¿Cuál es el rol de Sebastián Marset en el narcotráfico internacional?
La industria narco uruguaya está formada principalmente por bandas familiares dedicadas al microtráfico de pasta base en bocas de venta de Montevideo, Canelones y San José. Un paso arriba están los distribuidores que compran la droga al por mayor y la colocan en esas bocas. Otro escalón por encima están quienes participan del envío de megacargamentos de cocaína desde el Puerto de Montevideo, en general bajo el rol de exportador. En ocasiones estos dos últimos niveles se entreveran. Sebastián Marset logró ir un poco más allá: se instaló en Bolivia en 2018, acordó con productores de coca, sacó la droga vía aérea hacia Paraguay y desde allí por la hidrovía a distintos puertos de la región, con Europa como destino final. Algunas cargas pasaron por Montevideo, otras lo hicieron por Argentina y, en mayor número, por Brasil, como el Puerto de Santos.
¿Qué se sabe sobre la trayectoria criminal de Sebastián Marset?
Sebastián Marset logró posicionarse con base en una imagen sociable y empresarial alejada del paradigma más violento y rudimentario de otros narcos uruguayos. Aunque ya estuvo detenido y su nombre aparece en operaciones antidrogas locales, está realmente en la mira de las autoridades uruguayas desde 2018 por su rol de intermediario de productores bolivianos en megacargamentos de cocaína con destino a Europa vía marítima. Conocido desde adolescente por la Policía Nacional, llamó por primera vez la atención con 18 años cuando, en solitario, viajó a Cerro Largo en busca de un envío de droga. En 2013, con 22 años, fue arrestado en la intersección de las rutas 1 y 3 mientras conducía un auto, parte del engranaje de una banda que esperaba la entrada de 170 kilos de marihuana desde Argentina y Brasil. Tras ese episodio se instaló entre Santa Cruz de la Sierra y Asunción, entre otras ciudades, donde se estableció como nexo para utilizar a Uruguay como escala del comercio ilegal internacional.