Con un mercado inmobiliario “más lento”, el Banco Hipotecario (BHU) prevé colocar menos créditos para compra de vivienda en los próximos años, en relación con el desempeño que registró en 2013 y 2014, dijo a Búsqueda la presidenta de la institución, Ana Salveraglio. Si bien calificó el 2015 como “muy bueno”, porque estima que cierre con unos 2.300 préstamos, una cifra muy similar a la alcanzada el año pasado, consideró que en el quinquenio serán unos 10.000 en total.
Asimismo, la jerarca informó que el BHU está realizando gestiones para conseguir líneas de crédito “contingente y algún préstamo no reintegrable” para actividad de consultoría con organismos internacionales, como la CAF-Banco de Desarrollo para América Latina y el Banco Interamericano de Desarrollo.
“Es algo que no tenemos y es algo que cualquier institución financiera y no financiera debería tener”, justificó, aunque prefirió no manejar los montos que se tramitan.
Salveraglio dijo que tener una línea de contingencia “es parte de la gestión” que el banco viene consolidando luego de que la entidad se “recreó” en 2007, con la reestructura que lo capitalizó y le permitió volver al mercado.
Alegó que ahora la institución “está en mejores condiciones para solicitar un crédito puente y se podría hacer más necesario”.
“Vamos avanzando, no es que se haga ahora porque haya una coyuntura complicada”, remarcó.
Agregó que el primero que se concretaría sería con la CAF, para consultoría, principalmente en temas informáticos y de tecnología.
Menos hipotecarios.
La titular del BHU estimó que el nivel de los créditos que la entidad concederá en el quinquenio estará “un poco por debajo” de la performance que tuvo en 2014. “Pienso que se vuelva a niveles de 2012”, agregó.
Desde que reingresó al mercado, el BHU se posicionó como líder en su segmento y su participación estuvo por encima del 50% de los préstamos para compra de viviendas en la plaza uruguaya. En 2010 concedió 1.368 créditos, en 2011 1.664, en 2012 1.848, en 2013 2.348 y en 2014 una cifra muy similar (2.379), según surge del Plan quinquenal de Vivienda, presentado semanas atrás en el Parlamento.
La menor actividad crediticia, dijo Salveraglio, no incidiría en una pérdida de participación, puesto que la meta trazada es permanecer entre el 50% y el 65% del total del mercado.
“Más allá de que se pueda enlentecer, cuidando nuestra liquidez y resultado, el banco seguirá prestando aun en momentos bajos del ciclo económico”, afirmó.
En enero - setiembre el BHU otorgó 1.770 préstamos por un total de 1.200 millones de unidades indexadas a la inflación (equivalentes a unos U$S 131 millones).
En tanto, sobre la cantidad de ahorristas Salveraglio dijo que continúa creciendo y estimó que al pasar raya a fin de este quinquenio habrá un “pequeño” incremento.
En relación con la morosidad de la cartera, el BHU prevé llegue a 2,5% a diciembre y espera mantenerla en ese nivel durante 2016.
Para eso, informó que la entidad viene desarrollando “alguna herramienta adicional para hacer un seguimiento más estricto” de la cartera con atrasos y otros instrumentos para “ofrecer al deudor en caso de tener dificultades para enfrentar el pago”.
“Puede llegar a haber algún problema y si se da, se trata de estar preparado” para reaccionar, comentó.
A fin del año pasado, el BHU restringió la concesión de préstamos para refacción, un producto que tiene operativo desde noviembre de 2010. Ahora solo pueden solicitarlo los clientes del BHU: titulares de un préstamo hipotecario vigente cuya relación deuda-garantía sea menor al 50% y que no registren atrasos en los últimos 24 meses. O bien, aquellos titulares de un crédito que haya sido cancelado.
Otro cambio efectuado fue el plazo del préstamo (antes era por hasta cinco años y ahora el máximo es dos años).
Salveraglio explicó que las modificaciones en las condiciones de este préstamo se debieron a que esta cartera mostraba una “morosidad bastante elevada” y resultaba costosa la gestión de recupero.
Plan quinquenal.
En su programación quinquenal, el Ministerio de Vivienda (Mvotma) prevé alcanzar 48.770 “soluciones habitacionales”.
Eso es una cifra muy similar a la ejecutada en el período anterior, que sumó algo más de 49.000 (Búsqueda Nº 1.780)
Como “solución” no solo se consideran las nuevas viviendas a construir, que en 2015-2019 se prevé sean 23.500, sino también los préstamos para refacción, mejora y ampliación de unidades ya existentes (15.700), los contratos de garantía de alquiler (6.000) concedidos por dependencias estatales y los hogares beneficiados a partir de programas de mejoramiento urbano (3.570).
“No subsidiamos ladrillos, sino familias. (…) Hemos elaborado un plan quinquenal que no solo apunta a construir nuevas viviendas, sino que implementamos diversas y múltiples soluciones habitacionales adecuadas a las necesidades de los hogares y el ciclo de vida de cada grupo familiar”, afirmó la titular del Mvotma, Eneida De León a fines de setiembre.
En cuanto a líneas de política, la ministra mencionó la de “fortalecer la cartera de tierras” del Ministerio, “facilitar el acceso y permanencia en la vivienda en la modalidad de alquiler mejorando la cobertura en todo el país” junto con la Agencia Nacional de Vivienda y la Contaduría General de la Nación.
Sobre el sistema de promoción de la vivienda de interés social (VIS), se propone “evaluar los impactos” de la ley que promueve y regula la inversión privada para “identificar aquellas acciones y mecanismos que mejor fomenten la participación del sector privado en el aumento del stock habitacional, en especial el destinado al mercado de alquileres”.
De acuerdo a las metas del Ministerio en el quinquenio se promoverían 6.000 unidades de VIS.
En los próximos cinco años, según los cálculos realizados con proyecciones de población del Instituto Nacional de Estadística, el Ministerio estima que se agregarían en torno de 58.000 y 62.000 hogares y unos 17.000 se disolverían. Por tanto, las autoridades proyectan que será necesario “agregar al stock” de viviendas del año 2015 “un poco más de 42.000” unidades con asistencia de recursos del Estado.
