Abreu dice que logró un “acuerdo digno” con Lacalle Pou; se bajó porque la “realidad rompe las paredes”

Pasaron solo tres días de estas afirmaciones públicas y, sin embargo, ya había altos dirigentes herreristas que arriesgaban a decir por lo bajo que la alianza entre los dos precandidatos sería un hecho. Durante el fin de semana hubo contactos entre las partes. El diputado Álvaro Delgado y el propio Lacalle Pou hicieron gestiones personales para tejer el acuerdo. Hubo llamados telefónicos y reuniones. Abreu les respondía que estaba haciendo una ronda de consultas con asesores y gente de confianza. El precandidato, que tapizó buena parte de Montevideo con su imagen y el eslogan “Crece y suma”, se reunió con “cuatro o cinco” personas “con criterio, que entienden de estos temas”: hombres de su entorno y también consultores externos vinculados a encuestadoras. Le dijeron que la polarización de la interna blanca lo estaba “perjudicando”, le advirtieron que el “tropezón podía ser grande” para su proyecto político. Algunos dirigentes de su sector, como Ruperto Long, ya estaban en conversaciones paralelas con la gente de Lacalle Pou.

“La realidad rompe las paredes”.

Hay un par de conceptos que Abreu intenta dejar en claro cuando habla de su decisión de apoyar la precandidatura de Lacalle Pou. En diálogo con Búsqueda, el senador blanco afirma que no se “baja” de la competencia electoral sino que se “sube” a un “proyecto de país, a la posibilidad de reforzar el Partido Nacional”.

“Yo soy un hombre de partido, orgánico. No hago esto para empatotarme contra nadie. A mí no me gustan las patotas, no es contra fulano o mengano. Voy a favor de algo”.

En lo otro que insiste es en que fue “un acuerdo digno”, que no hubo, por ejemplo, ninguna clase de arreglo financiero que le permita aliviar deudas económicas contraídas durante su campaña electoral. “No hay plata de por medio. Yo voy a asumir mis deudas, que no son pocas, pero que no fueron las determinantes de mi definición. Nadie va a tomar mis deudas. Lo tengo clarito eso”.

Abreu asegura que lo único que pactó fue acompañar a Lacalle Pou con su propia lista al Senado y sin desarticular su sector. Cuando se le pregunta sobre el clic que le hizo abandonar la competencia, el senador insiste con otro concepto: “La realidad rompe las paredes”, dice, y asegura que eso se lo hicieron notar en las últimas consultas que realizó. Admite que quizá la “firmeza” de su orientación pudo haber “inhibido” consejos similares en otro momento.

“La realidad es que el proyecto político que yo planteaba no fue debidamente comprendido. Y por eso ahora buscamos potenciarlo desde otro lugar”. El lugar que encontró fue el de la agrupación de Lacalle Pou, a quien ve como la “renovación” del Partido Nacional y de quien destaca la “juventud” y el “enorme entusiasmo”.

Antes de anunciar el acuerdo, Abreu y Lacalle Pou tuvieron una reunión mano a mano. El canciller durante el mandato de Luis Alberto Lacalle le habló sobre su experiencia de gobierno, le ofreció algunos consejos y además planteó una agenda de temas prioritarios. Expuso sus ideas sobre la educación, la seguridad y la conectividad física del país. Para articular las propuestas de ambos sectores, el grupo técnico de Abreu —coordinado por Carlos Delpiazzo— se pondrá en contacto con el equipo que lidera Pablo da Silveira. Mientras se afinan estos temas, Abreu asegura que seguirá recorriendo kilómetros del país, ahora para acompañar otra precandidatura.