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Intendencia prohibirá la circulación de carritos en Ciudad Vieja
Inauguró la primera planta de clasificación para que hurgadores trabajen fuera de las calles y construirá otras cuatro en 2014; además instalará contenedores herméticos para que no se pueda revisar la basura
imagen de Intendencia prohibirá la circulación de carritos en Ciudad Vieja
Resuelta a regularizar la clasificación de residuos, la administración de Ana Olivera puso en marcha varias medidas para impedir que los clasificadores continúen trabajando en la informalidad. En esta línea, fuentes de la comuna informaron a Búsqueda que a fines de mayo se implementará una nueva reglamentación que prohibirá la circulación de carros de clasificadores en Ciudad Vieja.
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La decisión de la Intendencia de Montevideo (IM) viene acompañada de otras iniciativas que buscan, por un lado, desestimular la actividad de los clasificadores, y por otro, ofrecerles alternativas laborales para que se vuelquen al mercado formal de trabajo. La inauguración, el pasado lunes, de la primera planta de clasificación de residuos —a la que se sumarán otras cuatro este año—, que dará trabajo a los clasificadores que abandonen las calles; la instalación de contenedores herméticos que impiden acceder a la basura, y finalmente, la decisión de prohibir la circulación en Ciudad Vieja de los clasificadores son parte de la estrategia de la Intendencia para terminar con la clasificación informal en este período de gobierno.
En la actualidad la normativa municipal establece que la circulación de los carros está restringida en algunas avenidas (18 de Julio, Libertador, y Avenida Italia) y en toda la rambla de Montevideo. Además está excluida la circulación en las zonas comerciales de las avenidas Agraciada, General Flores y 8 de Octubre (entre las 5:00 y las 20:00 horas). Las autoridades de la IM resolvieron que a fines de mayo se prohibirá también la circulación de carros de clasificadores por Ciudad Vieja, informaron fuentes de la IM. Para eso se ampliará la reglamentación actual y se incluirá el barrio histórico dentro de las zonas de exclusión para los carritos. Además, dijeron los informantes, se estudia incluir otras avenidas dentro de las zonas de exclusión.
La nueva medida estará acompañada de la instalación —que comenzará en Ciudad Vieja pero que se extenderá a todo el municipio B— de contenedores herméticos, que funcionan con aberturas que permiten que se tire el residuo adentro pero que luego no se pueda quitar o revisar el interior del contenedor.
En total serán unos 500 contenedores distribuidos en todo el municipio B (Ciudad Vieja, Centro, Cordón, Parque Rodó). La comuna analizará el funcionamiento y el resultado de este sistema para extenderlo a otras zonas de la ciudad. En la Intendencia consideran que “en los hechos” estos contenedores, al impedir que se haga clasificación en ellos, frenarán la circulación de los carros en la zona.
Proyecto.
El año pasado el edil socialista Jorge Buriani presentó un proyecto de decreto en la Junta Departamental que proponía crear nuevas zonas de exclusión para los clasificadores, y sugería comenzar con un plan piloto en Ciudad Vieja. El edil Buriani dijo a Búsqueda que la medida implica “dar una señal fuerte respecto a que la clasificación no debe hacerse en la vía pública”. El proyecto fue respaldado por la bancada de ediles socialistas, y fue discutido por la Junta, aunque no fue aprobado y sigue en estudio. No obstante, el ejecutivo municipal vio con buenos ojos la iniciativa y decidió modificar la reglamentación para incorporar la medida.
Cuando en diciembre los ediles discutían el proyecto, la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (Ucrus) realizó una marcha hasta la Junta en rechazo de la medida.
De acuerdo a un censo realizado por el Instituto de Estadística de la Facultad de Economía presentado en mayo del año pasado, en Montevideo hay 2.027 familias que se dedican a la clasificación (3.188 personas), y son unos 738 los carros que circulan por sus calles.
Plantas de clasificación.
El lunes 24 la IM inauguró la primera planta de clasificación de envases y residuos secos, ubicada en la zona de La Paloma, en el Cerro; dará trabajo a unos 28 clasificadores. Esto se realizó en convenio con los ministerios de Vivienda y Desarrollo Social y la Cámara de Industrias, en el marco de la Ley de Envases, a la que Montevideo adhirió en 2012. Se inaugurará una segunda planta de clasificación a fines de abril y comenzarán a construirse otras dos que abrirán en agosto. Con estas cuatro plantas se dará trabajo a unos 130 clasificadores. Además se construirá una quinta planta en el barrio 6 de Diciembre, fuera del convenio por la Ley de Envases.
Los clasificadores recibirán un salario mensual y un porcentaje de lo recaudado por la venta del material clasificado, informó la directora de Desarrollo Social, María Sara Ribero.
Los residuos que alimentan estas plantas provienen de la clasificación que realizan los ciudadanos. Por eso, “el éxito depende de que la población se adhiera”, explicó a Búsqueda Juan Canessa, el director de Desarrollo Ambiental de la IM. Para eso la Intendencia está instalando en todos los supermercados y grandes superficies de la ciudad contenedores para envases y residuos secos. Para agosto, cuando todo el sistema esté instalado, habrá unos 500 contenedores distribuidos en unos 300 puntos de la ciudad. Los residuos secos, ya separados de los húmedos, son los que la Intendencia utilizará para alimentar las plantas de clasificado. Además, se suman los residuos que se clasifican en los hogares, en el marco del plan “Mi barrio clasifica”, que actualmente cuenta con la adhesión de unas 60.000 personas, según cálculos de la IM.
Cada planta tiene capacidad para unas 25 toneladas semanales de residuos. Si se logra cumplir esas metas en el primer año de gestión, y si la adhesión de la población es exitosa, se evaluará construir otras cuatro plantas en 2015, indicó Canessa.