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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáPor aplicación de lo que disponían los arts. 45 de la Ley No 16.736 y sus remitidos arts. 7 de la No 16.320 y 22 del Decreto-Ley No 14.189, acreditada la idoneidad requerida y rendida la respectiva prueba, fui oportunamente designado como auditor interno de la Nación en su carácter de cargo de alta especialización y alta prioridad. Circunstancia que por la estructura institucional existente obligaba a una estrecha vinculación con el Ministerio de Economía y Finanzas. Vinculación que a la época de tal desempeño funcional me permitió conocer personalmente al entonces titular de esa secretaría de Estado, al economista Isaac Alfie. Su disposición a ejercer la labor con la más amplia participación y más directa información de parte de los jerarcas de las distintas unidades ejecutoras integrantes de dicha secretaría determinó que pudiera entablar no solo en las periódicas reuniones a los que nos convocaba a todos, sino en la permanente fluidez, energía y responsabilidad con la que desarrollaba su gestión, una relación funcional que permitió ir conociendo y reconociendo de su jerarquía intelectual, de su sabiduría en materia económico-financiera y de su lealtad en defensa de los intereses públicos. Sabedor de mi entonces adhesión político-partidaria a un partido opositor al de su pertenencia y al propio gobierno, jamás ejerció o insinuó una conducta funcional o personal que procurara coartar o limitar mi total y absoluta independencia técnica en el desempeño de mi tarea como director del organismo al que le compete el sistema de control interno de los actos y la gestión económico-financiera de todos los órganos y reparticiones comprendidos dentro de la persona pública Estado. En tiempos en que denostar y prejuzgar tendenciosa, infundada y maliciosamente a quienes han ejercido o ejercen funciones públicas es moneda diaria, constituye un deber ético dar a luz comportamientos que desvirtúan tales actitudes. Aún respecto de quien no existan concordancias político-partidarias.
José Luis Corbo
ex- Auditor Interno de la Nación