En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El denominado grupo de “cincuentones” se conforma por personas de entre 50 y 59 años que fueron obligadas a ingresar en una administradora de ahorro previsional (AFAP) a pesar de tener aportes que ya habían volcado al Banco de Previsión Social (BPS). Esto sucedió porque en 1996 la reforma que incorporó el pilar de capitalización individual administrado por las AFAP los obligó a afiliarse a una de esas empresas.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Al acercarse a la edad de retiro, ese colectivo comenzó a ver diferencias entre lo que percibiría a través del actual sistema mixto de seguridad social y lo que hubiera recibido de mantenerse aportando solo al BPS. La brecha se produce porque la reforma topeó sus aportes y consideró solo aquellos que realizó hasta $ 5.000 nominales de la época ($ 48.953 actuales). Además, acumulan pocos años de rentabilidad en una AFAP.
En mayo de 2016 el economista Álvaro Forteza junto con Ianina Rossi presentaron un estudio ilustrando los efectos de la reforma en los “cincuentones” (Búsqueda Nº 1.868). Al llegar a los 59 años (y aproximarse al mínimo jubilatorio) el trabajador acumulaba US$ 120.000 en su cuenta de la AFAP. Ese monto debe ser trasladado a una aseguradora para el pago de la renta vitalicia (hoy solo el Banco de Seguros del Estado ofrece estos productos). Según los cálculos de los investigadores del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales, el régimen mixto aseguraba al trabajador una jubilación de $ 35.000 mensuales (de los cuales $ 15.000 provenían de la AFAP).
Sin embargo, si se hubiera mantenido solo aportando al BPS (como sucedía antes de la reforma) esa pensión sube a $ 53.000 (ya que le aplica el tope que por ley rige a las jubilaciones altas). “La menor jubilación por el régimen mixto en relación al de transición se asocia principalmente a que el salario básico jubilatorio es sensiblemente menor en el primero que en el segundo”, explican en el estudio.
Por esta razón aconsejaban el reconocimiento del aporte total realizado por el colectivo de “cincuentones” previo a la reforma. De hecho, según el estudio, al reconocer la totalidad de los aportes realmente hechos por este colectivo esa misma jubilación alcanza los $ 63.000 mensuales (y de ellos $ 15.000 vienen de una AFAP). Además el estudio apuntaba que las diferencias en las prestaciones se reducen también a medida que el trabajador posterga su retiro.