Las economías de América Latina y el Caribe entraron en una fase marcada de desaceleración de su crecimiento y este año la expansión será de apenas 0,5%, lo que contrasta con el ya modesto 1,1% de 2014.
Las economías de América Latina y el Caribe entraron en una fase marcada de desaceleración de su crecimiento y este año la expansión será de apenas 0,5%, lo que contrasta con el ya modesto 1,1% de 2014.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáUruguay será parte de esa tendencia, según las proyecciones presentadas ayer miércoles 29 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal): su economía crecerá 2,6% en 2015, una décima de punto por encima de la mediana de esta región. A su vez, el Producto Bruto Interno (PBI) en Argentina registrará una expansión de 0,5% y el de Brasil se contraerá 1,5%.
Las tasas extremas se darán en Panamá (6%) y Venezuela (–5,5%).
Ayer, en un foro organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing en el complejo Punta Cala, el ministro de Economía, Danilo Astori, reiteró que se espera que Uruguay siga en crecimiento este año. “No estamos en crisis”, enfatizó.
La estimación que maneja el equipo económico de gobierno es que el PBI aumente en torno a 2,5% real en promedio respecto a 2014. Un punto porcentual se explica por la puesta en funcionamiento de la fábrica de pasta de celulosa de Montes del Plata (ver Búsqueda Nº 1.825).
El análisis de la Cepal hace algunas referencias a otros aspectos de la economía uruguaya. Dice que “llama la atención la desaceleración” en la generación del empleo inscripto ante la seguridad social al inicio de 2015, lo mismo que en Brasil y Costa Rica. “En los tres países se observa un estancamiento, o incluso una leve caída, del número de asalariados registrados”, agrega.
Alude al deterioro en las finanzas públicas —algo que es común a la mayoría de los países de la región— y al nivel de endeudamiento del gobierno uruguayo, que supera el promedio (33% del PBI) de América Latina.
Por otra parte, el organismo de Naciones Unidas subraya que entre 1990 y 2013 aumentó en Uruguay la inversión realizada por privados y que, como en países como Chile, Costa Rica, Colombia o Perú, la misma tiene una “alta participación” (80% o más del total).
Agrega que la inversión pública en el Uruguay en 2014 representó 3,4% del PBI. La mayor parte correspondió a proyectos llevados adelante por empresas estatales no financieras, “aunque en 2015 se pretende focalizar el gasto y buscar nuevas fuentes de financiamiento con las asociaciones público-privadas”.