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    El “seguro de paro” alcanza máximos en el año en construcción, frigoríficos, seguridad privada y transporte de carga por camión

    Por las ventanillas del Banco de Previsión Social (BPS) está pasando una cantidad creciente de trabajadores que quedaron sin empleo y van a gestionar el subsidio conocido como “seguro de paro”. En algunos sectores de actividad las cifras de octubre llegaron a máximos en el año.

    Eso es consistente con los datos del mercado laboral difundidos ayer miércoles 4 por el Instituto Nacional de Estadística. La cantidad de personas que buscó un trabajo superó a los nuevos empleos disponibles, por lo que la desocupación pasó de 6,1% en setiembre a 6,4% en octubre en todo el país (5,6% en Montevideo y 6,9% en el interior).

    Esa tasa representa a unas 112.000 personas.

    Pero no todos tienen derecho a percibir el “seguro de paro” porque para poder hacerlo se deben cumplir con determinados requisitos de antigüedad laboral (en los 12 meses previos a configurar causal de desempleo, haber permanecido 180 días en la planilla de trabajo en el caso de los asalariados mensuales y 150 días los jornaleros) y ser un trabajador dependiente de empresas que aportan al sistema previsional general.

    En octubre eran 38.687 los subsidios por desempleo pagados por el BPS. Esa es la cifra más elevada en lo que va de 2013 y la mayor desde diciembre de 2002 (eran 35.761).

    Búsqueda obtuvo información desagregada por sectores y subsectores acerca de dichas prestaciones. Esos datos muestran que en varios de ellos octubre fue un mes con cifras récord de “seguro de paro”.

    La construcción es la actividad que en octubre tenía la mayor cantidad de beneficiarios de esos subsidios: 9.910 en total. Eran principalmente trabajadores de obras de arquitectura (8.471), pero también lo cobraron 420 operarios de tareas de instalación eléctrica y 232 vinculados a proyectos de infraestructura de transporte, por ejemplo. En todos los casos, esas cifras son las más altas en el año.

    En octubre había también 8.947 desocupados de la industria que cobraban el subsidio por desempleo.

    Los empleados de las plantas frigoríficas eran los más numerosos (2.998) y también es el mayor registro en lo que va de 2013. Había en igual situación otros 839 trabajadores del rubro de elaboración de fiambres y chacinados, 265 desocupados de panificadoras tradicionales y 243 de fábricas de prendas de vestir.

    Los beneficiarios del “seguro de paro” del sector comercial y de servicios de taller para automóviles y motocicletas eran 5.649. En este caso, la cifra de octubre es superada por las de agosto (5.773) y setiembre (5.669).

    Los empleados de hipermercados al por menor eran los más numerosos dentro del sector que percibían este subsidio: 558 en octubre. También cobraban el beneficio 321 empleados de carnicerías y 257 de vidrierías, por ejemplo.

    Los trabajadores del agro en el “seguro de paro” alcanzaban a 2.790. Las cifras en este sector pueden estar afectadas por la estacionalidad que caracteriza a este sector, y son más altas en los primeros meses del año (el pico ocurrió en enero con 4.667 subsidios).

    En el transporte y almacenamiento se dio en octubre el registro máximo en el año de trabajadores desocupados amparados por este régimen. En esa situación estaban 2.228 personas, principalmente empleados de empresas del transporte de carga por carretera (879), taximetristas (355) y ex empleados de Pluna u otras compañías aéreas (288).

    La categoría que en los registros del BPS figura como “Actividades de los hogares en calidad de empleados, y actividades indiferenciadas de producción de bienes y servicios de los hogares para uso propio” contaba con 1.392 personas desempleadas cobrando el subsidio. Se trata de un récord en el año que se explica básicamente por los 1.329 empleados domésticos que estaban en esa situación.

    El sector de alojamiento y servicios de comida tenía 1.132 trabajadores en “seguro de paro” en octubre pasado; las cifras habían sido más altas en el invierno.

    Los restoranes y parrillas tenían 483 desempleados, y había además 55 trabajadores de rotiserías y otros 39 empleados de bares que percibían el subsidio.

    Otros 1.073 trabajadores del rubro de actividades administrativas y servicios de apoyo también cobraban el “seguro de paro”. La cantidad aumentó desde mediados de año hasta alcanzar a ese máximo. En esa situación estaban por ejemplo quienes eran empleados de firmas suministradoras de personal (244), empresas de seguridad privada (210) y guardias sin monitoreo electrónico (122). Esos son guarismos récord en el año para estos tres subsectores.

    En los servicios sociales y relacionados con la salud humana los beneficiarios del “seguro de paro” oscilaron en los últimos meses en algo menos de 500 personas. En la enseñanza la cifra bajó y en octubre eran 388; la misma tendencia se verificó en el rubro inmobiliario.

    Los registros del BPS muestran que estaban desocupadas algunas personas que realizan tareas muy específicas, como un limpiador de piscinas, un decorador, un trabajador de estancia turística y otro dedicado a la caza. También 22 empleados de clubes nocturnos o similares, uno vinculado al turf, así como tres operarios de canteras.

    Baja cobertura

    Este esquema de protección a los desocupados tiene su antecedente en el seguro para empleados estatales creado en 1919 y luego extendido (1928) a los trabajadores de las sociedades anónimas. En 1958 se creó por ley un programa de “seguro de paro” propiamente dicho, que tuvo diversas modificaciones, historiaron las economistas Verónica Amarante y Marisa Bucheli en una investigación publicada en 2008. El decreto-ley 15.180 de 1981 es la base del sistema vigente.

    En sus orígenes la administración de estos seguros —que se financiaron con un fondo creado a partir de una contribución específica sobre el salario y varios impuestos que gravan artículos específicos— estuvo en manos de la antigua Caja de Jubilaciones.

    El monto del subsidio es de 50% del promedio mensual de los últimos seis meses (con un mínimo de 50% del Salario Mínimo Nacional). En promedio, en los meses recientes osciló en torno a los $ 9.500.

    El beneficio es por un máximo de seis meses en el caso de los trabajadores mensuales; cesa el derecho a percibir el beneficio cuando se reintegran a cualquier actividad remunerada, cuando se rechaza sin causa legítima un empleo conveniente o cuando se jubila.

    El “seguro de paro” cubre una porción relativamente menor de las personas sin trabajo y entre 1991 y 2005 llegó a amparar como máximo a 6,2% de los desempleados (durante la crisis económica de 2002), según la misma investigación. Ello dado que una parte de los trabajadores ingresaba al mercado por primera vez, o se estaba reinsertando luego de una interrupción prolongada o también por la elevada informalidad de los salarios, agrega.