Carta abierta al próximo presidente

Atentamente

Me dirijo a uds., en estos minutos finales, en calidad de una uruguaya más, de esas que integran el porcentaje de los indecisos, o desmotivados, o descreídos, que en un punto, creo, deben ser el mismo grupo.

Soy de las uruguayas que trabaja, estudió una carrera, es madre, o sea, soy privilegiada. Con acceso a la educación de un hogar y de la Universidad de la República, y luego siempre he trabajado de mi profesión. Conozco bien el país, conozco su gente, conozco la distancia que hay entre el interior y la capital porque viví en ambos. Creo que puedo representar algunos sentires de variadas personas y lugares.

Esta carta pretende trasmitirles un pedido especial.

Por favor, gobiernen por todos y para todos. Por favor utilicen esta oportunidad de movimiento de fichas en la conformación del Parlamento para actuar en nombre del interés general, mostremos al resto del mundo que somos capaces de estar por encima del ombligo personal, y gobernar para el bienestar de la gran mayoría.

Que los mejores estén en los lugares que más los necesita el país, no importa el color que sean. Gobernar con capacidades y dando el ejemplo a la población.

Estamos en una nueva era, el país ha vivido una gran revolución en estos diez años, con la posibilidad de dar un tremendo salto para el desarrollo. Vivimos en un país que produce lo que el mundo demanda, somos privilegiados. Un país que es natural y produce alimentos, estamos en el centro de todos los teleobjetivos, la población del mundo crece y la respuesta es alimento. Vamos a jugar juntos este partido, vamos a ser ganadores, por favor aprovechemos este tren.

No queremos más críticas entre partidos, cargos por amiguismos o compromisos, desconocimiento de los éxitos de los otros, soberbia, falta de autocrítica, corporativismos que dañan al país.

Queremos verlos actuar y contagiar con el ejemplo. Queremos que lo que se paga de impuestos se vea en servicios acordes a ello, pero sobre todo y ante todo, queremos volver a tener educación de primer nivel desde el jardín de infantes. Trabajen juntos, usen juntos las ideas de ambos, lleven adelante un plan consensuado de educación, pero háganlo! No pierdan más tiempo en mirar lo que sí y lo que no.

Háganlo y será un antes y un después para el país.

La clase política está desprestigiada, ¿se dan cuenta ustedes que a los jóvenes no les interesa nada? ¿Qué argumentos tenemos para decirles a nuestros jóvenes si lo que recibimos a diario en las campañas es tan pobre? ¿Cómo hacemos para que se comprometan con el país en un ambiente de rencores y reproches, en un país partido al medio? Ellos son el futuro, así, estamos en el horno.

Estoy muy confiada en que la competencia va a servir para bien de todos, pues sacará lo mejor de cada uno de ustedes para llegar a la meta.

Mi mayor deseo de éxito al que le toque el honor de representarnos,

Afectuosamente,

CI 2.577.264-0