto filosófico y como música me pareció extraordinaria. De ahí pasé a Pink Floyd, Génesis, Jethro Tull, Focus, King Crimson. Luego tuve otro clic con un músico que se llama Brian Eno, que tal vez no es tan conocido, pero para mí es muy importante. Colaboró con los Talking Heads y fue productor de U2. La actitud del rock me pareció una manera de denunciar todo lo que estaba mal en el mundo sin recurrir a matar o secuestrar a alguien, o poner una bomba. 

¿Qué autores sigue? El principal para mí es el premio Nobel Bertrand Russell. Él cambió completamente el análisis de la lógica. Richard Dawkins es menos conocido pero tiene un libro titulado El gen egoísta que cambió mi manera de ver la naturaleza. En general, todos los autores vinculados de alguna manera a buscar la verdad. Karl Popper me parece muy importante. La idea de la sociedad abierta y sus enemigos. Modestamente, trato de bregar por una sociedad abierta. Me interesa mucho el pensamiento relacionado con la teoría evolutiva de Darwin y las reflexiones posteriores. Me parece que hay una manera de ver la sociedad, la psicología y la economía a partir de Darwin. También leo cosas con las que discrepo, como con los posmodernistas.

¿Por qué con los posmodernistas? Porque desprecian el concepto de verdad y me parece que es un gravísimo error.

Pero también desprecian el concepto de dicotomía. Sí, pero si despreciás el concepto de verdad todo pierde consistencia y todo es válido. Eso lleva a una manera de pensar que es profundamente equivocada y que no debemos acompañar. 

En cierta manera echa por tierra una verdad absoluta para apoyarse en los relativismos. Sí, pero no acompaño el relativismo en el sentido de que no todo vale.

¿Hace cuánto consume marihuana? Desde los 18 años.

¿Desde cuándo planta? Desde el año 88.

¿Y hace cuánto que no compra? Uh, inmemorial. Nunca compré en una boca. Sí en grupos de amigos, pero ya hace más de 20 años.

¿Alguna vez la marihuana lo perjudicó en su vida laboral? Sí, claro. No explícitamente, pero hay gente que deja de llamar. Te asocian con marihuana o consideran que estás lucrando con una droga. He pagado mi precio...

¿Le gustaría dedicarse a la política? Me gusta sentir que participo en cambios sociales. Hasta ahora siento que los partidos políticos no son una buena herramienta para eso. En principio diría que no, pero nunca digas nunca.