Adquirir una canasta básica de alimentos y bebidas para el consumo mensual se hizo más caro en todos los departamentos el año pasado, y el aumento fue superior a 10% en la mayoría. En Durazno y Lavalleja se dieron las variaciones extremas.
Adquirir una canasta básica de alimentos y bebidas para el consumo mensual se hizo más caro en todos los departamentos el año pasado, y el aumento fue superior a 10% en la mayoría. En Durazno y Lavalleja se dieron las variaciones extremas.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn base a un decreto de 2006 y a normas posteriores, el Ministerio de Economía, a través de su Dirección General de Comercio, recibe información de precios que están obligados a remitirle los comercios que conformen cadenas de cuatro o más locales y posean por lo menos tres cajas registradoras. Estos datos, que se publican en el sitio web del Área de Defensa del Consumidor de esa repartición, procuran orientar al comprador sobre dónde están los mejores precios por barrio y departamento.
Como otra referencia, se informa el costo de una canasta de 24 alimentos y bebidas (2 botellas de aceite, 7 de agua con gas, 2 kilos de arroz, 3 kilos de azúcar, 2 kilos de carne picada, 1 kilo de fideos al huevo, 20 flautas, 2 kilos de yerba, 9 litros de gaseosas, etc.) adquirida en los establecimientos comerciales, tomando en cuenta el precio de las marcas informadas con mayor frecuencia. Las cantidades consumidas por una familia tipo —de tres integrantes— en un mes fueron estimadas en base a la Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de los Hogares de 2005-2006 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Datos de ese Sistema de Información de Precios al Consumidor procesados por Búsqueda muestran que el costo medio de dicha canasta de artículos en todo Uruguay era de $ 3.001,2 en diciembre de 2012 y se encareció poco más de $ 300 en el transcurso del año siguiente. Así, a fin de 2013 costaba $ 3.302,4, un 10,1% más.
Estas cifras difieren de las informadas por Defensa del Consumidor debido a que aplica otros criterios para su cálculo del promedio (utiliza el precio promedio de mercado cuando un establecimiento no comercializa una marca seleccionada, por ejemplo).
La repartición no divulga promedios por departamento.
Búsqueda calculó con los datos de este sistema que en Durazno fue donde más se encareció esta canasta básica de alimentos y bebidas durante el año pasado: la suba fue de $ 401,7 (14%) y situó su precio en $ 3.276,3.
El aumento fue apenas inferior en los comercios de Treinta y Tres ($ 401 y 13,6%), siempre comparando los valores a fin de diciembre de 2012 y de 2013.
De todos modos, el costo de ese conjunto de alimentos y bebidas seleccionados es mayor en otros departamentos, como Río Negro ($ 3.452,9, con un incremento de 12,7%) y Paysandú ($ 3.378 y suba de 12,1%).
Con aumentos inferiores a los dos dígitos hubo siete departamentos (ver cuadro). En Soriano se dio el menor incremento, de $ 178,4 equivalente a 5,9%, aunque es en Rivera donde la canasta cuesta menos: $ 3.195,6.
“Ni por asomo”
Aunque los precios minoristas saltaron en enero y su evolución sigue siendo una “preocupación central” para el gobierno, no hay “ni por asomo” un “riesgo de descontrol” de la inflación, afirmó el ministro de Economía y Finanzas, Mario Bergara.
En el primer mes del año el índice de Precios al Consumo aumentó 2,44%, lo que llevó la tasa anual a 9,1% según la medición oficial. El dato de enero es “un poco engañoso porque está revirtiendo la deflación” ocurrida en diciembre asociada a la rebaja de la tarifa de UTE para los buenos pagadores, comentó entrevistado el martes 11 en radio Sarandí.
Bergara, quien asumió al frente del Ministerio de Economía a fines de diciembre tras la renuncia de Fernando Lorenzo, también habló el lunes 10 en la emisora El Espectador.
Allí resaltó que Uruguay lleva “una década con niveles de inflación bajos para lo que es la historia” del país, si bien reconoció que actualmente “está un poco alta y cuesta bajarla”.
A su juicio, lo “importante es evitar llegar a algún punto en que se genere una espiral que, ahí sí, haga imposible el manejo del proceso inflacionario. No creemos ni por asomo estar en ese riesgo”.
Para Bergara, el desvío de esa variable respecto a la meta establecida por el gobierno como objetivo (3%-7% para diciembre de 2014) no está asociado al gasto público. “La cuestión fiscal está absolutamente bajo control y no es la generadora de una inflación persistente”, remarcó.
Según el ministro, los “precios internacionales altos” de ciertos productos hacen que “se trasladen rápidamente a los domésticos”, lo que se traduce en inflación. Además, la economía uruguaya desde “hace una década” viene “creciendo fuerte, el desempleo está en el mínimo y los ingresos han aumentado significativamente, y es razonable que haya una mayor demanda doméstica con un proceso firme y eso hace más complicado la rebaja de precios”, explicó el ministro. “Pero de ninguna manera tenemos una situación que implique un riesgo de descontrol ni nada por el estilo”, observó.
En Sarandí agregó como otro factor que genera presiones inflacionarias las “restricciones de oferta” de ciertos productos. También llamó la atención que, en el caso de la carne, los precios internos reflejan más rápidamente las subas que los descensos que se producen en los valores internacionales.