Esa documentación y otra que obtuvo Búsqueda dan más detalles sobre cómo operaban las empresas del holding que creó Sartori, cuya gestión fue criticada por varios accionistas. Las sospechas que despertaron esos mecanismos que aplicó el uruguayo motivaron a un multimillonario francés a presentar una denuncia contra el actual senador, varias empresas y personas de su entorno.
Full Crown Investment: “Yo soy el controlante”
Cuando se desarrolla un proceso de auditoría, la empresa prepara las notas de los estados financieros que luego son validadas por una consultora externa. En el caso de UAG, por varios años fue PriceWaterhouseCooper (PwC).
La Norma Internacional de Información Financiera exige que una empresa aclare en sus estados financieros si hizo negocios con otra con la que estaba relacionada en términos contables. “Una parte se considera relacionada con otra parte si una de ellas tiene la posibilidad de ejercer el control sobre la otra, o de ejercer influencia significativa sobre ella al tomar sus decisiones financieras y operativas”, dicen las normas.
Cuando hay dudas con respecto a algunos datos a incluir o no en los estados financieros, es posible pedir a la gerencia de la empresa documentos o una declaración que respalden la información y despejen dudas. En agosto del 2013, había varios casos que no cerraban del todo y sobre los que la alta gerencia de UAG no quería dar una respuesta definitiva a los auditores, según reconstruyó Búsqueda. Tendría que ser el propio Sartori, presidente del holding y quien tenía una incidencia en las decisiones estratégicas de la compañía, el que laudara el tema.

En el mail que le envió a Sartori, el CEO de UAG incluyó 12 compañías, algunas domiciliadas en Uruguay y otras no, sobre las que había dudas. Una de las primeras de la lista se llamaba Full Crown Investment Limited, constituida en Hong Kong.
Si bien Sartori respondió en 2013 que no es una empresa “relacionada”, los documentos analizados por Búsqueda sugieren lo contrario. Full Crown fue una offshore 100% controlada por Sartori durante años.
En 2010 el empresario uruguayo invirtió en una empresa inglesa llamada Plane Tree Capital. Sartori utilizó a Full Crown como su vehículo de inversión en ese negocio, según consta en un formulario de 2011 que su equipo legal presentó ante la Autoridad de Servicios Financieros (FSA, por sus siglas en inglés), el órgano de fiscalización de Reino Unido.
Sartori declaró a la autoridad británica: “Union Capital Holding S.A. (UCH) ha hecho una oferta para adquirir 100% de Plane Tree Capital LLP (PTC), sujeto a que se completen las condiciones acostumbradas, como ser la aprobación regulatoria de la Autoridad de Servicios Financieros. Full Crown Investment Limited (FCI) es controlante de UCH con el control de 21% de las acciones y del derecho de voto. Bastogne Limited (Bastogne) es controlante de FCI con el control del 100% de las acciones y del derecho a voto. Yo soy controlante de Bastogne con el control del 100% de las acciones y del derecho a voto”.

Documento interno que muestra una de las estructuras societarias integradas por Sartori, en la que se refleja su control sobre Full Crown
Otros correos electrónicos y presentaciones internas también indican que Sartori estaba detrás de Full Crown, una empresa que siguió controlando hasta que fue cerrada. De hecho, esa sociedad de Hong Kong tuvo acciones de la empresa agropecuaria y también de otras compañías del holding que Sartori construyó, entre ellas Union Minerals Group (UMG), la que desarrolló proyectos mineros en Uruguay.
A comienzos del 2014, de acuerdo a documentos internos, todas las acciones que tenía Full Crown en UAG Corp. (con sede en Islas Vírgenes Británicas) fueron transferidas a Union Group International Holding, propiedad de Sartori.


Fragmentos del documento por el cual Full Crown transfiere acciones a Union Group International Holding, de Sartori
Rocalmar S.A.: cliente, hijo y encargado de ventas
Otra de las empresas que llamó la atención de los auditores de UAG en 2013 era uruguaya: Rocalmar S.A.
Rocalmar S.A. le compró a UAG buena parte de su producción de granos entre 2012 y 2013. De hecho, en los estados financieros Rocalmar S.A. aparece mencionada como uno de sus principales clientes.

Pese a que en su mail, Sartori respondió que UAG y Rocalmar eran empresas “no relacionadas” en términos contables, los documentos analizados por Búsqueda sugieren algo distinto.
Las dos compañías compartieron oficinas y varios directores entre 2010 y 2011. En esos años, el entonces CEO, Óscar Costa, y el gerente financiero de UAG, Óscar León, integraron el directorio de Rocalmar, según datos del Registro Comercial.
Costa y León dejaron el directorio de Rocalmar en setiembre de 2011, un trámite que realizó el asesor legal de UAG. En lugar de León, entró al directorio de Rocalmar otra persona conocida de UAG: Andrés Costa, hijo de Óscar Costa.


