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Hasta el cierre de agosto se apostaron $ 14.628 millones —unos US$ 366 millones al precio del dólar de estos días— en los juegos que la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas (DNLQ) encomienda en calidad de preemisarias a las “bancas de quiniela”, así como en la Lotería, que esa dependencia vende de manera directa. Si se calcula por habitante, eso significa un promedio de $ 4.100 destinados a buscar fortuna de la mano del azar.
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Son cifras más o menos similares a las apostadas a esa misma altura del 2022, que redondeó el año con un total de $ 21.008 millones (poco más de $ 5.900 por persona, en promedio).
Esas estadísticas entregadas a Búsqueda por la DNLQ en respuesta a un pedido de acceso a la información pública muestran a la Quiniela como el juego que más recaudó en enero-agosto: $ 4.313 millones, equivalentes a unos US$ 108 millones al tipo de cambio actual.
Otro dato pedido fue el monto de los aciertos, tantos los generados como los pagados, es decir, aquellos efectivamente cobrados por los jugadores. La solicitud requirió el total y también una apertura por departamento, pero esta última información no fue proporcionada sin dar explicaciones (aunque sí, para algunos juegos, la discriminación entre Montevideo e interior del país).
En el caso de la Quiniela, se abonaron casi $ 2.400 millones en premios, lo que representa alrededor del 56% de lo apostado; los cobradores fueron quienes acertaron el número —la última cifra, dos últimas y tres cifras— comprendidas entre el 0 y el 999— o tuvieron suerte con las apuestas combinadas (Redoblona), embocando dos números de dos últimas cifras cada uno.
La Quiniela Instantánea, por su parte, devolvió en premios cobrados $ 952 millones, el 71% de los $ 1.341 millones apostados en los primeros ocho meses del año.
Supermatch, 5 de Oro y Lotería
Ya desde hace algunos años Supermatch se afianzó como el segundo juego en importancia por el monto facturado; el empuje se lo había dado por entonces el Mundial de Fútbol de Rusia y el bloqueo de sitios de apuestas deportivas online hecho por la Unidad Reguladora de Comunicaciones a instancias de la DNLQ. La oferta es amplia, desde fútbol hasta ping-pong, tenis, combate o boxeo, además de juegos virtuales. Este año (hasta agosto inclusive) fue el juego que, en proporción a lo apostado, más premios entregó: 82% ($ 2.930 millones).
El 5 de Oro, sorteado dos veces por semana, recaudó apuestas por $ 2.657 millones en enero-agosto. En los sorteos se extraen cinco bolillas entre un total numeradas de 48, seguidas de una sexta (“extra”); los cupones con acierto de las primeras cinco bolillas extraídas del bolillero tienen como premio el Pozo de Oro (un porcentaje fijo del monto correspondiente al total de apuestas efectuadas). También paga premios (Pozo de Plata) por acertar cuatro números y la bolilla “extra”, así como premios denominados de “dividendo fijo” (montos predeterminados no relacionados con el correspondiente al del total de las apuestas) por acertar a tres y cuatro números de los primeros cinco sorteados, como así también a dos y tres de estos más el de la bolilla “extra”. Quienes lograron algunas de estas fórmulas de acierto cobraron en conjunto $ 1.391 millones, poco más de la mitad del total apostado (52%).
La Tómbola, otro juego tradicional que se sortea de lunes a viernes en dos horarios (vespertino y nocturno), recaudó unos $ 2.202 millones en ocho meses. En su caso, los apostadores cobraron premios por $ 940 millones, es decir, 43% del dinero que en conjunto jugaron.
La Lotería tiene menos frecuencia de sorteos que los demás juegos; los bolilleros giran todos los terceros viernes de cada mes. Se ponen a la venta 30.000 billetes divididos en cinco fracciones cada uno en su formato tradicional (y 20 en la modalidad electrónica), aunque solo el “Gordo de fin de año” y la “Revancha de Reyes” logran niveles de comercialización que conforman a las autoridades de la DNLQ. Las apuestas hasta agosto sumaron $ 540 millones y se pagó a los ganadores $ 73 millones, el porcentaje de premios más bajo (13,5%) de los juegos.
Considerando toda esta oferta de juegos de azar que está bajo la órbita de la DNLQ, los premios que se produjeron sumaron $ 8.862 millones, equivalentes a 60,6% del monto apostado. Pero ya sea porque el apostador perdió el cupón o el billete de lotería, olvidó revisar los números ganadores o falleció y ningún familiar reclamó el premio —entre otras posibles razones— se cobraron casi $ 178 millones menos (US$ 4,4 millones) por premios que habían sido generados.