Entorno familiar

Casi al mismo tiempo, en mayo Caetano apareció en otro disco, muy distinto: Qué Bom (Alobar), el nuevo trabajo del pianista y compositor italiano Stefano Bollani, un verdadero capo que tocó años atrás en Montevideo, y que ahora se sacó el gusto de grabar un disco de música brasileña, con cuatro monstruos de la MPB como invitados. Se trata de 16 composiciones originales de Bollani, la mayor parte a ritmo de samba, choro y baião, con algunas fusiones como Habarossa, que combina la habanera cubana con la bossa carioca. Caetano canta en italiano en la balada jazzera La nebbia a Napoli, junto al cello de su parceiro de todas las horas Jaques Morelenbaum, quien también deleita en Il gabbiano ischitano. En Ho perdutto el mio pappagallino, un delicioso baião sincopado, se luce el notable mandolista Hamilton de Holanda. Caetano vuelve a dejar los pelos de punta con sus tarareos y devaneos vocales de Michelangelo Antonioni, mientras Bollani lo acompaña con arpegios hipnóticos, unos metros más abajo. Otro capo de la MPB, João Bosco, despliega sus armas (guitarra y voz) en Nação, un samba de aquellos. Un disco disfrutable de principio a fin, que contagia una poderosa energía vital.