• Cotizaciones
    jueves 16 de enero de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Tras crecer, el mercado de seguros entró en fase de “aterrizaje”

    Las pólizas de renta vitalicia aumentarán al incrementarse las jubilaciones de afiliados a las AFAP, pero se estancarán las demás carteras hasta 2019, según proyecciones realizadas por Deloitte para el BSE

    Al menos 30.000 trabajadores afiliados a las AFAP se jubilarán en los próximos años. Las pólizas previsionales, a través de las cuales cobrarán su pasividad, se dispararán, al mismo tiempo que las otras coberturas —automóviles, rurales, accidentes de trabajo, etcétera— mostrarán un relativo estancamiento.

    Ese panorama para el mercado asegurador es el que proyectó hasta el 2019 la consultora Deloitte en un análisis elaborado para el Banco de Seguros del Estado (BSE).

    En línea con dicho escenario, el vicepresidente del BSE, Guillermo Porras, declaró a Búsqueda que si bien será un período “estable” para la mayoría de las ramas, “la diferencia” en los ingresos de la institución estará asociada a la cartera de seguros previsionales, que en los hechos es monopólica dado que años atrás las compañías privadas dejaron de operarla al no contar con instrumentos de inversión acordes a la renta que debe pagar al jubilado, en términos de plazo y moneda.

    Mientras, el director ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Empresas Aseguradoras (Audea) Mauricio Castellanos, dijo a Búsqueda que ven con un “poco de incertidumbre” el “aterrizaje” que se está observando en el nivel de actividad del sector, una situación que a su entender se mantendrá en 2016.

    “Somos relativamente optimistas, todo va a depender de cómo se comporte el consumo, los ingresos de las familias, el Producto Bruto Interno… y el panorama se va oscureciendo. Ni es para horrorizarse ni es para que uno se quede demasiado tranquilo”, comentó.

    El mercado.

    El sector asegurador local se cuadruplicó en los últimos 10 años; pasó de comercializar pólizas de distinto tipo por el equivalente a U$S 300 millones en 2004 a U$S 1.200 millones en 2014. En ese lapso, la actividad medida en términos reales creció 7,6% anual en promedio, mientras que el conjunto de la economía uruguaya lo hizo a un ritmo de 4,3%, destaca Deloitte.

    En el primer semestre de 2015 las compañías cobraron primas por U$S 584,6 millones, una baja de 0,5% frente a los mismos meses de 2014, según los últimos datos difundidos por el Banco Central.

    Castellanos señaló que el sector evidencia una “tendencia a una fuerte desaceleración” de la actividad, no solo por el efecto de la suba de la cotización del dólar sino también por la “moderación” de la economía en general.

    Pablo Rosselli, socio de Deloitte, comentó a Búsqueda que para los próximos años los seguros enlentecerán su crecimiento en un contexto de “desaceleración notoria” de la actividad económica. Igualmente, apuntó que varias ramas crecerán por encima del Producto y, “por lejos”, la de vida previsional será la que más lo hará.

    Esa consultora prevé que la facturación en todo el mercado pase de los U$S 1.245 millones de 2014 a U$S 1.746 millones en 2019, pero “a instancias exclusivamente del crecimiento de vida previsional”. Esa cartera, según las proyecciones de Deloitte, aumentará de 16% a 39% su participación en el total de pólizas.

    Rosselli apuntó que las proyecciones no consideran la innovación de productos y canales de venta que pueden empujar adicionalmente al sector.

    “La diferencia”.

    Actualmente, los seguros de automóviles son los que más se venden —aunque ha ido decreciendo en participación en el total—, seguidos por los de accidentes de trabajo (que son un monopolio legal del BSE), vida previsional y vida. Luego vienen incendio, transporte, rurales y responsabilidad civil, entre otros.

    Según Deloitte, en los próximos años esta estructura se modificará y las pólizas previsionales ocuparán el primer lugar. En 2014 esta rama generó primas por U$S 196 millones; estima que lleguen a U$S 251 millones en 2015 y a U$S 681 millones en 2016.

    Para este cálculo, la consultora supuso en el caso de las rentas vitalicias que en los próximos años se retirará el 40% de quienes alcancen la edad mínima para poder hacerlo (60 años). En ese escenario, hasta 2019 habría casi 30.000 jubilados adicionales del régimen de AFAP.

