El robo de 20.000 municiones de la base aérea de Santa Bernardina, en Durazno, contó con ayuda “interna”, dijeron a Búsqueda fuentes de la Fuerza Aérea que conocen los avances de la investigación para esclarecer el delito.
El robo de 20.000 municiones de la base aérea de Santa Bernardina, en Durazno, contó con ayuda “interna”, dijeron a Búsqueda fuentes de la Fuerza Aérea que conocen los avances de la investigación para esclarecer el delito.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá“No existe opción que, con todos los controles que existen para resguardar el armamento, esto se haya podido hacer sin ayuda interna”, dijo un oficial de la Fuerza Aérea.
El domingo 21 de junio, el diario “El País” informó sobre el faltante de 20.000 municiones de la base aérea Nº2 de Durazno. El robo había sido denunciado por el diputado blanco Jaime Trobo.
Si bien al principio se negó la información, horas después, ese mismo día, los oficiales a cargo de la base radicaron una denuncia por el faltante de esa munición, tras realizar un recuento del inventario, informó “El País” el miércoles 24.
La munición desaparecida, de calibre 7.62mm, estaba destinada al uso de las ametralladoras de los aviones de la Fuerza Aérea. Actualmente esas ametralladoras están en tres modelos: los A37, los Pucará y los Pilatus.
Las balas de munición aeronáutica tienen un mayor contenido de pólvora para poder dispararse a más velocidad que una bala común. Sin embargo, las fuentes consultadas reconocieron que la munición robada se puede usar en todos los fusiles de calibre 7.62 mm, una de las armas de asalto más comunes en la región.
Según las fuentes consultadas, los que robaron la munición “contaron con ayuda desde adentro”, ya que “es imposible” que se saltearan los controles y las guardias.
Asimismo, varios oficiales y funcionarios del Ministerio consultados dijeron que “es un hecho” que existió delito, al menos ante la Justicia Militar.
“Es delito militar perder el arma de reglamento. Esto, ya sea por negligencia o por omisión o en el peor de los casos por connivencia, ya es tipificable”, explicó una alta fuente, que pidió no ser identificada porque las investigaciones están en curso.
Desde el Ministerio de Defensa se reconoció el faltante y se resolvió separar del cargo al comandante de la base, el coronel Daniel Méndez, mientras dure la investigación, para otorgar “transparencia” al tema.
Actualmente hay tres investigaciones en curso: una por la Justicia civil, otra por la militar y una administrativa ordenada por Defensa.
En ámbitos castrenses existe mucha preocupación ante esta situación, ya que se trata de un robo “mayúsculo”.
El comandante en jefe de la Fuerza Aérea ordenó que se llegue “hasta las últimas consecuencias” en la investigación militar, dijeron a Búsqueda fuentes del arma.
Una de las hipótesis mas fuertes que se manejan en el caso es que las balas hayan sido robadas para venderlas de contrabando en Brasil o Argentina, algo que ya sucedió con armas sustraídas en seccionales del interior, dijeron las fuentes.
Jerarcas del Ministerio dijeron a Búsqueda que se solicitó a todas las unidades de las tres armas (Ejército, Fuerza Aérea y Armada) que realicen un conteo de inventario y lo entreguen al Ministerio “urgentemente”, a fin de descubrir si esto se trata de un hecho aislado o no.
Hasta hoy no se recibieron denuncias de más faltantes, dijeron los informantes.