Doble rasero

Una de las definiciones que yo he escuchado que diferencian las vivencias del político y el periodista, es la que nos dice que mientras el político narra los hechos como él quisiera que sucedan, el periodista narra los hechos como acontecen.

Mientras la filmación del bárbaro asesinato en un bar de la Avda. 8 de Octubre fue casi inmediatamente suspendida por sugerencia de miembros del actual gobierno, y todos los canales de televisión abierta acataron el pedido, lo contrario sucedió con la filmación de una brutal golpiza que recibió una ciudadana de manos de cuatro jóvenes a la salida de un conocido lugar nocturno.

Creo que, en efecto, no hubo canal que no mostrase varias veces y en varios programas ese triste episodio.

Veamos: las dos situaciones fueron muy violentas y dramáticas, pero las autoridades no actuaron de igual forma en lo que respecta a “sugerencias” a la prensa, para con el manejo de dicha información.

En la primera pidieron no emitir la filmación y en la segunda, no solo no pidieron no proyectarla, sino que varios miembros del gobierno la comentaron en distintos medios.

Así, el cuarto poder no puede funcionar convenientemente.

Las reglas de juego deben ser claras y no perseguir el beneficio para quien está en el poder en ese instante.

Saluda atte.,

Pedro Berger

CI 936.398-6