Fragmento del registro comercial que refleja los cambios de directores de Rocalmar S.A., llevados adelante por el escribano de UAG
Búsqueda accedió a varios contratos, fechados a comienzos del 2013, por los cuales UAG le vendía su producción de poroto de soja a Rocalmar. Al menos hasta abril de ese año, Óscar León firmó los contratos como representante de UAG, mientras que Andrés Costa firmaba en calidad de director de Rocalmar.

Contratos firmados entre UAG, representada por Óscar León, y Rocalmar, representada por sus directores José Pedro Sánchez y Óscar Andrés Costa
Andrés Costa, además de ejercer como director de Rocalmar, era empleado de UAG desde 2009, según la nómina de trabajadores en el Banco de Previsión Social (BPS).
Así, de acuerdo con los documentos, mientras era director de uno de los principales clientes de UAG, Andrés Costa era el Encargado de Comercialización de UAG, elaboraba la “política de ventas” de la compañía, participaba en reuniones donde se decidían negocios y tenía acciones en la empresa.
Un organigrama de UAG muestra que Andrés Costa dependía del gerente financiero Óscar León, su contraparte en los contratos entre la agropecuaria y Rocalmar.

Organigrama de UAG en el que aparece Andrés Costa como Encargado de Comercialización, cargo que ocupó al menos hasta 2013
Además, mientras Andrés Costa ejercía funciones en UAG y Rocalmar, su padre, Óscar Costa, era el CEO de UAG (renunució en febrero de 2013) e integraba el directorio de UAG Corp., la empresa de Islas Vírgenes Británicas que controlaba a la filial uruguaya.
Falkon Investment: dinero en minería, energía, agro
En la lista de los auditores sobre la que debió responder Sartori había una offshore domiciliada en Belice llamada Falkon Invesment. También en ese caso, la afirmación de que no estaba relacionada con UAG es controvertida por los documentos internos del holding.
En la época en que Sartori dijo que Falkon no estaba relacionada, esa sociedad era accionista de Union Group —el holding del empresario— y también de la UAG Corp, de la minera y de Union Oil and Gas Group. Es que el holding creado por el actual senador había incursionado en varios rubros.

Fragmento de una presentación interna elaborada por Union Group para mostrar a sus accionistas canadienses
La operativa del holding de Sartori necesitaba de compañías offshore para mover dinero y capitalizar algunos emprendimientos, aunque no necesariamente estaban declaradas en los estados financieros, explicaron fuentes que trabajaron en sus empresas durante años. Los informantes ubicaron a Falkon en ese tipo de empresas.
Ese dato aparece sustentado también en la información que analizó Búsqueda. Un documento con datos bancarios de empresas del holding, que incluye el número de cuenta, el password y otras referencias, el equipo de Sartori incluyó los de Falkon. Además, mediante correos electrónicos Sartori dio órdenes de mover dinero de una cuenta de Falkon a otra dentro del grupo.
Falkon era el segundo mayor accionista de un emprendimiento energético del holding en Perú. A diciembre del 2013, según estados financieros, tenía pendiente de cobrar un préstamo por cientos de miles de dólares de esa compañía peruana.
La offshore Falkon también hizo negocios con la minera del holding.
En los estados financieros de UMG a junio del 2013, aprobados por PwC, se describe que en el marco del inicio de sus actividades, la empresa “se había enfocado en identificar, desarrollar y explotar oportunidades mineras”. Como parte de esas actividades, añadía, el grupo hizo seis acuerdos de investigación con “partes no relacionadas”. Dos expertos consultados por Búsqueda, coincidieron en que no es habitual aclarar que se trata de “partes no relacionadas”, algo que se da por hecho.
Mediante esos acuerdos, según los estados financieros, UMG “recibiría del proveedor todos sus conocimientos minerales relacionados con el territorio involucrado, incluyendo pero no exclusivamente información geológica, geoquímica y geofísica, data de pozos, mapas, relevamientos, modelos, dibujos, memorandos, reportes, interpretaciones, información comercial, contractual y financiera, contacto con geólogos con conocimiento en información estratégica, estructuración de operaciones, entre otras”.
Falkon, accionista en varios proyectos del holding y sobre la que Sartori daba órdenes, aparece en esos estados financieros como una empresa “no relacionada” a la que se le pagaron US$ 700.000 por sus servicios vinculados a la minería.

Fragmento de los estados financieros consolidados a junio del 2013 de UMG
Joyce: dinero “fuera de la planilla”
En esa lista incluida en los estados financieros de UMG en 2013 aprobados por PwC surge que la minera también tuvo una deuda de US$ 700.000 con Joyce Assets, de Belice.
Pese a que los estados financieros dicen que Joyce era una parte “no relacionada”, correos electrónicos a los que accedió Búsqueda, fechados en marzo de ese año, muestran que Sartori tenía control sobre esa offshore. En algunos de ellos, dio instrucciones a la gerencia en Uruguay para que la usaran como vía para inyectar capital a UMG.
Joyce firmó en 2011 un contrato con Union Energy Group, también del holding de Sartori, por el cual la offshore le abrió una línea de crédito a la compañía energética por hasta US$ 5 millones. En una planilla de Excel en la que se registraban movimientos financieros de la empresa energética, define el dinero que enviaba Joyce a un emprendimiento en Perú como “una inversión fuera de la planilla de balance”.

