“Solicitamos que dejen tranquilos los salarios del Poder Judicial y que no los toquen más”, dijo la presidenta de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Bernadette Minvielle, ante los legisladores que estudian el proyecto de ley de Presupuesto.
“Solicitamos que dejen tranquilos los salarios del Poder Judicial y que no los toquen más”, dijo la presidenta de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Bernadette Minvielle, ante los legisladores que estudian el proyecto de ley de Presupuesto.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl planteo de Minvielle refiere al artículo 4º del proyecto, que establece que los salarios de los funcionarios de organismos comprendidos en el artículo 220 de la Constitución (entre los cuales se encuentra el Poder Judicial) que superen el de un ministro de Estado quedarán “congelados” hasta tanto estos no los igualen.
Los ministros de la SCJ perciben un salario nominal de $ 317.796 (incluidas las compensaciones), que supera los $ 276.795 nominales que cobra un ministro de Estado.
Minvielle dijo el martes 3 en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado que la medida es “totalmente inconveniente” y advirtió que podía derivar en un nuevo “conflicto” salarial.
Según explicó, como el salario de los jueces del Poder Judicial se define con base en la remuneración de los ministros de la Corte, si se congelan esos sueldos se afectarán todos los demás.
Además, sostuvo que equiparar los salarios de la Corte con los de los ministros de Estado “es simplemente una ficción”. Supone “desconocer” que el Poder Judicial “es un poder del Estado que integra, junto con el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, el Estado de derecho, y no puede ser tratado como un inciso más o como una unidad ejecutora”, planteó.
Aclaró que no pretendía darle “un halo especial” al Poder Judicial, sino que quería destacar que los magistrados están “sometidos a un estatuto constitucional muy estricto” que les exige “dedicación total y exclusiva” e “incompatibilidad absoluta” con otras actividades. Esto asegura la imparcialidad de los jueces y debe ser “valorado al momento de establecer los salarios”, afirmó.
También señaló que al cargo de ministro de la Corte “se llega luego de 30 o 35 años en el ejercicio de la judicatura”. En cambio, “los ministros de Estado son personas designadas por el presidente de la República” y “no se requiere de una formación especial para llegar” al cargo, ya que “prima lo político”.
“Reitero que es una ficción esto de equipararnos a los ministros de Estado y pretender congelar nuestros salarios hasta que alcancemos el correspondiente a ellos”, afirmó. “No nos estamos quejando de nuestras retribuciones ni pidiendo un solo peso en este momento, sino que simplemente abogamos por ser excluidos de ese décimo inciso del artículo 4º”, insistió. “Siempre nos desfavorecen”, añadió.
“El Poder Judicial ya ha pasado períodos de conflicto por el hecho de sacarnos; ahora nos incluyen y me temo que pueden reiterarse esos conflictos que son muy desgastantes y desfavorecedores para el Estado”, advirtió.