El consenso político y la población “muy sensible” a la inflación alta

“Coincido en que es un proceso de largo plazo como ha sido y es el caso de Perú. Pero es un camino que vale la pena recorrer, en donde hay un proceso de aprendizaje, y ciertamente se puede alcanzar círculos virtuosos en este esfuerzo. En tanto se refuerce año tras año la confianza en la moneda nacional, habrá una menor propensión a demandar moneda extranjera por parte del público en general. Ello se logrará en la medida en que exista un entorno favorable para el crecimiento económico, junto con un marco institucional sólido y marcada credibilidad. Luego de dos décadas con inflaciones de niveles internacionales hay un consenso en los grupos políticos sobre mantener una inflación baja. Más importante aún, la población en Perú es muy sensible a una tasa de inflación alta; la sociedad tiene grandes ventajas en alcanzar un entorno con baja inflación que pasan por facilidad de hacer contratos a largo plazo, una menor volatilidad en los precios relativos, mayor predictibilidad en las tasas de interés, y en general en las variables nominales. Por supuesto, Perú tiene muchos problemas por resolver, pero la estabilidad de precios felizmente no ha sido uno de ellos por mucho tiempo”.