William Espantoso tenía 22 años y murió en la ciudad de Dolores el viernes 15. Estaba trabajando en un taller mecánico y apenas atinó a refugiarse en un auto. Una viga le cayó encima.
, regenerado3William Espantoso tenía 22 años y murió en la ciudad de Dolores el viernes 15. Estaba trabajando en un taller mecánico y apenas atinó a refugiarse en un auto. Una viga le cayó encima.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáCasi al mismo tiempo, su colega Carlos Mateu, de 58 años, murió en otro taller. A él lo mató una pared que se vino abajo como si fuera de cartón.
Esa tarde, el sodero Domingo Menge, de 54 años, estaba en medio del reparto y el tornado lo encontró en la calle. Voló, fue aplastado por otro vehículo y murió.
Felipe Bentancur, un jubilado de 70 años, falleció cuando se derrumbó el techo de su casa.
Celina Torres, una vecina de 66 años del barrio Altos de Dolores, el más afectado por el fenómeno meteorológico, perdió la vida a causa de las heridas sufridas cuando una parte de su casa se le cayó encima.
El tornado de Dolores produjo la pérdida de cinco vidas humanas, una veintena de heridos —entre ellos dos niños muy graves— y daños en infraestructura y psicológicos aún no cuantificados.
Además del caso de esta localidad de Soriano, donde viven alrededor de 17.000 personas, casi todo el país debió afrontar intensas lluvias que provocaron inundaciones y llevaron a decretar una alerta roja durante el fin de semana.
Las lluvias no impidieron, sin embargo, que diferentes organismos estatales y la sociedad —organizada o de manera espontánea— apoyaran a la traumatizada población.
El presidente Tabaré Vázquez y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) Álvaro García, recorrieron la ciudad para conocer la realidad de primera mano.
Los intendentes de todo el país manejaron viajar a Dolores el domingo 17, pero finalmente desistieron, absorbidos por los problemas propios.
En la ciudad a orillas del río San Salvador, el panorama que esperaba al recién llegado parecía irreal. El monumento a la gaucha, en la plaza principal, había perdido la espada. La iglesia evangélica casi desapareció. Un ómnibus interdepartamental fue volcado por el viento. Además de mucha angustia, solidaridad, gente trabajando y unos pocos rateros, había vidrios rotos, ladrillos, equipos de aire acondicionado arrancados, chapas de zinc, muchas chapas de zinc retorcidas, vehículos y árboles caídos que permanecían en las calles durante la tarde del sábado 16, cuando Búsqueda hizo una recorrida por la ciudad que comenzaba a salir del shock.
El barrio Altos de Dolores, donde residen los vecinos más pobres, que tiene calles de tierra y muchas viviendas precarias, fue de los más afectados.
Al anochecer, grupos de tres efectivos de la Guardia Republicana, la Policía local y el Ejército comenzaron a recorrer las calles, a oscuras hasta el martes 19.
A pesar de que solo media docena de personas fueron detenidas la primera noche por intentos de hurto, comandos GEO y soldados a bordo de vehículos Land Roover con ametralladoras de guerra MAG 7.62 salieron a patrullar la ciudad.
El 24 de mayo de 2013 la revista estadounidense “Time” dedicó su nota de tapa a los tornados. Cuatro días antes, la ciudad de Moore, en Oklahoma, había sido golpeada por un tornado F5 (ver recuadro) que dejó 24 muertos y cientos de heridos. El titulo elegido por la revista —“16 minutos”— aludía al tiempo que, con la mejor tecnología disponible, se recibe la información para salvar la vida.
Según explicó a Búsqueda la doctora en Ciencias de la Atmósfera de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Paola Salio, el sistema que existe en Oklahoma y Texas incluye entrenamiento, alarmas y bunkers y obliga a las compañías telefónicas a enviar un mensaje de texto informando a todos sus clientes que se encuentren en un polígono de tornados.
“Que sepan que hay un evento no significa que tomen una acción porque no es para cualquiera tener el aplomo para actuar de manera acertada en tan poco tiempo”, advirtió Salio.
Esta experta argentina informó que mientras en los Estados Unidos están planificando poder hacer una predicción de tres horas para 2030, en su país recién existe un sistema de radares en construcción, que cuenta con cuatro equipos instalados y 12 previstos, y que ha logrado salvar vidas.
A pesar de que ya en 1988 —18 años después del tornado de Fray Marcos— la argentina María Luisa Altinger describió en su tesis de doctorado una importante zona de estos eventos en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y el litoral uruguayo, de este lado del río no se ha avanzado en previsión y tampoco en educación para catástrofes naturales.
