En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
La mujer me mira con ojos de infinita tristeza. Está muy cansada. Me cuenta: tiene necesidad de hablar. Se levanta de madrugada para entrar a trabajar cuando aún es de noche. Es la repostera de un hotel de lujo. Todo lo dulce y delicioso que va a la boca de los turistas pasa primero por sus manos y su cerebro. Porque para llevar adelante esa faceta de la cocina de un hotel así hay que tener una sabiduría y una habilidad admirables.
, regenerado3
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Me menciona al pasar todos los postres y tortas que elabora día a día… nombres franceses, alemanes, italianos (no tengo idea de lo que me habla; soy una simple del budín de pan y la torta de ricota).
También ha inventado postres para celíacos y diabéticos.
El personal es mínimo, por lo que trabajan en tiempo Chaplin, y el sueldo… ¿el sueldo?
Me pregunta cuánto creo que gana por una jornada que va desde el alba a media tarde. No me lo imagino. Supongo que es un trabajo bien pago. Sonríe con la mitad de los labios: su salario se acerca a los 17.000 pesos. Ella paga alquiler y es madre de adolescentes liceales. Por lo tanto, en lugar de dormir, también trabaja haciendo limpiezas por hora: se gana más por limpiar un retrete que por elaborar un fotogénico gâteau de fresas y frutos del bosque.
Es una mujer del interior que estudió cocina en UTU, que ha trabajado firmemente en confiterías de nivel, que es obsesivamente responsable, nunca falta, nunca llega tarde… ¡17.000 pesos! ¡En un país carísimo! Miro sus manitos: esas manitos son superdotadas, pero a nadie le importan.
Y mucho menos a un señor que, una y otra vez, dice en sus discursos que hay que apoyar la enseñanza técnica. Le he escuchado decir que hay que apoyar los oficios manuales “porque las manitos piensan”. Recuerdo que con su estilo histriónico complementó esta curiosa metáfora con un gesto de sus manos (que por cierto no creo que hayan sido muy laboriosas).
Hace unos días dijo alegremente que a los chicos del “pobrerío” —su palabra predilecta— cuando se les habla del bachillerato, piensan en seis años por delante y hacen “uuuuhhh”. ¡Carreras cortas pa’ dar trabajo rápido al “pobrerío”!, pide.
Mi amiga repostera es técnica de una de las industrias más florecientes del Uruguay —el turismo— y gana chirolas. ¿Si no tuviera ese conocimiento técnico ganaría tal vez más? Pienso en todos los trabajos en donde el involucrado no usa esas “manitos” para nada. Ni el cerebro. Ni la voluntad. (Oscuras oficinas, mostradores de empresas públicas, pasillos, cuartitos, escritorios, etc., etc.). ¿Cuánto se gana ahí? ¿Cuánto gana al día un cuidacoches de mi barrio?
Todos sabemos que Aratirí es un bluf, pero hay tamberos que han recibido cedulones de desalojo. Y sé que las chacras de Canelones ahora tienen plantaciones industriales de soja.
¡Algunos técnicos agrarios y egresados de escuelas de lechería tendrán las famosas manitos en lo más profundo de sus bolsillos!
Otra posibilidad es que las manitos les sirvan para taparse las orejas y no escuchar tantas mentiras.