Pese a su “chapa” de favorito para ganar las elecciones, Tabaré Vázquez comienza la campaña marcando la agenda y desafiando a la oposición

“Dijeron que no íbamos a poder hacer campaña. Que no íbamos a poder hablar de esto y lo otro, que son las piedras en el zapato de la izquierda. Bueno, entonces vamos a hablar… y tenemos muchas cosas para decir”, dijo el precandidato favorito para ganar las elecciones nacionales según todas las encuestas el miércoles 26 de febrero en Santa Rosa, Canelones. Incluso en las diferentes presentaciones desafió a los candidatos de la oposición a que “refuten” sus planteos “con argumentos serios si es que pueden”.

Dos días después, en Solís de Mataojo, se encargó de hablar sobre la primera infancia y pobreza. Manifestó su preocupación por los bajos indices de natalidad y adelantó que presentará medidas para estimular a las familias de clase media para que tengan más hijos.

Tras citar datos científicos y estudios locales e internacionales dijo que si no se adoptan medidas para atender los problemas de pobreza en la primera infancia, los costos se pagarán en el futuro. En ese sentido destacó los programas implementados por los gobiernos de la izquierda, pero dijo que las generaciones de adolescentes de 15 años y más —que nacieron en hogares pobres y hoy están en Secundaria y tienen problemas de aprendizaje— están pagando los costos de la falta de políticas sociales de los gobiernos anteriores.

“Tenemos que tener conciencia de cuidar a los niños con políticas sociales. No es posible que pensemos en meter una motosierra para cortar las políticas sociales. Sé que esa no fue la intención de quien lo dijo (en referencia a la afirmación de Luis Alberto Lacalle cuando compitió en 2009 por la Presidencia con José Mujica), pero tenemos que trabajar todos juntos para tener la mejor educación pública en el país”, dijo Vazquez.

Marcar la cancha.

El precandidato oficialista argumentó en sus actos que la intención en la primera parte de la campaña es demostrar que la oposición está equivocada al describir como complicada la situación del país. “Hay problemas puntuales que están diagnosticados, pero dicen que todo es un desastre. No es así, no todo está mal. Hay cosas que están mal, otras que están regular y muchas que están muy bien”, dijo en Playa Pascual. Allí reconoció que hay parte de la oposición que aporta, como el precandidato colorado Pedro Bordaberry, pero otros que “lo único que hacen es decir que todo está mal”. En ese caso hizo alusión, aunque sin nombrarlo, al precandidato blanco Jorge Larrañaga.

El ex presidente ha reiterado en varias apariciones que “el mejor proyecto político del país es el del Frente Amplio”, pero aclara que no es el único. “El otro proyecto ya estuvo en el gobierno y lo que recibimos es por lo menos un país gris, con una serie de problemas enormes. Seguramente los uruguayos no quieren volver a ese país”, que gobernaron los colorados y blancos dijo Vázquez en Solís de Mataojo.

Ese día también afirmó que no hay nadie que pueda negar que Uruguay haya cambiado para bien en los últimos 9 años.“Si no es así que alguien venga y me diga lo contrario”, dijo. Luego agregó que tras sus primeras apariciones, donde hablo de educación y seguridad pública y “demostró” que la situación ha mejorado, “las respuestas desde la oposición no se hicieron esperar”. “Nos cayeron encima un montón de críticas, pero no sobre la sustancia del discurso, ni a los argumentos que dimos. Hicieron otro tipo de críticas, que yo de esas no me voy a ocupar”, afirmó.

Algunos dirigentes del Frente Amplio consultados por Búsqueda opinan que la estrategia de Vázquez es “muy buena” porque supone “desgastar” los temas más polémicos —las principales preocupaciones de la población según las encuestas— antes de que llegue la parte definitoria de la campaña.

Oposición.

Luego de cada discurso las contestaciones a los planteos de Vazquez no demoraron. Primero en las redes sociales. Los dirigentes que apoyan a Larrañaga han salido a contrarrestar los argumentos que el precandidato oficialista planteó ante la opinión pública. Luego, con análisis más estructurado, a través de columnas de opinión del precandidato y principales dirigentes de Alianza Nacional que divulgan en los medios de comunicación.

En conversación con Búsqueda Larrañaga dijo que Vázquez ha salido a confrontar con la oposición sobre los “grandes temas” porque “lo desborda la realidad”. “Hay inseguridad, falta de calidad educativa, y todos estos temas son la herencia de Vazquez”, opinó. Agregó que “el fracaso” del Frente Amplio en la gestión de los grandes asuntos son, en definitiva, “el fracaso de Vázquez”. Para el blanco, el ex presidente y su partido político “perdieron la iniciativa” y “eso en la campaña es señal de debilidad”, dijo.

En cambio, el precandidato Luis Lacalle Pou dijo semanas atrás en Florida que se dedicará a hacer su propia campaña electoral sin polemizar con el líder frenteamplista. “No voy a estar correteando detrás de cada cosa que diga Vázquez. Primero, porque nuestra actitud es por la positiva y segundo porque es muy difícil discutir sobre conceptos vacíos que no se pueden sostener”, declaró.

En el Partido Colorado el análisis es similar, pero reconocen que el ex presidente “busca marcar la agenda a su manera”. Aun así, en Vamos Uruguay —que lidera Pedro Bordaberry— decidieron no modificar su estrategia y evitan confrontar con Vázquez.

Consultado por Búsqueda, Bordaberry valoró la opinión de su rival frenteamplista, quien le reconoció los aportes positivos en la campaña. “Es siempre bueno que se reconozca que somos de propuesta —sostuvo el precandidato colorado—. Lo que no quiere decir que no critiquemos o no señalemos lo que está mal. Pero sí es bueno que haya siempre una propuesta. Y si eso es reconocido es todavía mejor. Desde su fundación hace siete años, en Vamos Uruguay nos hemos definido como de propuesta y no de protesta. Esperemos poder caminar por senderos de entendimiento si nuestras propuestas son escuchadas, tanto por Tabaré Vázquez, Jorge Larrañaga o quien sea”.