Con un formidable final de temporada, el noruego Viktor Hovland conquistó el Tour Championship en Atlanta y ganó US$ 18 millones

Para Hovland, quien empleó 253 golpes para los 72 hoyos, 27 bajo el par de la espectacular cancha del East Lake Golf Club en Georgia, fue el triunfo más trascendente de su carrera. Fue la tercera imposición en el año luego de sus victorias en el Jack Nicklaus Memorial y el BMW Championship. Segundo en el Tour Championship, con cinco golpes más, finalizó el estadounidense Xander Schauffele, quien recibió un cheque por US$ 6,5 millones de dólares. Vale destacar también en el cierre de la temporada el rendimiento del argentino Emiliano Grillo, el único golfista sudamericano en llegar al Tour Championship, donde finalizó en el puesto 29º.

Un certamen millonario

El jueves 24 dio comienzo una nueva edición del Tour Championship, con la gran controversia que plantea un sistema establecido en el 2019 y que otorga un hándicap a cada jugador antes de comenzar la competencia, de acuerdo a su posición en el ranking. Por lo escuchado en East Lake a través de jugadores y dirigentes, es seguro que ese sistema tenga cambios para la próxima temporada. Por ejemplo, uno de los argumentos en contra del sistema actual es que a los efectos del ranking mundial ese score previo no es tenido en cuenta, por lo tanto, los puntos se otorgan a partir de los resultados de los 72 hoyos.

En la primera jornada, el estadounidense Collin Morikawa quedaba como líder tras presentar una excepcional tarjeta de 61 golpes, nueve bajo el par del campo. Morikawa había salido en el puesto 21º y tras los primeros 18 hoyos ya lideraba la competencia. Claro que para que ello ocurriera también hay que considerar que el número uno Scottie Scheffler hacía un golpe sobre el par y el campeonato quedaba totalmente abierto, con varios candidatos al título a falta de tres rondas.

Con una muy buena vuelta de 64 golpes el noruego Hovland alcanzó la línea de Morikawa tras los 36 hoyos, quedando ambos con un acumulado de 124 golpes.

Las complicaciones con el tiempo y la suspensión del juego con todos los inconvenientes que esto conlleva para un campeonato de golf llegaron en la tercera vuelta, donde a raíz de tormentas eléctricas en la zona las autoridades postergaron la competencia por espacio de casi dos horas. Esto llevó a que el grupo final terminara su ronda con las últimas luces, donde Hovland firmaba una tarjeta con 66 golpes y quedaba con una amplia ventaja de seis para afrontar la ronda final.

La definición

Al igual que en la jornada anterior, las autoridades se vieron obligadas a decretar una nueva suspensión del juego cuando el twosome final recién estaba jugando el hoyo 2. Tras una larga espera los golfistas volvieron a la cancha con un Schauffele totalmente encendido, puesto que hizo tres birdies en los primeros cuatro hoyos. “La estrategia era hacer muchos pares y evitar los grandes números pero con el comienzo de Xander tuve que cambiar por completo esos planes”, confesó Hovland más tarde en conferencia de prensa.

A medida que pasaban los hoyos ambos trasmitían la imagen de dos boxeadores parados en el centro del ring intercambiando golpes. En ese panorama, Schauffele hacía 30 golpes en los primeros nueve hoyos, mientras que el líder los recorría en 31 impactos, con un nivel de golf superlativo por ambos protagonistas de la definición. Schauffele continuó atacando y a falta de cinco hoyos la diferencia quedó reducida a tres golpes, por lo cual nada estaba dicho teniendo en cuenta la dificultad de los hoyos finales en East Lake.

Allí surgió toda la categoría y clase de este golfista noruego de 25 años al embocar un largo putt en el hoyo 14 y terminar haciendo birdie en los últimos tres capítulos y cerrando el campeonato con una formidable tarjeta de 63 golpes. Al igual que Scottie Scheffler 15 días atrás en el BMW Championship, en esta oportunidad era Schauffele el sorprendido al terminar el torneo con un recorrido de 62 golpes y perdiéndolo por cinco. La gloria y los US$ 18 millones iban para Hovland.

La palabra del campeón

“Mi motivación no pasa por el dinero. Claro que puedo decir esto desde una cómoda posición económica pero yo busco la gloria”, dijo el ganador en conferencia de prensa. “Está claro que en algún momento pensás que estás jugando por 18 millones de dólares pero eso es circunstancial”, agregó.

“Sinceramente, no sé qué voy a hacer con el dinero, no soy una persona de tener gustos caros. Hablamos mucho con mi caddie Shay (Knight) en la previa de la ronda final en cuanto a la ventaja que llevaba y ambos coincidimos en buscar hacer muchos pares para que los hoyos fueran fluyendo pero Xander tuvo un comienzo terrible que me obligó a cambiar esa estrategia”, dijo entre risas Hovland.

“Soy una persona muy analítica, me gusta probar cosas nuevas en busca de mejorar, me resulta divertido porque uno nunca sabe qué puede haber detrás de esa puerta. Trato de aprender de mis experiencias, de las buenas y de las malas, me pregunto qué hice mal. Intento aprovechar esas oportunidades para estar mejor la próxima vez”, agregó el ganador.

En cuanto a la notoria mejora en su juego corto, Hovland tuvo palabras de agradecimiento hacia su instructor Joe Mayo, destacando la confianza que le ha dado en ese aspecto del juego. “Hoy gracias a Joe siento que domino todos los tiros, en el momento que hice un cambio de mentalidad todo comenzó a fluir, a encuadrarse para bien”.

Su insaciable deseo por mejorar, de probar todo aquello que lo haga un mejor golfista, se reflejó en el mayor triunfo de su carrera el domingo pasado en el Tour Championship.

Madurez, simpatía y sencillez, todo eso es Viktor Hovland.

El ranking mundial

Finalizada la temporada en los principales circuitos del mundo, la última actualización del ranking mundial del pasado lunes 28 muestra al estadounidense Scottie Scheffler como número uno por 34 semanas consecutivas en esa posición. En segundo lugar aparece el norirlandés Rory McIlroy, seguido por el español Jon Rahm.

Con su victoria en el Tour Championship Hovland ascendió al cuarto lugar del escalafón.

En tanto, el argentino Emiliano Grillo es el mejor golfista latinoamericano ubicado al ocupar el puesto 33º del escalafón, posición que le permite jugar directamente sin clasificaciones previas los cuatro Majors del año próximo.