N° 2008 - 14 al 20 de Febrero de 2019
, regenerado3N° 2008 - 14 al 20 de Febrero de 2019
, regenerado3Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáDesde el 1º de enero, a razón de un canto por semana, centenares de tuiteros leen y comentan La Ilíada, la epopeya griega atribuida a Homero (siglo VIII a. C.), considerada el germen de la literatura occidental y que narra los acontecimientos transcurridos durante el último año de la guerra de Troya. Cada martes empieza la lectura de un nuevo canto. Cada episodio, por decirlo de alguna manera, se inaugura con videos de lectores que, desde distintas partes del mundo, se graban leyendo el inicio del canto correspondiente. Lectores de Argentina, Italia, Estados Unidos, Francia y Uruguay.
El responsable de que Homero tenga esta presencia en Twitter es el argentino Pablo Maurette, docente de literatura comparada e investigador del Centro de Estudios sobre el Renacimiento Italiano de la Universidad de Harvard. El año pasado Maurette activó una acción similar, invitando a leer la Divina Comedia con #Dante2018. También estuvo detrás de #Cervantes2018, con la que se propuso leer un capítulo al día del clásico de Cervantes. “No tuvo tanta acogida, pero estuvo muy bueno”, dijo Maurette .
Con #Homero2019 el asunto es diferente. Prendió fuerte desde el inicio. “Homero es el comienzo de la literatura occidental. Todo empezó ahí” —explicó Maurette en una nota con El País de Madrid—. “Quienes lo leyeron saben que con una sola lectura no alcanza y a quienes no lo leyeron se les da la oportunidad de leerlo en compañía”. Allí, quizá, es donde está el punto: La Ilíada, como La Odisea o la Divina Comedia, requiere un esfuerzo que no mucha gente desea o se atreve a encarar en soledad, sin la compañía de otros lectores y otras visiones. La iniciativa de Maurette permite una interacción entre quienes se sumergen en el texto. Seguir el hashtag #Homero2019 es como seguir el hashtag de una serie que se emite una sola vez por semana. La comunidad que se ha generado en torno a Homero y La Ilíada, donde se comparten observaciones y revisiones tanto breves como sumamente extensas y se desarrollan debates y diálogos de interés, me recuerda por momentos a la época, no tan lejana, del fenómeno de la serie Lost, que se emitía una vez a la semana, pero que prolongaba y extendía su vida y sus misterios a través de la web. La lectura se vuelve más interesante y estimulante con los comentarios y las observaciones de los tuiteros y la comunidad que se va formando. Hay tuiteros que la leen en griego. Otros comparan traducciones. Algunos señalan su influencia en otros relatos.
Un tuitero anota en una libreta todas las palabras antiguas, nuevas para él, que va conociendo conforme avanza en la lectura: Teucro, nefanda, áncora, mola, argénteo, garañón, zaherir, escanciar. Algunos rescatan y destacan frases: “No hay aguijón más fuerte que la necesidad”. O: “Como nacen las hojas del árbol así el hombre nace. Por el suelo los vientos esparcen las hojas, y el bosque reverdece y produce otras hojas en la primavera. De igual modo una generación nace y otra perece”. Otros tuitean pinturas o grabados o escenas de películas que ilustran determinados sucesos. En otras redes sociales, como Facebook o Instagram, aparecen las selfies con el libro, consejos de lectura y notas sobre historia, política, geografía, etimología. La dinámica, aliada con Internet, permite profundizar en la obra como posiblemente nunca antes. Se lee, se comenta, se investiga, se googlea, se tuitea, se vuelve a leer. Se recomiendan lecturas adicionales. La guerra de Troya, de Eric H. Cline, está a la cabeza. Asimismo El legado de Homero, de Alberto Manguel.
También hay bromas y comentarios humorísticos. Hay memes, gifs animados y “traducciones” libres al “mexicano” (“Mejor chíngate a los aqueos”, dice Hera). Para ilustrar el encuentro entre Glauco, nieto de Belerofonte, y Diomedes, cuando se reconocen en el medio de lucha, una tuitera dibujó a los guerreros sacándose una selfie.
Hay que reconocer que un desafío como este también resulta un gran atractivo para estimular nuestra parte snob. Porque entre fragmentos destacados, citas, imágenes, discusiones y análisis de toda clase aparecen comentarios que se visten de manera grandilocuente como descubrimientos de peso, pero que en realidad no aportan mucho. A veces, hablan más de quienes los dispensan que de la obra en sí. Como cuando se dice que “la literatura occidental empieza con un hombre llorando”.
Esto es como un book club mucho más grande y diverso. Es interesante. Ayer arrancó el Canto VII. Quienes no hayan empezado, están a tiempo. La lectura compartida finalizará a mediados de junio. Entonces, y siempre bajo el mismo hashtag #Homero2019, llegará otro clásico: La Odisea.