El Banco Central ejecutó un primer repliegue monetario

La situación sanitaria por el Covid mejoró “de manera sustancial y junto con ello la actividad económica ha comenzado a mostrar signos de recuperación”. Por otro lado, si bien la inflación anual sigue arriba del rango meta (de 3%-7%), las expectativas de los agentes vienen mostrando un “descenso persistente”. En ese contexto, el BCU informó que resolvió subir de 4,5% a 5% la tasa de política monetaria (TPM); es el primer ajuste desde que se dejó de lado el manejo de la cantidad de dinero. Una tasa más alta busca influir con un sesgo monetario menos expansivo y, si opera como indica la teoría, debería inducir a un encarecimiento del costo del crédito en el mercado local.