“Amanda”, de María Maggiori, reúne dibujos e intervenciones inspiradas en la obra de Berenguer

Lo primero que llama la atención al entrar a la sala principal es la sobriedad de estas obras en blanco y negro, que contrastan con las paredes blancas. Maggiori trabaja con el dibujo, y las palabras y los versos de Amanda guían sus composiciones. Entre ellas, la más impactante es el mapa de Montevideo dibujado sobre una de las paredes (ver foto). De lejos se ve el contorno de la ciudad, pero hay que acercarse para descubrir que también ese mapa es para leer. Un trabajo minucioso y destacado de la artista. Este mapa, además, es una invitación a recorrer la Ciudad Vieja, donde algunas obras de Maggiori (afiches, volantes, stencils) con versos del libro Composición de lugar (1976) de Berenguer se pueden ver en sus esquinas. “Recuerdo una frase de Amanda: ‘Yo estoy afuera, soy lo que los otros ven’. Entonces quise ver sus palabras afuera, en su ciudad, y dibujé un mapa, quizás porque es la imagen que nos permite situarnos en espacio y tiempo, y así invitar a realizar una caminata hacia su poesía cinética por la Ciudad Vieja”, escribió la artista.

“Hace años que todos los días salgo a caminar por la playa y miro el amanecer, ese momento en el que mi mirada se pierde hacia la línea extensa del horizonte donde puedo intuir lo que sé y lo que no sé, aquella mitad de río y cielo que veo cuando entrecierro los ojos en el preciso instante que emerge el sol. Yo me pregunto: ¿cómo pueden repetirse todos los días y ser tan distintos unos de otros?”, escribió la artista.

Otra de las paredes está repleta de papeles con leyendas de los visitantes de la muestra. La artista creó sellos con palabras de Berenguer para que quienes quieran los usen para elaborar sus propios poemas o reflexiones. Entre medio de nombres propios y frases o letras que hay que hilvanar, se lee “El incendio se propaga”, un verso de Berenguer que la artista eligió como una forma de propagar también las palabras de otros.

En algunas vitrinas están expuestos los archivos de Berenguer, que fueron prestados por la Biblioteca Nacional para esta muestra. Allí aparece la especial forma de la poeta para armar y maquetar su poesía, sus apuntes con letra pequeña en libretas de rulo, algunos de sus manuscritos y fotos de portadas de sus libros. También aparece el disco Dicciones, grabado por Ayuí con la propia voz de la poeta. Algunos de esos poemas, que Berenguer grabó en su casa, se pueden escuchar y leer en la muestra. Uno de ellos dice: Palabra que está en los huesos / Falta el aire, falta el aire, el aliento que tendría / Entre las cuatro vocales —las otras—, quedó tendida en un ay, en un ay.

El viaje hacia la figura de la poeta se continúa más allá de esta exposición. En el piso superior del CCE se exhibe Contexto Amanda, que la ubica en su tiempo y como una de las mayores representantes de la poesía experimental y visual. Allí se exhiben ejemplares de la revista Maldoror, poemas “dibujados” de Mallarmé o de Francisco Acuña de Figueroa y fotos de la juventud de Amanda y José Pedro, algunas junto a La Galatea.

Por su obra, Berenguer recibió varios reconocimientos, entre ellos, los premios Bartolomé Hidalgo, el Reencuentro de Poesía y el Extraordinario de Poesía Iberoamericana. En 2006 fue nombrada miembro honorario de la Academia Nacional de Letras de Uruguay.

“La poesía, como la vida, solo tiene sentido cuando se experimenta como riesgo, movimiento, aventura”, escribió la poeta. La frase está escrita sobre una de las blancas paredes del CCE. Alienta a pasear por la sala, salir a la calle y leer poesía.