“La falta de educación” y “cambio de valores”

Para Etchevarría, si bien algunos incidentes “son atentados para contribuir a desmejorar la imagen de trabajo de la Intendencia” y otros “vandalismo por vandalismo”, todos evidencian que “hay un cambio en los valores de la población”.

La reparación y el control de los espacios públicos le insume un gasto “muy importante” a la comuna, que “solo en el (servicio especial de vigilancia policial) 222 gastó $10 millones por mes para cuidar los locales”, relató.

Según el jerarca, la explicación a ese problema es la “falta de educación” imperante. Y lo que más le preocupa es que es “un fenómeno contagioso”, porque “si nadie más cuida, ¿por qué lo tiene que hacer uno?”.

“Un conductor de un Peugeot 307 de Canelones saca la mano por la ventana y tira a la calle una lata de refresco. Lo hace porque considera que dentro del coche es mugre, pero su visión es que no importa la ciudad mientras esté limpio su auto. Lamentablemente, esto pasa muy seguido”, indicó.

La Intendencia realizó años atrás una limpieza de los grafitis de la rambla, pero pocos meses después los muros estaban repletos nuevamente porque “a ellos no les importa y quieren dejar sus ideas plasmadas”.

Para el jerarca, lo mismo sucede con la basura, ya que “el sistema de recolección funciona bien, pero si en el medio la gente, sea el ciudadano, el hurgador o el recolector, cuidara lo que se hizo, no se tendrían las calles en el estado actual”.

“Que cada uno tire para sí, solo termina siendo negativo para todos”, mientras que “si solo unos actúan bien son los giles de siempre, tiene que hacerlo el conjunto”.