En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En los últimos dos años diversas circunstancias —económicas, personales y de relacionamiento interno— provocaron la partida de un “importante” número de personas que formaban parte del equipo de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular y que llevaban adelante proyectos y áreas de trabajo destacadas por la institución como educación, estadística y genética, entre otras. Estos cambios han afectado la “dinámica de trabajo” de la Comisión y el avance en estas áreas, “bajó el nivel académico”, se perdieron oportunidades de generación de ideas e instancias de reuniones, según fuentes vinculadas a la institución consultadas por Búsqueda.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
“La gente se fue de la Comisión por varios motivos. En los últimos dos o tres años ha habido una deserción de personas valiosas como Víctor Raggio, Mariana Lorenzo y Patricia Esperón —integrantes del equipo de genética ganador del Premio Nacional de Medicina 2011—. Es una pérdida porque han sido muy valiosos todos y es una lástima para la Comisión que estén pasando estas cosas”, declaró a Búsqueda Ricardo Lluberas, vicepresidente de la Comisión y delegado de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República. Lluberas no quiso profundizar en los detalles que provocaron esos alejamientos.
Profesionales de varias áreas y algunos “de trayectoria académica muy fuerte” han partido de la Comisión Cardiovascular provocando un impacto en el trabajo que realiza la institución, según fuentes de la organización. Los motivos fueron varios, algunos voluntarios —como los motivos económicos, jubilaciones o personales—, y otros no tanto porque hubo autoridades que buscaron salidas para algunas personas que pertenecían al staff promoviendo la jubilación temprana, incentivos para el retiro o invitaciones a renunciar, así lo entienden allegados a la Comisión.
Más allá de la causa, los problemas de relacionamiento interno y la partida de personal han impactado en la dinámica de trabajo, “se ha perdido de avanzar” en proyectos “valiosos”, “no se aprovecha” con todo su potencial la inversión en equipos y en algunos casos, como consecuencia, “bajó el nivel académico”, dijeron a Búsqueda personas vinculadas a la Comisión Cardiovascular.
En el último año se produjo la partida de tres integrantes del área de genética que por diversos motivos —algunos voluntariamente, otros no— dejaron de trabajar para la institución. Según los informantes, el área de Genética hasta hace un año se encontraba en etapa de crecimiento, pero la partida de varios de sus integrantes en 2013 “enlenteció” el avance de los proyectos.
La partida más reciente fue un despido que se debió a “incompatibilidad de caracteres”, según dijeron las fuentes. Fue “un problema serio” de choque de personalidades, pero no el único. En el pasado hubo personas afectadas por el tipo de trato con los altos mandos de la institución, opinaron algunos integrantes de la Comisión. “Si otro hubiera sido el encare, hay gente que se hubiera quedado”, resumió uno de los consultados.
Búsqueda intentó acceder a las actas de las reuniones de la Comisión Directiva Honoraria y comunicarse con la presidenta Graciela Dighiero, pero no fue posible concretarlo antes del cierre de esta edición. Dighiero fue precedida por Orestes Fiandra —creador del primer marcapaso autónomo exitoso— quien ocupó la presidencia entre 1995 y 2011.
Parte de los cometidos y atribuciones de la Comisión Cardiovascular es promover, coordinar y desarrollar planes de prevención, diagnóstico precoz, tratamiento y rehabilitación de las personas expuestas o afectadas por enfermedades cardiovasculares, estimular la investigación en el área, promover la educación y proporcionar información destinada a la población y dirigidos también a organismos nacionales e internacionales de salud, según indica su ley de creación (Nº 16.626) de noviembre de 1994. En la práctica, es el área de Nutrición la que asesora y educa, el área de Epidemiología actualiza el diagnóstico de situación sobre enfermedades cardiovasculares, mantiene un banco de datos y analiza la incidencia, prevalencia y mortalidad. El área de Genética está a cargo de identificar componentes genéticos determinantes y de riesgo de la enfermedad cardiovascular así como de realizar estudios y tests de nuevos métodos diagnósticos para identificar el riesgo que existe en la población; además tiene, entre varias otras tareas, la responsabilidad de organizar un banco de ADN de alcance nacional con capacidad para preservar información genética de interés.
Tirante.
En los últimos meses existieron momentos de “tirantez” en diferentes áreas de trabajo dentro de la Comisión y falta de apoyo para que algunos pudieran desarrollar sus capacidades, de acuerdo con los informantes. Hubo casos de mal relacionamiento interno entre personas que ocupan cargos de jerarquía en la institución y algunos funcionarios, situación que afectó el clima de trabajo y la labor diario.
Varios consultados denunciaron actitudes de “hostigamiento paulatino” por parte de personas con cargos de relevancia con el fin de promover la partida de algunos de los trabajadores. Por otra parte, empleados de la Comisión no compartieron lo que consideran “decisiones arbitrarias” de índole laboral tomadas por el director ejecutivo Mario Zelarayán, quien ocupa el cargo desde 2005. Zelarayán fue durante el gobierno de Tabaré Vázquez el médico “jefe de la bioseguridad presidencial”, según consta en su currículum.
Esta visión de lo que ocurre a la interna de la Comisión no es compartida por todos. Hay quienes apoyaron las acciones de Zelarayán. “Esto no es una cacería de brujas y está extremadamente lejos de serlo”, dijo uno de los consultados, y agregó que no hay “actitudes autoritarias”, que la partida de personas por problemas internos son “casos puntuales” y que las decisiones tomadas por las autoridades se debieron a decisiones tomadas “por el mejor funcionamiento de la comisión”. Zelarayán decidió no hacer declaraciones a Búsqueda sobre estos asuntos.
Por otra parte, fuentes vinculadas a la institución dijeron que el área contable ha pedido reuniones con las autoridades para plantear “problemas de gestión” y “vicios de forma” en el manejo de algunos rubros.
El problema.
Autoridades de la institución dijeron a Búsqueda que un “problema” que incide en la partida y el recambio de personal de alto nivel y preparación son los bajos sueldos que paga la Comisión debido a su presupuesto acotado.
Hay profesionales que se van porque los sueldos son “buenos pero no fabulosos” y tanto la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) como el sistema mutual y otras instituciones de salud privadas pagan más que la Comisión Cardiovascular, lo que los hace lugares “más tentadores”, dijeron a modo de ejemplo. Incluso en algunos sitios del sector privado los sueldos duplican a los que paga la Comisión.
Por otra parte, en los últimos años las modalidades de contratación han cambiado y la mayoría son contratos con plazos máximos de un año. Los funcionarios en plantilla fija dentro de la Comisión Cardiovascular llegaron a ser unos 26, pero hoy la cifra bajó a la mitad. Los demás, como ocurre en el área de Nutrición y Comunicación, son cargos que dependen jerárquicamente del director ejecutivo con contratos anuales que se renuevan año a año y están supeditados al ingreso de partidas de refuerzo presupuestario que otorga el Estado.
La Comisión ha pedido al Parlamento mayores recursos para hacer crecer los programas que hoy funcionan —actividad física y salud, genética, epidemiología, nutrición, educación para la salud, entre otros—, crear otros nuevos y contratar más personal.