Fragmento del contrato por US$ 5 millones entre Joyce Assets y Union Energy Group

Planilla de Excel de Union Capital Investment Group, el brazo de inversiones del holding de Sartori
La offshore Joyce, además, estaba en el centro de un negocio millonario de UAG, desarrollado en 2013, que despertó una fuerte controversia y sospechas entre accionistas minoritarios de la agropecuaria: la compra de Granosur.
Joyce: acciones de UAG que pasan de mano en mano
Cuando UAG estaba en etapa de expansión, la idea de Sartori y su equipo fue crear una compañía logística dentro del holding para manejar la producción de la agropecuaria, añadir eslabones a la producción y vender servicios a terceros.
A fines del 2012 estaba casi todo pronto. Empresas uruguayas como Rocalmar (mencionada más arriba como clienta de de UAG), Sasul S.A. (dedicada al acopio de granos), Caminagro S.A. (camiones) tenían directores vinculados a UAG y compartían la misma dirección y equipo legal. La agropecuaria liderada por Sartori concentró su venta de producción, compra de insumos y servicios logísticos en esas compañías.
En documentos internos, Union Infrastructure Group era una realidad y su CEO nombrado era Óscar Costa, cofundador, director y CEO de UAG hasta febrero del 2013.

Fragmento de una presentación elaborada por Union Group para sus accionistas canadienses
Sin embargo, hubo un cambio de rumbo y lo que iba a estar dentro del holding, creció por fuera.
El abril del 2013 en el registro de empresas de Islas Vírgenes Británicas fue activada una empresa llamada Granosur Holding Group, según los registros públicos de esa jurisdicción a los que accedió Búsqueda.
“Debajo” de Granosur quedaron Rocalmar, Sasul, Caminagro y alguna más, esas empresas que estaban vinculadas a UAG.

Organigrama de UAG Corp. de 2014, con Granosur y sus subsidiarias ya incorporadas
Liderado por Sartori, el directorio de UAG aprobó por unanimidad comprar una parte de Granosur en diciembre del 2013. En 2014 completó la compra del 100% de las acciones.
La adquisición, que rondó los US$ 50 millones, se produjo mediante la transferencia de acciones de UAG Corp a los propietarios de Granosur, que eran varias offshore.
Accionistas y exempleados de la empresa sospechaban que la operación Granosur permitió a Sartori quedarse con acciones de UAG sin que los otros dueños de la compañía lo supieran. “No hay nada raro atrás” de Granosur, aseguró en 2018 el entonces CEO de UAG, José Pedro Sánchez.
En una denuncia que presentó en 2021 en Islas Vírgenes Británicas, donde UAG Corp. está domiciliada, el millonario francés Hervé Vinciguerra sostuvo que la compra de Gransour fue “un esquema ideado o implementado por Sartori” para obtener acciones de la empresa agropecuaria a espaldas de los otros inversionistas y violando sus responsabilidades como CEO de la compañía. La denuncia apuntaba directo a Sartori, Costa, León, otras personas vinculadas al holding y varias sociedades anónimas (ver recuadro).
Algunas de las empresas que recibieron acciones de UAG a cambio de Granosur fueron Joyce, Honeywell Corporation, Wealdstone Inc, Saville Management e Iron Capital.
Joyce era la empresa que Sartori controlaba y que además tenía participación en otros negocios del holding, entre ellas la minera.
Saville y Wealdstone transfirieron las acciones de UAG que recibieron por la venta de Granosur el 29 de agosto de 2014. La destinataria de esas acciones fue otra offshore: Taskmasters Corp.


Transferencia de acciones de Wealdstone a Taskmasters
El certificado de acciones de Taskmasters, que estaba a nombre de Juan Martín Jorge, el abogado y escribano de UAG y persona de confianza de Sartori. De hecho, Jorge siguió vinculado al empresario hasta después de asumir su banca en el Parlamento. El escribano fue quien respondió algunas consultas de la Junta de Transparencia y Ética Pública cuando reclamó información al senador.

Certificado de acciones de Taskmasters Corp
Taskmasters, de Belice y activa desde abril del 2014, llegó a estar entre los 15 mayores accionistas de UAG y de Union Group, según los registros que revisó Búsqueda.
Taksmasters también recibió acciones de UMG. En agosto de 2014, Full Crown, el vehículo de inversiones de Sartori, le transfirió sus acciones de la minera.
Consultado por Búsqueda sobre si es el beneficiario final de Taskmasters, Jorge respondió que no. Añadió que no daría más informaciones porque “se encuentran resguardadas por el secreto profesional”.
Sartori no respondió a las consultas que le trasladó Búsqueda.
La lista, la empresa de Tony Blair y los fondos soberanos
Millonario francés desiste de juicio a Sartori, tras vender sus acciones en UAG mediante acuerdo confidencial