Nombre: Diego Presa • Edad: 47 • Ocupación: Cantautor • Señas particulares: Fundador de Buceo Invisible, es profesor de música de niños y adolescentes, confía en su intuición, es de Sagitario
Nombre: Diego Presa • Edad: 47 • Ocupación: Cantautor • Señas particulares: Fundador de Buceo Invisible, es profesor de música de niños y adolescentes, confía en su intuición, es de Sagitario
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá¿Si no hubiera sido músico, a qué se hubiese dedicado? Pasa que a partir de los 17 años fue muy clara mi vocación por escribir, hacer canciones y cantarlas. Antes podía haber sido desde arqueólogo a golero de Peñarol.
¿Es hincha de Peñarol? Sí, de niño y adolescente fui muy futbolero. Después hubo algo que no me permitió seguir. El fútbol me resulta superinteresante, es algo que siento, pero por otro lado me pesan algunas realidades que tienen que ver con él, ya sea el lugar que ocupa en nuestra sociedad o todo el negocio en torno a él. Todo eso me ha alejado hace muchos años, absolutamente.
A los 11 años ya había leído la Ilíada y sabía los primeros versos. ¿Qué le atrae de la mitología griega? Grecia en general, Grecia antigua, la historia y la mitología me fascinan. Yo creo que la conjunción de la cuestión estética y la potencia simbólica de los mitos me resultan superestimulantes. He escrito algunas canciones que tienen que ver con eso. Me atraviesa.
¿Sigue leyendo mitología griega? Hace poco terminé de leer la Odisea y me encantó. ¡Me encantó! Hasta la estructura narrativa me pareció buenísima. Hace poco compré, de Robert Graves, Los mitos griegos. A veces los releo. Es una mirada particular, distinta sobre los mitos griegos.
En su Instagram tiene muchas fotos de la Luna. ¿Siente una atracción especial? (Se ríe). Sí, es cierto. Acá en casa tengo una azotea y mi hija mayor tiene una cámara que es muy buena, entonces hubo un momento en que me colgué tratando de sacar buenas fotos. Pero sí, siempre me ha acompañado ese interés y toda la cuestión de la energía lunar, con las mareas, con los ciclos femeninos. Me parece algo fascinante.
Es noctámbulo. ¿Qué le gusta hacer en la noche? Sí, supernoctámbulo. Un noctámbulo que tuvo que aprender a adaptarse a los horarios del mundo. En verano, que no tengo horarios tan fijos, naturalmente me voy corriendo hacia la madrugada y cada vez voy acostándome más tarde. Me gusta estar solo. El silencio de la madrugada me gusta mucho. Siento como una sensación de libertad, esa cuestión de estar a contramano me estimula. Por otro lado, la mañana también me gusta mucho. Fue un gusto que fui descubriendo a lo largo del tiempo. Entonces, ahí tengo algunos problemas, cosas que resolver.
¿Compone en la noche? No necesariamente. Muchas veces escribo, sobre todo, porque no hay tanto ruido. Pero la composición me asalta en momentos inesperados, en cualquier momento, no es que tenga un horario fijo. En general, tengo que estar solo.
¿Qué significa para usted la guitarra? Es como el tercer brazo, casi una parte del cuerpo. Hace muchos años que forma parte de mi vida, es algo extraño. Está presente todo el tiempo. Una vez, por error, me fui de vacaciones sin la guitarra y fue terrible. No la pasé muy bien. A partir de ahí, en general, siempre llevo una guitarra. Igual he encontrado algunas estrategias para poder irme de vacaciones sin guitarra.
¿Cuál es su lugar en el mundo? Es una buena pregunta. Estar con mi compañera y mis hijas es mi lugar en el mundo.
Hace mucho años que está con su pareja. ¿Cree en el amor para toda la vida? No. Desde los 20 años que estoy en pareja, es algo que me pasó con ella, pero no era un objetivo en mi vida, ni tiene que ver con algo ideológico, sino que es algo que se dio.
¿Montevideo o Buenos Aires? Siempre Montevideo. Yo soy muy montevideano. Tengo casi 48 años y siempre viví acá. Buenos Aires me encanta, pero me siento profundamente montevideano.
En la crisis de 2002 muchos de sus amigos se fueron para el exterior, pero usted sintió que tenía que quedarse acá. ¿Uruguay le devolvió la confianza que depositó en él en aquel momento? No sé si lo pienso así, no sé si le pedía algo a cambio. Yo lo que necesitaba era construir cosas. Necesitaba construir un grupo y Buceo Invisible tiene más de 20 años. Necesitaba construir una familia y también sucedió. Soy de procesos largos. Necesitaba dedicarme a algo con compromiso, con mucha fuerza, pero no sé si tengo que exigir algo a cambio. Siempre supe que es difícil desarrollar un oficio artístico en Uruguay, pero nadie me prometió algo diferente. A veces es arduo, es un poco árido, pero es lo que quería ser. Es una decisión.
¿Un artista o grupo de música que sea su favorito? Me cuesta mucho pensar solamente en uno. Eduardo Darnuchans, Leonard Cohen, los dos de manera muy fuerte. REM es una banda cuyo trabajo desde la adolescencia me estimuló mucho, siempre me encantó. Chico Buarque. Después hay voces, la voz de Natalie Merchant, Inés Matogrosso, de Michael Stipe, el cantante de REM. Son voces que me son muy cercanas.
¿Cuál es el emoji que más usa en WhatsApp? (Se ríe). No sé, pero esperá que me fijo en el celular, te debe de decir cuáles son los más usados. Sí, mirá, el corazón naranja y la sonrisa.
¿Cuál es su próximo objetivo? En estos días estamos preparando con Julieta Díaz la presentación de Río, nuestro segundo trabajo discográfico, que presentamos en Montevideo el sábado 18 de noviembre en Sala Zitarrosa y el jueves 23 en Buenos Aires. Después, me gustaría visitar Grecia, a ver si en el 2024 puedo concretar. Y seguramente el año que viene edite un disco como solista. Con Julieta también seguimos componiendo canciones. Buceo Invisible sigue vivo y haciendo cosas nuevas. Siento que tengo muchas cosas para dar todavía.