Después de un año “malo” en ventas, varias automotoras achicaron sus estructuras para mantener niveles de rentabilidad adecuados o incluso “no perder”; tanto, que muchas trabajan con la “mínima expresión” de personal, dijeron a Búsqueda fuentes del sector.
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En general, estos comercios cuentan con amplios salones de exposición, escaparates luminosos y cartelería destacada, exigencias que los representantes de marca tienen que cumplir para mantener el sello, entre otras condiciones y metas.
Con el mercado en declive los importadores y concesionarios buscan estrategias para sostener cierto nivel de actividad este año, porque estiman que será “tan o más difícil” que 2018, que registró una disminución de 20% en la venta de unidades cero kilómetro.
Por ejemplo, tratan de abarcar un espectro más amplio de consumidores importando marcas y modelos de vehículos más baratos pero con más prestaciones, ofrecen financiaciones “atractivas” (36 cuotas sin intereses), coberturas de seguro por un año, organizan eventos de test drive con beneficios para potenciales clientes, entre otras estrategias comerciales.
En tanto, aunque la venta de vehículos usados también está “trancada”, según indicaron las fuentes, algunas inversiones apuestan a ese segmento y prevén inaugurar el próximo año un nuevo “concepto” de negocio.
Otro año “difícil”
El presidente de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (Acau), Gustavo Quartino, estimó que las ventas en 2019 seguirán la tendencia descendiente de los últimos meses y cerrarán 10% por debajo del nivel del año pasado, cuando se comercializaron 43.809 unidades nuevas (entre vehículos livianos y utilitarios).
A su juicio, será un año “difícil” porque el nivel de actividad del país y de la región está “afectado” y eso genera incertidumbre en los consumidores. Además, comentó que al ser un año electoral, la gente “distrae la atención” y, en general, postergan la toma de decisiones de compra.
Mirando la situación de las empresas del sector, también describió una situación compleja: “Las casas matrices exigen muchas inversiones, en capacitaciones, en stock, publicidad, marketing, eso entra en una gran olla que no es fácil de manejar. Y cada empresa toma decisiones diferentes. Ha habido ajustes en distintas firmas y no descarto que haya recortes adicionales este año para mantener la rentabilidad”.
Para vender más, en un mercado tomador de precios (la mayoría de los autos se importan de Argentina y Brasil) hay una “negociación permanente” con los intermediarios entre bajar el precio y la comisión, además de mantener cierta participación de mercado, explicó Quartino, de la ACAU.
Esa gremial nuclea a una veintena de firmas importadoras que manejan alrededor de 65 sellos automotrices. De ese total de marcas, que abre un abanico de más de 800 modelos y/o versiones de vehículos, el 60% es comercializado directamente en sus puntos de venta o en exclusiva, y el 40% es vendido por los concesionarios.
Desde ese lado del mostrador, Agustín Romelli, titular de la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores (Ascoma) —que nuclea a 150 firmas en todo el país— señaló que la rentabilidad de las empresas es “muy baja”. Explicó que los importadores les han recortado las comisiones desde un promedio de 10% hasta 5%. “Como nos bajó la venta no hay mucho margen para movernos, además, tenemos un Estado muy costoso. Todo eso ha causado la reducción de personal, estamos trabajando con la mínima expresión, lo mínimo indispensable. Tenemos costos altos para comisiones bajas”, agregó.
Romelli señaló que en los últimos dos años cerraron algunas automotoras pequeñas y creció la informalidad en el sector.
“Hay muchos puntos de venta en Montevideo, y mucha automotora fantasma, gente que vende en su casa, que trabaja con 10 o 15 autos usados, que no paga nada, financia, y es competencia desleal”, se quejó.
Usados
El ejecutivo también mencionó lo “complicada” que está la venta de los autos usados. “Hay mucho usado en venta, los precios han caído y la gente no acepta de primera mano que los valores hayan bajado tanto”, comentó. Por tanto, las automotoras que aceptan los usados como parte del precio de un auto nuevo tienen dificultades para llegar a un acuerdo con el propietario.
Explicó que los “altísimos” valores de las patentes de algunos modelos no guardan relación con lo que pagan por ese concepto algunos cero kilómetro. Por eso, la Ascoma tiene expectativas de lograr en futuras reuniones con el Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (Sucive) una “rebaja” de la patente para algunos casos.
Sin embargo, dentro del sector también hay expectativas de que el segmento de usados repunte. Para marzo del 2020, el grupo Santa Rosa Motors —propiedad del empresario argentino Manuel Antelo— proyecta inaugurar Car One, que hace veinte años funciona en Argentina como un “shopping de autos”. Se trata de un modelo de negocio que tendrá una “fuerte propuesta de autos 0 km y una gran playa de usados”, dijo a Búsqueda el director de operaciones de Santa Rosa Motors, Pablo Ramos. El emprendimiento, ya se está desarrollando en la Ruta Interbalnearia y Camino de los Horneros (Canelones) y en su primera etapa la inversión superará los US$ 20 millones, señaló. La idea es tener “al menos seis marcas importantes” de vehículos instaladas en el predio, detalló. Dijo que además de las firmas del grupo Santa Rosa (Nissan y Renault, Changan y JMC) tienen confirmada la presencia de un sello premium y están en negociaciones con otras marcas.
Ramos opinó que lo “lógico” en el negocio automotriz, luego de adquirir Santa Rosa Motors y Santa Rosa Automotores era “seguir por el mercado de usados” y aseguró que el “concepto” de Car One será atractivo porque permitirá “a más uruguayos acceder a su auto con opciones usadas más económicas”.
Ramos se mostró confiado en el éxito del proyecto: “Nuestras expectativas son altas, tanto en lo que refiere a las ventas como en lo que respecta a la rentabilidad”.
En esta primera etapa, también se prevé que funcione en el predio un centro comercial con supermercado y locales de aseguradoras, bancos, restaurantes, farmacias, etc.
En una segunda etapa, el grupo proyecta la construcción de edificios de apartamentos, detalló. El monto de la inversión total es de US$ 60 millones.
Economía
2019-02-07T00:00:00
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