Tras afirmar que el BPS es un organismo “rancio”, con “veneno”,  director electo por empresas dice que no llega “para hacer amigos”

escribe Pedro Tristant 

Tras lanzar su candidatura a director del Banco de Previsión Social (BPS), José Pereyra comenzó una recorrida por el interior de Uruguay con la misión de visitar a empresarios que fueran “referentes”, aunque no necesariamente “exitosos”. En sus giras encontró que las “inequidades más grandes” son “geográficas” porque hay un país dividido: uno “olvidado”, al norte del río Negro, y otro hacia el sur; uno hacia la frontera con Argentina y otro hacia el límite con Brasil. Vio acentos, identidades y sentimientos “diferentes” y pensó en esas características para hacer “la gran diferencia” y ganar una de las siete sillas del directorio del organismo.

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