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Esta semana falleció el doctor Manfredo Cikato, quien estuvo muy ligado a Búsqueda durante muchos años.
Antes de referir a esta circunstancia, es del caso reflejar en breves pinceladas los rasgos que resaltaban en una personalidad muy polifacética que vivió hasta casi los 95 años, los que hubiera cumplido a fines del mes que viene.
Abogado, especialista en Propiedad Intelectual, fundador y director del estudio que lleva su nombre, versado en finanzas, viajero incansable, presidente del Instituto Anglo, fue un hombre que cultivó tanto su espíritu y su intelecto como su pasión por los deportes. Cikato practicó rugby, equitación y tenis, pero además fue en su juventud uno de los fundadores del Cine Universitario, en cuya revista publicó crónicas y críticas sobre los films de la que él llamaba “la era de oro de la cinematografía”.
A mediados de los años 60 del siglo pasado, tras las elecciones en las que fue electo presidente el general Óscar Gestido, el entonces Ministerio de Industria y Comercio tuvo como titulares al diplomático Julio Lacarte Muró como ministro y al ingeniero Alejandro Végh Villegas como subsecretario. Ambos formaron un grupo de asesores que integraron Manfredo Cikato, Ramón Díaz, Felipe Paolillo, Héctor di Biase, Alfredo Silvera Lima y Ramiro Rodríguez-Villamil. Si bien Cikato, Díaz y Rodríguez-Villamil ya se conocían desde muchos años antes, esa convivencia laboral estrechó los vínculos entre ellos, y Cikato fue testigo privilegiado, años más tarde, cuando Ramón Díaz y Ramiro Rodríguez-Villamil arrancaron con la aventura de Búsqueda, publicándose el primer número de la entonces revista mensual, en enero de 1972.
Tanto Manfredo Cikato como Pablo Fossati, otro amigo de los fundadores, siguieron de cerca lo que intencionalmente hemos llamado “aventura”, ya que el impulso tan entusiasta como voluntarista de la publicación no se correspondía con una gestión profesional tanto en lo comercial como —fundamentalmente— en lo periodístico.
Fue así que, tras años de intentar persuadir a los conductores de la publicación, recomendándoles una reestructura básica y drástica, en 1975 Cikato y Fossati lo convencieron a Ramón Díaz de que había que dar un golpe de timón, para salvar a Búsqueda de males mayores.
De este episodio surge la Búsqueda profesional que se perfila en torno a la dirección y conducción periodística de Danilo Arbilla, como publicación del CUEES (Centro Uruguayo de Estudios Económicos y Sociales), cuyos directores y miembros del consejo editorial fueron Cikato, Fossati, Arbilla, Díaz y Rodríguez-Villamil hasta 1998, año de la adquisición de Búsqueda por sus actuales propietarios. Cikato continuó, por varios años más, como integrante del consejo editorial.
Durante aquellos años Cikato escribía mensualmente una columna sobre economía y finanzas (cosa que hizo hasta que en 1980 Búsqueda se transformó en semanario) y participaba puntualmente de las entretenidas reuniones semanales del consejo editorial de los días jueves para seguir, con la coordinación y dirección de Danilo Arbilla, la marcha de la publicación y compartir las célebres milanesas con papas fritas que pautaban esos encuentros.
Dicharachero, ingenioso, ocurrente, componedor de tensiones y, sobre todo, gran amigo, Manfredo Cikato deja detrás de sí no solo una gran familia de hijos y nietos, muchos de los cuales han seguido sus pasos en la conducción del Estudio de Propiedad Intelectual que él fundó y condujo hasta hace no tanto tiempo, sino también una impronta determinante en la consolidación de Búsqueda como empresa periodística de calidad, seriedad y profesionalidad.
Es pues con pena que lo despedimos, pero además con el grato recuerdo de tantos años de lucha y trabajo compartido, así como con el reconocimiento de su visión y de su gestión, gracias a las cuales hoy esta publicación es un protagonista relevante del mundo periodístico vernáculo.