    Estas administradoras esperan que a partir de 2016 o 2017 se empiecen a dar retiros masivos al configurar causal los trabajadores que en 1996, siendo menores de 40 años, fueron obligados por ley a afiliarse.

    Las AFAP tienen actualmente cerca de 1,2 millones de afiliados. Cumplidos los requisitos de edad y años de trabajo, pueden tramitar la jubilación; entonces el dinero acumulado en sus cuentas individuales (por aportes que les fueron descontados del sueldo y la rentabilidad generada por la inversión en activos bursátiles) es transferido a una compañía de seguros, que paga la pasividad mensualmente asociada a una póliza de renta vitalicia.

    La cartera de estos seguros viene siendo operada únicamente por el BSE, aunque el gobierno pretende que también las compañías privadas la exploten (ver Búsqueda Nº 1.809).

    Porras reconoció que si bien los seguros de renta vitalicia harán “la diferencia” en los próximos años para la empresa estatal, se trata de algo “desafiante” porque los “frutos de esa cartera están asociados a la rentabilidad financiera del portafolio”.

    Contó que la aseguradora estatal se está preparando para el crecimiento exponencial de las rentas vitalicias a través de la informatización de los procesos, la reducción “al mínimo” de los costos de transacción y gestión, y en la administración del portafolio.

    Agregó que la entidad tiene la “expectativa” de que este crecimiento en los seguros de retiro genere en el largo plazo un “cambio cultural” en la percepción y mayor uso de los seguros de otro tipo.

    Rosselli opina que para el BSE se trata de un negocio con un “margen muy pequeño de rentabilidad, donde es importante no cometer errores porque los volúmenes de dinero involucrados son muy grandes y tener pequeñas pérdidas por cliente puede ser una pérdida total grande. Es un negocio muy fino, pero si se logra la rentabilidad requerida y se opera con costos acotados, puede proporcionar una rentabilidad significativa al banco”.

    Agregó que como el crecimiento de esta cartera será “muy fuerte”, es “probable” que actores del sector privado “empiecen a considerar entrar” al mercado, aunque sin “mucho apuro”.

    El socio de Deloitte analizó que además de la exigencia de una rentabilidad mínima a las rentas vitalicias, otro factor que inhibe a los privados es el riesgo de que el sistema político pueda interferir sobre el negocio, por tratarse de las pensiones, que están reguladas por el Estado.

    Castellanos, por su parte, consideró que “es realmente difícil” que las compañías privadas vuelvan a ofrecer ese tipo de coberturas.

    Estancadas. 

    El conjunto del mercado de seguros sin considerar las pólizas de vida previsional prácticamente se estancará hasta 2019. Según la proyección de Deloitte, en ese año se facturarán U$S 1.065 millones, una cifra muy similar a la de 2014 (U$S 1.049 millones).

    En este marco, “la presión competitiva” en el sector se incrementará para “ganar cuota de mercado”, sostuvo Rosselli.

    Por un lado, los seguros de automóviles, que en 2014 alcanzaron ventas por U$S 350 millones, pasarán a U$S 368 millones en 2019. Deloitte considera que las ventas de cero kilómetro se ubicarán por debajo de las 50.000 unidades anuales en ese año. Igualmente, esta rama crecerá por encima del PBI, apuntó.

    En accidentes laborales, como no se prevé una expansión significativa del empleo ni fuertes variaciones del salario real, la venta de pólizas virtualmente se estancará; pasará de U$S 291 millones en 2015 a U$S 293 millones en 2019.

    En vida no previsional, la consultora analiza que algunos fundamentos del negocio (como el ingreso per cápita y el crédito al consumo) seguirán creciendo aunque no con la intensidad de los años anteriores. Estima que de los U$S 171 millones de pólizas emitidas se llegará a U$S 182 millones en 2019.

    Apunta que esta proyección es muy sensible a la evolución de las deudas de créditos bancarios, al que está asociado un seguro. Puede haber un crecimiento fuerte si algunas instituciones que tienen carteras de consumo abultadas y que no están cubriendo dichos saldos comiencen a hacerlo.

    En contrapartida, Deloitte prevé que la venta de seguros rurales se reduzca de los U$S 39 millones registrados en 2014 a U$S 34 millones en 2019. Señala que si bien en esa proyección no se contempla el impacto que podría tener la innovación en coberturas para este rubro, en un contexto de menores márgenes podría haber cierto retroceso en las contrataciones de seguros.