En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Los primeros meses del gobierno de Luis Lacalle Pou fueron complejos para el Frente Amplio. Si el regreso al rol de oposición luego de dirigir el país por 15 años no era fácil de digerir, los recambios de liderazgos en su interna y la llegada de la pandemia del Covid-19 lo hicieron aún más complejo.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Dirigentes del Frente Amplio entienden que esa tendencia está cambiando. De hecho, la coalición de izquierda termina el 2020 con un discurso opositor más duro y con una posición común apoyándose en lo que algunos consideran “errores” del gobierno.
El secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo, dijo a Búsqueda que “la soberbia del gobierno ayudó a que el Frente Amplio salga fortalecido”. “Presentamos 20 medidas sobre la pandemia y no nos recibió ni media. Pedimos instalar ámbitos de diálogo parlamentario y tampoco. Entonces esa negativa nos une”, afirmó.
“La situación es grave”
El aumento de los casos positivos por Covid-19 y la ausencia de un plan de vacunación concreto abrió un flanco para las críticas al gobierno que el Frente Amplio todavía no había explorado. Hasta hacía semanas, la coalición de izquierda no había cuestionado la gestión sanitaria del gobierno, que venía cosechando buenos resultados.
El último informe que le presentó en estos días el exsubsecretario de Salud Miguel Fernández Galeano a las autoridades del Frente Amplio sostiene que “el gobierno uruguayo ingresó adecuadamente al mecanismo de compra global Covax que impulsa la OMS, sin embargo, no debió descuidar otras estrategias complementarias”.
“Se confió equivocadamente en los buenos resultados sanitarios de los primeros meses de la epidemia con las posibilidades reales de tener una situación de crecimiento exponencial de todas las curvas, ante la cual la posibilidad de disponer de una vacuna se vuelve fundamental. Se ganó tiempo y no se tuvo la capacidad de aprovecharlo”, critica.
Y agrega que “faltó una estrategia de alta diplomacia sanitaria y política desde la conducción de gobierno que le permitiera negociar con tiempo acuerdos que posibiliten el acceso a vacunas como ya lo hicieron nueve países de la región”, concluyó Fernández Galeano.
El expresidente de ASSE Marcos Carámbula envió una carta a la interna de la coalición, a la que accedió Búsqueda, en la que pide un “pronunciamiento nacional de todos los partidos políticos” y organizaciones sociales para “impulsar una política de Estado” que permita obtener vacunas en el menor tiempo posible.
Ayer martes la bancada de senadores frenteamplistas emitió una declaración donde cuestiona de forma similar las acciones del Poder Ejecutivo. Los legisladores afirman que “la situación es grave” y que se “requiere un gran acuerdo nacional, político y social” que exige “poner en marcha un plan de vacunación, orientaciones sanitarias claras y medidas de política económica y social de protección”. Para los senadores, las “nuevas medidas” deben traer “cambios relevantes en la actual política de todos los terrenos” y “más financiamiento del que parecen estar dispuestos a aportar”.
Referéndum.
Otro de los puntos donde el Frente Amplio cierra el año mostrándose alineado ante la opinión pública, aunque no sin fisuras internas, es en la convocatoria a referéndum contra varios artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC). Si bien cuando se instaló el debate tras su aprobación los principales sectores de centroizquierda se opusieron a ir por la recolección de firmas, en filas opositoras coinciden en que “las señales del gobierno confirmaron que es el camino a seguir”.
Ayer martes las organizaciones sociales que impulsan la recolección de firmas lanzaron su campaña en la sede del PIT-CNT con presencia de autoridades del Frente Amplio. El presidente de la central sindical, Fernando Pereira, dijo que la ley “es de muy mala calidad democrática” y adelantó que ya se distribuyeron 400.000 papeletas a lo largo del país. En tanto, el secretario político del Frente Amplio, Rafael Michelini, dijo que la LUC “fue un atropello” y que pese a que algunos artículos fueron votados por su fuerza política, apoyar el referéndum no es un contrasentido, porque “es más importante generar un bloque social y político que le ponga freno”.
“Molesto e indignado”
Entre la dirigencia frenteamplista reconocen que esta situación se da también como respuesta a las acciones del gobierno.
“Con el referéndum pasó así. Y hasta quienes no estaban convencidos dentro del Frente Amplio luego de ver que el gobierno no solo se quedaba con la LUC, sino que emitía decretos como el de la Ursea para el manejo de los combustibles, por ejemplo, hizo que cerrara filas por la recolección de firmas contra los 135 artículos“, opinó Castillo.
En este sentido, el senador Charles Carrera dijo que esperaba “otra actitud” del presidente Lacalle Pou luego del balotaje, que “mostró un país dividido”. “Pero no dio señales de reencuentro ni de unidad”, dijo. “Hemos apostado al diálogo, más muestras de cooperación y republicanismo no podemos dar, pero la actitud del presidente no ayuda”, agregó. El legislador del Movimiento de Participación Popular sostuvo que el presidente desestimó las propuestas que le presentó el Frente Amplio para enfrentar la pandemia y cuestionó que mantenga su “programa de ajuste” en medio de la crisis.
Por su parte, el presidente de la coalición de izquierdas, Javier Miranda, dijo estar “molesto e indignado” con la actitud del gobierno, que “ignora la existencia de la oposición” y llamó a que el presidente reflexione porque “se necesita una verdadera política de Estado”.
En el oficialismo la postura del Frente Amplio genera críticas. El expresidente y secretario general colorado, Julio María Sanguinetti, dijo a Búsqueda que le parece “muy triste” la campaña de recolección de firmas. “Hay temas polémicos pero también se debe entender que un gobierno que recién se inicia tiene derecho a marcar una agenda básica y que eso no puede ser enfrentado de modo total. Son normas, por ejemplo en materia de seguridad, que hoy derogarlas solo va a servir para dar satisfacción al mundo delictivo. Me resulta penoso que estemos llegando a ese tipo de situación. El PIT-CNT arrastró a los sectores más moderados del Frente Amplio y ambos van en contra del espíritu de unidad nacional que hoy deberíamos tener para enfrentar la pandemia”, sostuvo.
Sanguinetti comparte la descripción que hizo el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, sobre la conducta del Frente Amplio. En una entrevista con El País, el sábado 26, el líder del Partido Independiente declaró: “Me da mucha pena cuando viendo al Frente Amplio la imagen que me viene a la mente es la de un cumpleaños infantil: un niño con los ojos vendados tirando palazos para pegarle a la piñata”