Hora de pisar el acelerador

REDACCIÓN |

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El 2021 es un año con muchos desafíos. Las expectativas están puestas en la recuperación económica que pueda gestarse a partir de la vacuna contra el Covid 19, dejando atrás las consecuencias de la pandemia. Las perspectivas son favorables y por tanto es hora de pensar positivo y buscar de hacer más próspero el futuro.

Hay mucho por dónde empezar. Además de la salud, educación y trabajo entre otras prioridades, ¿cómo lograr durante la vida activa un retiro seguro y confortable?, es también una de las principales preocupaciones de las personas.

Buena parte de las soluciones para este último desafío van de la mano de una adecuada planificación de la JUBILACIÓN o RETIRO, complementando con fondos provenientes de ahorros, las insuficiencias de las coberturas que brindan los organismos de seguridad social.

Se ha de reconocer la necesidad del AHORRO como medio para obtener mayores ingresos futuros, que permitan atender las crecientes necesidades durante la vida de los pasivos. Es similar al concepto de inversión, que mediante la realización de un esfuerzo o no consumo presente, procura la obtención de resultados futuros que la justifique.

El TIEMPO es otra de las variables fundamentales a tener en cuenta. Se trata de un aliado, puesto que cuanto antes comience el proceso de ahorro, seguramente mayores serán los resultados que se puedan lograr.

Así es como la puesta en práctica de un PLAN DE INVERSIÓN, mediante la acumulación de ahorros periódicos, aplicados metódicamente en instrumentos apropiados durante un tiempo razonable, será el generador de los ingresos programados para usufructuar durante los años del retiro. Veamos un EJEMPLO:

Este ejemplo teórico pone de manifiesto la importancia que tiene el buen manejo de las inversiones previstas en el Plan proyectado, que se refleja en la continuidad del mismo, para lograr significativos incrementos en los ingresos frente a los ahorros realizados, además de una importante prolongación en el tiempo.

La cuantía del ahorro y su frecuencia dependerá de las condiciones que tengan y se comprometan a cumplir los interesados. Cifras y tiempos no dejan dudas del valor y aporte que representa un adecuado plan para el retiro, más allá de los ajustes que pueda merecer ante eventuales cambios que ocurran en algunas variables.

Pero no hay magia ni improvisaciones posibles. La ejecución de los planes debe contemplar la debida diversificación de las inversiones propuestas, salvaguardar el poder de compra mitigando los efectos de la inflación o devaluación imperantes, desestimar activos de alto rendimiento pero también elevado riesgo, realizar las mejores combinaciones entre instrumentos de corto y largo plazo, así como toda una multiplicidad de factores que pueden ser sorteados con éxito, mediante la gestión eficiente de los especialistas.

Aunque todo ello tampoco será suficiente, si no se respetan estrictamente los objetivos y horizonte de los inversores y no se aprovechan también las oportunidades que suelen presentarse en los mercados. Y SOBRE TODO SI NO SE ARRANCA