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Agosto fue un mes arduo para el gobierno en el tema educación, marcado por las movilizaciones, protestas y negociaciones de los sindicatos de la enseñanza en reclamo de mayor salario para este quinquenio. Pero no serán los únicos problemas en un período en el que prevén iniciar diversas transformaciones educativas. Así lo creen desde el propio gobierno. “Un cierto nivel de conflicto es inevitable”, afirmó la semana pasada el subsecretario de Educación y Cultura, Fernando Filgueira. “Pasó la primera ola pero esto es una tormenta”, graficó en estos días un integrante de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
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Convencidas de que pueden sucederse nuevos paros y huelgas, tanto en la discusión del proyecto de ley del Presupuesto como después, cuando intenten aplicar las transformaciones en la enseñanza, las autoridades preparan una estrategia basada en comunicar a padres y estudiantes que los centros educativos permanecen abiertos aun cuando los sindicatos anuncien medidas de protesta.
“Los niños y los jóvenes tienen que asistir a los centros educativos. Estar en los centros es importante porque la asistencia es parte del tiempo que requieren para educarse, desarrollando tareas que permitan dar los aprendizajes. Bajo eso es que convocamos y convocaremos a niños y jóvenes a que asistan”, señaló a Búsqueda Laura Motta, integrante del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP.
En el último tramo del conflicto generado por la declaración de esencialidad de la educación, el Codicen hizo visible esta nueva intención a través de un comunicado de prensa enviado el domingo 30 de agosto.
“Mañana, lunes 31 de agosto, se dictarán clases con normalidad en las escuelas del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), con excepción de los departamentos de Montevideo, Canelones y Durazno. En los centros educativos del Consejo de Educación Técnico Profesional-UTU de todo el país, se dictarán clases con normalidad, con excepción de los departamentos de Montevideo y Canelones”.
Ese tipo de comunicado no es común en el organismo y fue apenas una de las dos expresiones públicas que la ANEP (o cualquiera de sus autoridades) tuvo durante los diez días de conflicto por la esencialidad. De cara al futuro, la idea es repetir el mecanismo cada vez que los sindicatos resuelvan paros, tanto a través de comunicados como utilizando las diferentes cuentas en redes sociales que tienen los organismos de la ANEP.
“Es importante que la gente sepa que aunque los medios anuncien que haya paros, no significa que no haya clases en todo el país”, sostuvo a Búsqueda Javier Landoni, consejero de Secundaria. Landoni viene promoviendo esta iniciativa desde el 2013, un año también marcado por movilizaciones en la educación, molesto porque los alumnos no van clase “confundidos” por los medios de comunicación, que informan sobre paros a nivel general “sin explicar” que se trata de acciones resueltas solamente por ciertos gremios de Montevideo y no nacionales.
Similar opinión tiene Irupé Buzzetti, directora general de Primaria. “Lo que pasa es que muchos padres se hacen eco de lo que escuchan y ven”, dijo a Búsqueda.
Aunque el comunicado del 30 de agosto del Codicen se enfocó específicamente en informar a padres y estudiantes sobre cuáles eran aquellos centros no alcanzados por las resoluciones de paros y huelgas, en el futuro quieren dejar en claro que muchos centros también están abiertos aun cuando estén ubicados en departamentos donde fueron decretados paros.
“Obviamente sí hay que decirles a los padres. El padre se tiene que acercar a la escuela y ver la situación, porque hay escuelas que funcionaron y funcionan aun con paros, porque si en la escuela hay un solo maestro, se da clase, aunque no sea una clase con normalidad”, explicó Buzzetti. “La idea es que los padres sepan que las escuelas están abiertas. Por más que no estén todos los maestros”.
Adhesión.
La visión de las autoridades encontró un importante sustento en los datos de acatamiento a los paros relevados la semana pasada. El viernes 4, la directora general de Secundaria, Celsa Puente, informó a “El País” que hubo un 22% de adhesión a la huelga decretada en los liceos de la capital por la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) de Montevideo, que duró del 17 de agosto al 2 de setiembre.
En Primaria, en las escuelas de la capital entre el 63% y el 67% de los maestros no concurrieron a clase debido a los paros decretados por la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) de Montevideo los días 26, 28 y 31 de agosto. De todas formas, Buzzetti indicó que en el resto del país el promedio de adhesión “en general es muy bajo, a veces de un 10% o menos”.
Con el final del conflicto, el Codicen informó ayer miércoles que para recuperar las clases perdidas por las movilizaciones no habrá vacaciones de primavera en todos los niveles de enseñanza. En Primaria los alumnos tendrán libre el lunes 21 debido a la realización las Asambleas Técnico Docente y el martes 22 por la celebración del Día del Maestro, pero las clases se impartirán normalmente entre el miércoles 23 y el viernes 25. A su vez, en Secundaria, UTU y Formación en Educación las clases se dictarán con normalidad durante toda la semana.
Desde el inicio del año, en los liceos de Montevideo se perdieron 22 días de clase y en las escuelas de la capital 11. A nivel nacional los días perdidos fueron 12 y cinco respectivamente.