La mayoría del Tribunal de Cuentas (TCR) considera que el gobierno no justificó debidamente su intención de comprar de forma directa un avión para uso de la Presidencia de la República, por lo que decidió mantener la observación sobre el gasto.
La mayoría del Tribunal de Cuentas (TCR) considera que el gobierno no justificó debidamente su intención de comprar de forma directa un avión para uso de la Presidencia de la República, por lo que decidió mantener la observación sobre el gasto.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa decisión, adoptada el miércoles 8, tuvo el voto discorde de dos de los tres ministros oficialistas que integran el organismo, quienes sostuvieron que el gobierno acreditó debidamente la necesidad de comprar el avión por vía directa. Además criticaron que la resolución del TCR fuera divulgada por Búsqueda el jueves pasado, antes de que fuera notificado el Ministerio de Defensa, porque “afecta la imagen institucional” del Tribunal.
Una mayoría de cinco ministros —son siete en total— consideró que, pese a la información que incorporó la Fuerza Aérea para sustentar la decisión, en la que se detallaron las ventajas del avión y se insistió en que no hay aeronaves similares en la región, la administración siguió sin acreditar debidamente las razones para que la compra se hiciera por vía directa.
Según establece la resolución del TCR, publicada ayer miércoles en su página web, las razones invocadas por la administración “hacen referencia a la oportunidad o conveniencia” de adquirir la aeronave, pero no ingresan en el punto cuestionado. “En consecuencia, se mantienen las causales que motivaron la observación dispuesta” el pasado mayo, concluyen.
En su primera resolución sobre el tema, el TCR había cuestionado al Ministerio de Defensa por pretender adquirir la aeronave mediante una compra directa. El Poder Ejecutivo y la Fuerza Aérea argumentaron en favor de la transacción por esa vía por tratarse de un buen negocio y por “la notoria escasez de los bienes o servicios contratados”. La observación inicial había sido resuelta por el TCR por unanimidad de sus siete integrantes.
El avión Hawker HS 125-700A fue ofrecido a la Presidencia en marzo por el empresario Carlos Bustin —representante de Mercedes Benz en Uruguay a través de la firma Autolíder— y se acordó un pago de U$S 1.260.000. El presidente Vázquez ya lo utilizó a modo de prueba para viajar a Brasilia en mayo y prevé volver a utilizarlo hoy jueves en un nuevo viaje a la capital de Brasil.
En la sesión del miércoles 8, dos ministros no estuvieron de acuerdo con mantener la observación y defendieron la adquisición de la aeronave. Ambos compartieron los criterios de la División Jurídica del TCR, que consideró que correspondía levantar la observación.
La ministra Diana Marcos argumentó, en el fundamento de su voto discorde, que la adquisición de la aeronave “es la mejor opción”. A partir de la “información complementaria agregada” por la administración “queda demostrada la notoria escasez del bien en cuestión, dando fundamento a la causal de excepción invocada para proceder a la compra directa”, agregó.
El ministro León Lev aprovechó el fundamento de su voto para “dejar constancia” de que “antes de que estuviera pronta la resolución y a disposición de los señores Ministros, el día jueves 9 de julio, en un semanario de la capital, en primera página, salió la información de que el Tribunal ya había resuelto mantener la observación”.
Dicha información fue publicada por Búsqueda en su pasada edición (Nº 1.823).
Lev sostuvo que “ello significa un menoscabo institucional hacia el Ministerio de Defensa y Fuerza Aérea, que en lugar de ser debidamente comunicados, aparezca en la prensa como una infidencia”. Y prosiguió: “El trascendido de la resolución, previo a su debido procesamiento interno, afecta la imagen institucional del Tribunal de Cuentas, en su capacidad de reserva y discrecionalidad”.