—Le pregunto algo personal. ¿Su enfermedad lo llevó a planificar de otra manera el Mundial? Hay distancias muy largas en Rusia...
, regenerado3—Le pregunto algo personal. ¿Su enfermedad lo llevó a planificar de otra manera el Mundial? Hay distancias muy largas en Rusia...
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá—Se ha contemplado sí. ¿Por qué se cree que no fui al sorteo? Porque era ir a poner la cara y nada más. Pero acá ya no se habla de mi enfermedad, porque prácticamente en todo el desarrollo de esta Eliminatoria la tuve y Uruguay clasificó. Y yo no estuve en la puerta de enfrente, estuve dentro. Lo que yo tengo es algo que tienen muchas personas, lamentablemente, una neuropatía, un problema en la mielina de los nervios que hace que el funcionamiento de ciertas terminales nerviosas de los músculos no sea el adecuado, y me genera el principal problema de equilibrio cuando estoy parado. Yo uso el bastón no para caminar, sino para apoyarme cuando estoy parado. Eso es y no me impidió entrar acá, entrar allá. Sí nos puso en la situación de profundizar los grandes procesos que hemos tenido en el cuerpo técnico del trabajo en equipo. Entonces, no me planteo el problema de mi enfermedad. Si fui a Venezuela, ¿por qué no voy a ir a Rusia?
—Pero en el Mundial los traslados son muchos, largos y en tiempos cortos.
—Sí, sí, pero, ¿usted sabe lo que es ir a Venezuela? No se enteró de los detalles del viaje de la Eliminatoria. En primer lugar, ir al norte de Sudamérica es como ir a Europa en este momento, en cuanto al tiempo, las dificultades. Para ir a San Cristóbal, el lugar donde se jugó el partido, fuimos primero a Caracas, tuvimos que salir a Colombia, concretamente a Cúcuta, volver a entrar a Venezuela, ir en ómnibus hasta San Cristóbal y volver. Y lo hice. Las exigencias lo único que me producen es cansancio. Pero le digo otra cosa, me ha fortalecido espiritualmente superar estas dificultades. Yo sé cuál es mi situación, la edad que tengo, cuándo se termina mi contrato, lo sé todo. No quiero hablar de esos temas porque el efecto de una noticia, sea que voy a seguir o que me voy a quedar, siempre es negativo, pero me ha dado una fortaleza que hace crecer. Como ese poema de la madre Teresa de Calcuta que habla de la vejez, que dice que el cuerpo tiene edad pero el espíritu no. Al final del poema dice: “Cuando no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón, pero nunca te detengas”. Yo no soy religioso, no rezo, pero esto ya lo tenía asumido y ahora encontré algo que le da una forma poética, que hasta la memoricé, y me ayuda mucho. Voy a seguir así hasta que esté acá, consciente de que estoy mucho más cerca del final que del principio.