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Resuelto a encontrar una solución definitiva al “problema” de las personas que viven en la calle, se “apropian del espacio público” y no permiten con sus conductas que el resto de la población los aproveche, el gobierno evalúa los mecanismos “legales” y de “procedimiento” para retirar a quienes viven en esos lugares.
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“Hay gente que vive en la calle o en plazas de deportes, que hace sus necesidades allí, dejan sus cosas tiradas, y eso causa que el resto de la gente no pueda acceder a los lugares debidamente; ahí hay un problema”, dijo a Búsqueda el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.
Para encontrar una solución a esa dificultad, representantes de esa cartera mantienen reuniones con integrantes de la Intendencia de Montevideo. “Estamos analizando todas las posibilidades porque no se trata solo de sacar a las personas de un lugar sin tener claro cuál va a ser su destino”, explicó.
El ministro puso como ejemplo el trabajo que desarrolla la Intendencia, que diariamente retira de plazas y canteros a las personas que arman “campamentos” con sus pertenencias.
“Correcto uso”.
En opinión de Bonomi, las personas que viven en la calle “se apropian de los espacios públicos” y no permiten que el resto de los ciudadanos los usen.
“Si una empresa quiere hacer uso o privatizar un espacio público se le piden contraprestaciones o se le exigen determinadas cosas, con las personas habría que ver si no tenemos que hacer algo parecido”, opinó.
El ministro reconoció que el tema es “discutible” y que algunas personas sostienen que hay que debatir cuál es la definición de “correcto uso” de un espacio público.
Por el momento, el equipo de trabajo analiza “marcos legales y de procedimiento” antes de pasar al trabajo de campo. Según datos de la Intendencia, en la capital hay unas 2.000 personas que viven en situación de calle.
“Componente coercitivo”.
El Ministerio del Interior designó en el grupo que negocia con la Intendencia al sociólogo Gustavo Leal, dijeron a Búsqueda fuentes de esa cartera.
En una columna de opinión que publicó en “Montevideo Portal” en febrero, Leal abordó el tema de la “apropiación” de los espacios públicos por parte “de los excluidos”. Si bien todavía no trabajaba para el ministerio, el contenido de ese artículo fue visto con buenos ojos por las autoridades de esa Secretaría de Estado, añadieron los informantes.
“En la ciudad de Montevideo se ha ido consolidando en lo últimos años un fenómeno el cual como sociedad no hemos sabido manejar correctamente. Me refiero a las personas que duermen y acampan en espacios públicos: plazas, veredas, entradas de edificios y parques. Creo que la dificultad se origina en un abordaje culposo y piadoso del fenómeno de la marginalidad cultural junto a un manejo dubitativo y contradictorio del concepto de autoridad”, afirmó Leal en el artículo.
El sociólogo sostuvo que “una acción decidida y sistemática de prohibir el uso del espacio público para dormir o acampar debe concebirse como una estrategia que apunta a garantizar los derechos humanos, en primer lugar de quienes duermen y viven en la calle”.
Al respecto, añadió que una política que persiga ese objetivo debe ser considerada “como una decisión de hacer valer los derechos de todos los ciudadanos, para que unos pocos —a pesar de que sean pobres e indigentes y en ocasiones con problemas psiquiátricos— no se apropien indebidamente de los espacios de convivencia pública”.
En la columna de opinión, Leal dijo que “hay que tener claro” que la solución al problema no va a estar exenta de “conflictos” e implicará “un componente coercitivo”. “Las sociedades se autorregulan cuando es claro que hay sistemas de control y sanción en el cumplimiento de las normas, de lo contrario sucede lo que hoy pasa en la ciudad: cualquiera se instala en una plaza con un colchón, lava su ropa y se higieniza en una fuente, cocina y prende fuego en los espacios públicos”.