Si bien tiene la menor proporción de habitantes analfabetos o sin instrucción después de Argentina, también cuenta con una de las tasas más altas de personas con enseñanza primaria y el ciclo básico liceal incompleto. El porcentaje de la población con educación terciaria finalizada de Uruguay es de los más bajos en el Mercosur. Además,está entre los socios con mayor proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan (“Ni-ni”).
Estas estadísticas armonizadas, cuyo dato más actual corresponde a 2012 para tres de los cuatro países (los de Paraguay son a 2010), resultaron de los consensos metodológicos alcanzados en grupos de trabajo que actuaron bajo la estructura del Mercosur.
Las tareas bajo un primer convenio de financiamiento con la Unión Europea comprendieron los temas de empleo y educación, investigados en las encuestas de hogares especializadas en el mercado de trabajo y otros tópicos sociales que realizan las oficinas estadísticas de cada país del bloque.
Un segundo convenio de 2007 dio continuidad a esas acciones de cooperación orientadas a la armonización estadística con énfasis en el empleo y la distribución del ingreso.
Los indicadores conciliados metodológicamente surgen de la Encuesta Permanente de Hogares de Argentina, la Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílios de Brasil, la Encuesta Permanente de Hogares de Paraguay y la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada-Encuesta Continua de Hogares de Uruguay. Se trata de sondeos hechos por las oficinas estadísticas gubernamentales que presentan diferencias, por ejemplo en cuanto a la cobertura territorial —y por tanto la población relevada— y al período en que se realizan.
En los grupos de trabajo se generaron indicadores tras una armonización “a posteriori”, es decir produciendo resultados comparables a partir de los datos tal como son recolectados en las encuestas de cada país. Como metodología general, se adoptó como criterio de conciliación que toda la información se efectúe para la población de 15 años y más, y la que está referida al cuarto trimestre de cada año. Con el fin de hacer comparables los datos, también se unificaron algunos conceptos, como el de familiares no remunerados o el de desocupación, entre otras definiciones.
Con estos parámetros de armonización, la tasa de desempleo se ubicó en 2012 en 6,9% en Argentina y Brasil, mientras que fue de 6,5% en Uruguay. En Paraguay la medición de 2010 ubicaba la desocupación en 6,9%.
La intención a futuro de los gobiernos del Mercosur es avanzar en el desarrollo de estadísticas de empleo e ingresos con una estandarización “a priori” o de input, lo que supone armonizar los cuestionarios de las encuestas.
La armonización de la información sobre ingresos de las personas y los hogares captados por las encuestas presentó las “mayores dificultades” ya que la “delimitación conceptual y su operacionalización son diferentes” en cada país, se explica en un documento oficial del Mercosur en el que se presentan los resultados de sus trabajos.
En esa área, el 71,5% de la población de 15 años y más de Uruguay percibía ingresos salariales, 20,4% cobraba jubilaciones o pensiones, mientras que otro 8,2% se nutría de “otros ingresos”.
Educación
Respecto a las definiciones conceptuales asumidas para el capítulo de la educación, en ese documento se señala que las “estructuras educacionales de Argentina, Brasil y Paraguay han sufrido alteraciones, que incluyen cambios de nomenclaturas. En el caso de Uruguay se ha observado una mayor estabilidad en el sistema educacional”.
Como criterio de armonización sobre analfabetismo, se asumió que son consideradas así las personas que responden que no saben leer ni escribir.
Las preocupaciones y la polémica instalada en ámbitos sociales y políticos en Uruguay en torno a los resultados educativos parecen encontrar sustento cuando se compara con la situación en los socios del Mercosur.
La población contemplada en estos indicadores armonizados que terminó la educación secundaria en Uruguay era algo más de 10%, cuando ese porcentaje llega a 22,7% en Paraguay, a 26,1% en Argentina y a un tercio del total en Brasil.
La proporción de jóvenes de entre 15 y 24 años que no estudian y tampoco trabajan es algo mayor en los socios grandes del Mercosur que en los países más pequeños.
Paralelamente, los técnicos también trabajaron en una medición armonizada sobre la pobreza en el bloque a partir del ingreso, y se definieron acciones de corto y mediano plazo, sin llegar a un cálculo.
Fuentes del Instituto Nacional de Estadística consultadas por Búsqueda dijeron que los proyectos de cooperación con la Unión Europea concluyeron y que se discontinuó el trabajo de los grupos relacionados con la pobreza. En otras áreas, los esfuerzos de armonización quedaron en manos de la Reunión Especializada de Estadísticas del Mercosur creado por una resolución del Grupo Mercado Común —el órgano ejecutivo del bloque— de abril de 2010 e integrado por representantes gubernamentales vinculados a los sistemas estadísticos de cada país.
Inflación
Los institutos de estadística oficiales del Mercosur tienen matices en la forma de relevar la evolución de los precios minoristas.
Una de las diferencias radica en el alcance territorial del estudio. Brasil estima su Índice Nacional de Precios al Consumidor Ampliado en zonas metropolitanas de Belén, Fortaleza, Recife, Salvador, Bello Horizonte, Rio de Janeiro, San Pablo, Curitiba y Porto Alegre, Brasilia y el municipio de Goiania. Uruguay empezó en 2011 a difundir una medición de la inflación calculada para todo el país (hasta entonces solo informaba el dato de Montevideo) y Argentina recién este año institucionalizó un indicador de nivel nacional urbano (antes se centraba en el Gran Buenos Aires) en el marco de una reforma más amplia de su índice de Precios al Consumo, que estaba cuestionado por subestimar su alza.
Años atrás el bloque hizo un estudio metodológico para el cálculo de Índices de Precios al Consumidor Armonizados (IPCA) en cada país del Mercosur y Chile. Fue sobre la base de los bienes y servicios comparables ya incluidos en las canastas del IPC oficiales respectivas (se excluyeron por ejemplo servicios médicos, y financieros, para la conservación de la vivienda, seguros en general, juegos de azar), y sin pretender sustituir a los mismos.
Con base 100 en 1999, la medición armonizada mostró para Uruguay una inflación —promedio anual— de 5% en 2000, 4% en 2001, 14,8% en 2002, 19,5% en 2003, 9,2% en 2004, 4,6% en 2005 y 6,2% en 2006, el último dato divulgado oficialmente.
En Argentina la inflación fue 10,6% en 2006, 4% en Brasil, 3,9% en Chile y 9,3% en Paraguay, conforme con el IPCA.