Un relevamiento realizado por Búsqueda arrojó que los diferentes gobiernos desde 1988 a la fecha, no solo no hicieron inversiones en radares u otros sistemas sofisticados, sino que tampoco instruyeron a los funcionarios, policiales o de la educación, acerca de qué hacer cuando ocurren eventos naturales.
Las autoridades nacionales y locales se movilizaron para restablecer la mayor cantidad de servicios posible. El director del sistema de emergencia departamental, Andrés Magnone, explicó que los trabajos continúan como prioridad en Dolores, aunque Mercedes y Villa Soriano también tienen problemas a causa de las inundaciones que este año tienen efectos menores gracias a los realojamientos que se hicieron.
Ayer miércoles, durante una recorrida por San Ramón (Canelones), Vázquez anunció que el Consejo de Ministros discutirá el sábado 23 las medidas por los desastres naturales y adelantó que el país contará con nuevos radares meteorológicos, aunque aún no aptos para detectar tornados.
Alianza Nacional, que lidera Jorge Larrañaga, planteó al gobierno que utilice los U$S 100 millones que hay en el Presupuesto Nacional para “acontecimientos graves o imprevistos”.
En tanto el líder de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, presentó un proyecto de ley para financiar las obras de Dolores y la recuperación de la carreteras, puentes y caminos. Propone crear dos fideicomisos por un total de U$S 150 millones.
Fuentes del Poder Ejecutivo dijeron a Búsqueda que el gobierno cumplirá con los damnificados, como prometió el presidente, pero está buscando la forma de que sea en forma eficiente. Los informantes indicaron que se están estudiando las diferentes propuestas de la oposición y que ya se adoptaron medidas para redireccionar fondos, por ejemplo, para reemplazar al hospital afectado por el tornado.
El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) resolvió duplicar por tres meses el monto de las Tarjetas Uruguay Social (TUS) a las familias afectadas por el tornado. También otorgará TUS a quienes cobren Asignaciones Familiares. El monto simple de la TUS va de los $ 900 a los $ 2.300.
Además, el Mides asiste con cajas cunas de emergencia; el apoyo a las personas con discapacidad; la contención a las personas mayores; el apoyo y asesoramiento a pequeños emprendedores por parte de la Dirección Nacional de Economía Social e Integración Laboral, entre otros.
El Ministerio de Vivienda, junto a la Intendencia de Soriano y la Sociedad de Arquitectos finalizará esta semana un relevamiento “para empezar a actuar” dijo a Búsqueda la ministra Eneida de León.
La economía del Uruguay depende en un 70% de variables climáticas, por eso el gobierno prepara un “gran proyecto de modernización” (ver recuadro).
Hasta ayer miércoles, en todo el país había 9.980 desplazados. Unos 6.000 de ellos corresponden al departamento de Durazno, donde el río Yi seguía creciendo. Esto llevaría a aumentar en dos mil personas más el número de desplazados.
La cosecha de soja y arroz se atrasó por las lluvias —lo que puede traer problemas de calidad de los granos—, mientras que para la lechería se prevé una baja en los volúmenes de producción por el deterioro en las pasturas y consecuencias sanitarias en los vacunos, informó el martes 19 el titular de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre.
“Tenemos una emergencia en materia social y en vivienda, y una situación problemática de emergencia en materia productiva principalmente en rubros perecederos, pues estamos en plena cosecha de cultivo de verano”, declaró el jerarca.
Debido a las alertas para varios departamentos las clases en muchos centros educativos se vieron alteradas. El Banco Central dejó en suspenso las exigencias de horarios de atención al público en las instituciones financieras.
Otro tema que preocupa es el eventual impacto en los suelos ya que los productores están impacientes por entrar a las chacras a cosechar, tras varios días de lluvias y en superficies blandas el trasiego de las cosechadoras puede afectar el campo.
Para la ganadería “no es un momento de alarma”, si bien hay pérdida de algunos vacunos por inundaciones. Una situación más compleja es la de los tambos, que por el barro y las crecidas de cañadas tienen dificultades para remitir la leche a las industrias.
El economista de CPA Ferrere, Alfonso Capurro, dijo a Búsqueda que las inundaciones llegan en un momento de preocupación para el agro a causa de los bajos precios internacionales, en especial de la soja, que tuvo una buena zafra y que también encuentran al gobierno en medio de un especial cuidado de la política fiscal, pero advirtió que con los datos disponibles aún es prematuro analizar los efectos porque no existe una evaluación acabada.