Solicito la publicación de la siguiente carta, dirigida al presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez.
Dr. Tabaré Vázquez. Presente. Desde hace mucho tiempo he querido enviarle mis reflexiones referente a lo que valoro y también lo que no valoro de su gestión.
Valoro profundamente el desempeño de su actividad profesional desde las dificultades de una familia de bien, que con su honesto trabajo ayudó a su hijo a formarse en un destacado profesional en todos los escalones de su carrera.
Valoro que con las mismas, se transformó en un exitoso empresario que lo llevó a ser un capaz director de una empresa de la salud, que ha permitido inteligentemente mantener vivos a muchos seres que hoy no estarían con nosotros, enfrentados a una grave enfermedad donde todos sabemos que no existe un éxito 100% pero así son las cosas.
Valoro y sé que junto a usted ha trabajado una estupenda mujer que, como leal esposa, ha estado a su lado en las buenas y en las malas. Verdadero ejemplo para todos aquellos que hemos tenido la misma suerte.
Valoro su simpatía por el Partido Socialista uruguayo, que tuvieron como dirigentes seres como el Dr. Emilio Frugoni o el Dr. Alfredo Palacios (argentino), verdaderos intelectuales de la política de su tiempo.
Valoro su encuentro político con el presidente Bush quien al visitar nuestro país se reúne con usted en Anchorena, mientras en la orilla de enfrente Kirchner se reunía con el presidente Hugo Chávez. En un país la derecha y en el otro la izquierda.
Viviendo un período de bonanza económica fue electo intendente de Montevideo donde comienza a demostrarnos su falta de experiencia en cargos de gran responsabilidad. En momentos en que se decía que Uruguay era la Suiza de América, de pronto se olvida que todos los empleados públicos son tan uruguayos como aquellos que nunca trabajaron para el Estado, disminuyéndoles sus horas de trabajo a costa del aporte de los ciudadanos que no tenían ese privilegio. Lógicamente todas las horas que dejan de trabajar unos provocó un costo agregado innecesario en horas extras o más personal que las han tenido que pagar todos aquellos que no fueron consultados ni beneficiados. Piense las dificultades que este cambio ocasionó en el resto del país donde los turnos deben ser obligatoriamente cubiertos con horas extras donde la falta de personal idóneo es casi imposible llenar.
No olvidemos los errores cometidos por su partido que no bien llegados al poder inmediatamente olvidan los cambios prometidos y vuelven a caminar por la misma senda que tanto criticaron.
Le aclaro que fui admirador del Gral. Seregni y del Dr. Crottogini; no quiero crear la falsa impresión de que soy un fanático o ciego de la nueva realidad.
Le sigue en el gobierno el personaje más siniestro que haya gobernado nuestro país y que tan inteligentemente tiene engañado a medio mundo, quien vive con un estilo de austeridad mostrando una imagen que es una mentira, puesto que vive como él quiere vivir teniendo las posibilidades de hacerlo de otra forma.
Nada diré de los horrores cometidos por este funesto personaje. Pero, retornando a usted, quien es premiado con otro mandato de gobierno, nos encontramos con un enfoque de política exterior tan tremendamente increíble que ligeramente desde su cargo sale a defender a gobiernos investigados de corrupción notoria, como Brasil, cuya popularidad está por el piso. Mientras declara el apoyo a esta situación evidente, nunca tuvo la lucidez y valentía de rechazar la dictadura venezolana donde el robo es tan descarado como su falta de democracia. Estoy seguro que su dignidad no le permitiría callar todo lo que está pasando en Bolivia, Ecuador, Nicaragua o Cuba.
Por favor, Dr. Vázquez, no pisotee a su anterior gobierno como tampoco olvide que el PIT-CNT es un grupo de fanáticos que nunca dudarán en darle la espalda y la crítica no bien reciban o no lo que ellos reclaman, ya que lo único que los inquieta es conseguir sus objetivos cueste a quien le cueste, y si tiene alguna duda mire para enfrente y allí veremos al peronismo, el espejo de lo que nos espera.
Tampoco continúe dudando en el mantenimiento de los mismos secretarios, algunos impresentables, que usted ha nombrado, y no persista en el error ya que equivocarse es de seres normales. De lo que haga de aquí en más sabemos que el camino no es nada fácil. Usted necesita salir bien parado pero hasta ahora lo único que se ve son fanatismos y acomodos de quienes lo rodean con el fin de mantener su chacra. Así es nuestro país y piense que se está hundiendo en un pozo que cada día que pasa se va derrumbando más y más y donde salir del mismo será cada día más difícil.
Recapacite.
Estoy en un todo de acuerdo con el Sr. Alvaro Fernández Texeira Nones quien le escribió en “Cartas al Director”, Búsqueda página 46 del 31 de marzo en todos sus términos.
Quiero que usted, que es la imagen del gobierno de un partido que ha luchado permanentemente para congraciarse con sus devotos y fanáticos votantes del Frente Amplio y que tratan de mantener a los efectos de no perder el poder, comiencen un cambio profundo de su óptica de gobierno.
Si miramos a Venezuela (dictadura, sin libertades individuales, presos políticos, inflación desmedida, corrupción y robo al pueblo, donde rotan en sus cargos y en diferentes puestos las mismas personas) nos permite advertir que nosotros lentamente podamos llegar a esa situación.
¿Qué es lo que me hace pensar en esta idea? Que en el gobierno usted recibió una masa de ingresos que hubiera permitido al país mejorar seriamente la vida del pueblo uruguayo.
Compare la riqueza de Venezuela y el petróleo. Se despilfarró la misma, se liquidó la industria. La inflación es galopante. La falta de democracia evidente y las necesidades básicas del pueblo están por lejos no cubiertas. A estos gobiernos usted no se atreve a discrepar y luchar por un cambio real. Así no sea más que por su deseo, en contrapartida, mira para otro lado en Venezuela y defiende a los gobernantes de Brasil. Una verdadera vergüenza.
Tenga como referencia al Dr. Almagro, que ha actuado, para mi sorpresa, con dignidad y valentía luchando por la democracia de nuestra América.
Tenemos al frente del país a muchos fanáticos que están en puestos de responsabilidad, con salarios elevados para lo que realizan, con viajes al exterior malgastando recursos de un pueblo que día a día debe ajustarse el cinturón y ustedes no han tomado ninguna medida para evitar gastos que ayudarían a creer en ustedes.
Por favor, Sr. Presidente, no mientan más al pueblo, frene a los que lo único que buscan es el beneficio personal, la ideología de izquierda extrema, los ciegos que no ven la dictadura cubana, lo que está ocurriendo en Ecuador y Bolivia y lo que está sucediendo como cambio en la Argentina. Comience de una buena vez a trabajar en serio con todos los buenos ciudadanos que piensan en su país, que no le mienten al pueblo asegurando ideas del futuro mejor que nunca se cumplen y demostrando una actitud de trabajo y dedicación para todos aquellos que con nuestro esfuerzo estamos manteniendo (Ancap, Fondes, Pluna etc.).
Aprovecho para saludarlo con el respeto que se merece y desear que alguno de los conceptos vertidos le hagan pensar si lo que le he escrito es un error o es la realidad de lo que le espera al país.
Dr. Ricardo R. Nandín Gil
Médico jubilado
CI 3.416.602-4
