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Gabriela Escobar, premio Onetti 2021, cautiva con su primera novela, Si las cosas fuesen como son. Este monólogo en fragmentos va uniendo, con pequeños retazos, recuerdos del pasado y del presente de la historia de Gabriela, su protagonista, que luego de la ruptura con Julia, su pareja, regresa a lo de su madre. “Una madre de seis ruedas que derriba los alambrados”, una mujer con aspecto de leñador, de tronco grueso, que tira y demuele, a la que todos llaman la Tumbona. Mientras deambula por la casa materna y sus alrededores, Gabriela intenta encontrarse a sí misma y reconciliarse con su familia, llena de fantasmas, silencios y horror.
Criatura editora, 86 páginas, 490 pesos.
Ustedes brillan en lo oscuro, de Liliana Colanzi
La escritora boliviana ganadora del VII Premio Internacional de narrativa breve Ribera del Duero propone una serie de situaciones convertidas en cuentos que muestran a través de una ficción con perspectiva histórica lo hermosa y aterradora que puede llegar a ser la realidad. El verdadero protagonista de todos los cuentos es el cuerpo humano, blanco fácil del paso del tiempo, las leyes de la naturaleza, las enfermedades, la violencia y muchos otros elementos que de ficticios tienen más bien poco. Colanzi narra con naturalidad desde las situaciones más descabelladas hasta los padecimientos más dolorosos. El cuento principal, que lleva el mismo título que el libro, está basado en el accidente radiológico de la ciudad de Goiania de 1987, balanceándose al borde de lo creíble.
Maternidades no deseadas, madres arrepentidas y el sexo visto desde la perspectiva de una mujer son algunos de los temas que la argentina Ariana Harwicz trata de forma descarnada en Trilogía de la pasión, obra que resulta de la unificación de las novelas Matate, amor, La débil mental y Precoz, y que ya es considerada por su editorial como un “acontecimiento singular en la literatura argentina”. Entre el lenguaje poético y perturbador, la escritora logra sacudir al lector desde las primeras páginas con sus modos políticamente incorrectos, y los dirige sin anestesia hacia los costados más oscuros que son capaces de fluir hasta en la más bondadosa e ingenua mente humana.
Anagrama, 302 páginas, 790 pesos.
El asedio animal, de Vanessa Londoño
La primera novela de la escritora colombiana Vanessa Londoño ubica al lector geográficamente cerca del mar Caribe, en algún lugar del norte colombiano. Dándoles voz a víctimas y victimarios, la autora describe de una forma cruda y dolorosa, a través de cuatro capítulos, las miserias humanas y las vivencias brutales que padecen los habitantes de este pueblo llamado Hukuméiji. A cada uno de ellos le han arrebatado algo, un ser querido, una parte del cuerpo, sus tierras; pero a pesar de la violencia y la tristeza, aún así, hay algo que los mantiene vivos: el deseo de buscar otra forma de amar y continuar viviendo.
Eterna cadencia editora, 96 páginas, 690 pesos.
Más que una mujer, de Caitlin Moran
En 2011 Caitlin Moran publicó Cómo ser mujer. Estaba convencida de que lo había conseguido: había decodificado el enigma del feminismo moderno. El mundo recibió el libro con los brazos abiertos, el desenfado con el que hablaba sobre temas tan intrínsecos a la mujer y a la vez tan tabú convirtieron rápidamente el libro en best seller. Diez años más tarde, a los cuarenta y tantos, revisa aquella perspectiva treintañera y encuentra unas cuantas disidencias. La Moran cuarentona ha cambiado de idea en algunos rubros, y ha sumado nuevos puntos de observación y reflexión. Ahora el sexo conyugal (y lo que llama el “polvo de mantenimiento”), cómo tener un buen matrimonio, el asunto de educar adolescentes, los trabajos y los cuidados domésticos no remunerados y el envejecimiento son temas de análisis, sin perder nunca la picardía y la agudeza tan típica de la autora.
